miércoles, 27 de febrero de 2013

CURIOSO DINERO

                                                  EL   DINERO   HACE  PERSONAS    RICAS

                                     EL   CONOCIMIENTO    HACE  PERSONAS   SABIAS


PERO LA HUMILDAD HACE GRANDES PERSONAS
EN  ESPAÑA   NO ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
LA  SOBERBIA    POLITICA  ESPAÑOLA    DA  POR  EL CULO   
Y  CON TODO   LO  "ROBADO"  POR  ELLOS  HASTA   AHORA  
¡¡¡¡¡¡¡ ESPAÑA   NUNCA   HUBIERA   ENTRADO   EN  CRISIS !!!!!
Dicho en plata: el banco paralelo de cada banco es mayor que el banco matriz. ¿Parece increíble? Pero resulta que es verdad. Estoy hablando de los grandes bancos, las arruinadas cajas de ahorro no entran en esta operativa ya que tenían bastante con decorar en los balances contables el dinero que los miembros del consejo de administración estuvieron robando durante años. En definitiva, los grandes bancos tienen bancos paralelos ocultos en su organización ¿Cómo es qué los gobiernos de turno les enchufan la manguera de miles de millones de euros sin una triste auditoria? Si los bancos se robaran entre ellos sería disculpable pero que roben, ésta es la palabra adecuada, a la población indefensa es un crimen al crear una deuda odiosa.

La igualdad de la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro, ni ninguno tan pobre que se vea necesitado de venderse”. (Rousseau.)
La concentración de enormes riquezas y de dinero en pocas manos, da lugar al surgimiento de un Poder a escala universal.
El dinero fácil y abundante para especular destruye así la producción real, agrava la depredación ecológica, condena a la miseria a millones de personas... facilita el tráfico de influencias, la evasión fiscal, el tráfico de drogas y de armas... Aquí y allá surgen voces que alertan de los peligros que la economía especulativa, facilitada ahora por las transacciones electrónicas, puede representar para la economía real y para el Estado de derecho un enorme riesgo.
Dicho Poder controla la economía, fundamentalmente el crédito –los bancos- que es como decir la “sangre de que vive toda la economía”.
Que el referido Poder es ejercido en muchos casos en forma arbitraria, tiránica o dictatorial (sin sujeción a ninguna norma moral, al contrario, crea la moral que conviene a su existencia).

Que, a su vez, el mencionado poder del dinero ha originado:
1.- La lucha por la hegemonía económica mundial, es decir, entre los grupos o entre las pocas manos que concentran la riqueza.
2.-El servilismo o dependencia de los poderes públicos o del Estado a los intereses de los grupos económicos, que no es otra cosa que el dominio que ejercen los grupos que concentran la riqueza sobre el o los Estados. En esta observación, también, hay una coincidencia casual, con otra similar que hiciera Carlos Marx en l841: “...es la contradicción entre la política y el poder del dinero, en general. Mientras que la primera predomina idealmente sobre el segundo, en la practica se convierte en sierva suya”.
La gran diferencia radica en que ni Marx ni el marxismo, a pesar de la gran cantidad de obras que publicaron a escala mundial, se ocuparon de expresar esta subordinación perversa de los “poderes políticos” al poder del dinero y, mucho menos, de la “usura nacional o internacional”.
3.- La lucha por el predominio entre los diferentes estados, consecuencia obvia de los aspectos mencionados, facilita que una vez dominados los Estados, sean utilizados por los grupos económico-financieros como meros instrumentos en su lucha por la hegemonía mundial.

4.- La dictadura económica. También consecuencia de la naturaleza del poder que siempre tiende a la unidad, a la exclusividad, al monopolio. En el caso de la economía, esa tendencia es más agresiva, dado que el acceso a ese poder procede de la propiedad personal aun que se trate de sociedades anónimas, siempre hay alguien que tiene más que otro y de la inmediata disposición que se puede hacer de los bienes poseídos, sin intermediación de otras voluntades ni limitaciones morales, que no sean el lucro, la necesidad práctica y el interés egoísta.

Ahora bien, debe deducirse que la existencia del “imperialismo internacional del dinero” no está atada ni se identifica con ningún Estado, Potencia o Poder Nacional en particular. Por lo tanto, se lo debe entender, como un poder y una entidad distinta al de las naciones, ajeno a la estructura de un Estado en particular, dado que su esencia radica en la extraordinaria concentración de riquezas y de dinero, y no en los factores o elementos tradicionalmente constitutivos de un Estado (territorio, población, fuerzas armadas, jurisdicción judicial, moneda, etc.). Es decir, se trata de un poder que no tiene bandera. Queda explícitamente aclarado, cuando Pio XI expresa que ese imperialismo tiene su asentamiento “...donde el bien, allí la patria”.
Lo expresado, no quiere decir que el poder del dinero no opere a través de estados nacionales o potencias. Precisamente, la denuncia respecto al “servilismo de los poderes públicos” o a la esclavitud de un estado o potencia subordinado a los intereses de los grupos, nos advierte sobre la existencia de estados dominados o simplemente usurpados por el poder del dinero, los cuales ejercen una función meramente instrumental, de simple medio.
No distinguir esta diferencia entre el poder del dinero y el poder de los estados o potencias al servicio del primero, es no entender o, lo que es peor, no querer entender lo que ha sido una de las características del siglo XX, en lo que hace a la naturaleza, a la conformación y a la lucha por el poder hegemónico a escala mundial. En otras palabras, es este estadio de la civilización que refleja que estamos asistiendo, más que a una lucha de las naciones entre sí, a una lucha entre grupos económico-financieros que utilizan y dominan a las naciones para obtener el predominio mundial, y la extraordinaria concentración de riquezas en muy pocas manos, hecho que no reconoce antecedentes similares en la Historia Universal.

La falta de percepción de esta diferencia es un grave error, ya sea por ignorancia o ingenuidad, porque anula todo intento y esfuerzo de independencia y liberación del poder del dinero, debido a que se ataca a un enemigo equivocado, se malgastan esfuerzos en empresas inútiles y se entretiene a los pueblos con enemistades y oposiciones dialécticas falsas. Es que, normalmente, ha sido el mismo poder del dinero el que promovió y promueve dicha confusión para su beneficio, en una forma que se asemejaría, en términos religiosos, a lo que se dice respecto a la suprema habilidad del diablo: “hacer creer que no existe”.
John Kenneth Galbraith, considera que dado que el poder interviene en forma tan total en una gran parte de la economía, ya no pueden los economistas distinguir entre la ciencia económica y la política, excepto por razones de conveniencia o de una evasión intelectual más deliberada. Cuando la corporación moderna adquiere poder sobre los mercados, poder en la comunidad, poder sobre el Estado, poder sobre las creencias, se convierte en un instrumento político, diferente del Estado mismo en su forma y su grado, pero no en esencia. Sostener lo contrario -negar el carácter político de la corporación moderna- no implica sólo un escape de la realidad, sino un disfraz de la misma. Las víctimas de ese disfraz son aquellos a quienes instruimos en el error. Los beneficiarios son las instituciones cuyo poder disfrazamos en la forma dicha. Que no quepa duda: la economía, tal como ahora se enseña, se convierte, aunque sea inconscientemente, en parte de un arreglo por el cual se impide que el ciudadano o el estudiante advierta, cómo es, o será, gobernado.
Expresa así mismo como se desarrolla lo que el denomina “Fraude inocente” o el engaño del libre mercado en la siguiente forma: La mayoría de los economistas cometen algo que, de manera profesionalmente cauta, me atrevo a denominar como fraude inocente. Es inocente porque la mayoría de los que lo perpetran lo hacen sin sentirse culpables. Es fraude porque rinde un servicio sigiloso a ciertos intereses particulares.
Empecemos con la palabra "capitalismo" que parece pasada de moda. Hoy día lo correcto es referirse al sistema de mercado. Este cambio minimiza, e incluso borra, el papel que juega la opulencia individual en el sistema económico y social. Eliminando ciertas connotaciones adversas que se remontan a Marx. En lugar de tener a los propietarios del capital o a sus empleados en el poder, lo que tenemos es el rol admirablemente impersonal del mercado. Es difícil imaginar un cambio semántico que beneficie más a los que disfrutan del poder que concede el dinero. Han conseguido un cierto anonimato funcional.
Sin embargo, la mayor parte de los que utilizan esta designación -en particular, los economistas- lo hacen inocentemente. No ven problema alguno con esta terminología neutra y descriptiva. Ignoran una cuestión de máxima importancia: si el dinero y la opulencia confieren poder (la respuesta es: claro que sí). De ahí el termino "fraude inocente".
Este fraude oculta un cambio importantísimo en el papel que el dinero juega en la economía moderna. Hace un tiempo el consenso era que el dinero confería a su propietario, al capitalista, control sobre la empresa. Este es el caso todavía en la pequeña empresa. Pero en todas las grandes empresas el poder decisivo lo ostenta una burocracia que controla, pero no posee, el capital requerido. Las escuelas de administración enseñan a sus estudiantes a navegar por estas burocracias, y es a éstas a donde los graduados de dichas escuelas se dirigen. Pero la motivación y el poder de las burocracias no son temas dignos de estudio para los economistas. La gestión empresarial existe, pero su dinámica interna no se estudia, ni se explica porqué determinadas conductas son recompensadas con dinero y poder. Estas omisiones son otra manifestación del fraude. Puede que no sea del todo inocente. Permite evadir ciertos hechos, a menudo desagradables: la estructura burocrática, la competencia interna, la autopromoción, y muchos otros.
Este fraude, inocente o no, oculta un factor de crucial importancia en la distribución de la renta: en la cima de las burocracias empresariales, la renumeración la fijan aquellos que la reciben.
Este hecho cierto no encaja bien en las teorías económicas ortodoxas, y por tanto se le ignora. En los libros de texto no existen ni las aspiraciones burocráticas, ni la acumulación burocrática mediante fusiones y adquisiciones de otras empresas, y menos la renumeración establecida por el recipiente. Ignorar todo esto constituye un fraude no del todo inocente.
Un fraude más generalizado domina el pensamiento académico en economía y política: la presunción de que la economía de mercado existe independientemente del Estado. La mayoría de los economistas admiten el papel estabilizador del Estado, incluso aquellos que tratan, desesperadamente, de ignorar la realidad asignando un papel de bondad todopoderosa a Alan Greenspan y a la Reserva Federal norteamericana. Y, salvo los más dogmáticos, todos aceptan la necesidad de que el Estado regule y establezca controles legales. Pero muy pocos economistas mencionan la intromisión de la empresa privada en funciones que, por común acuerdo, deberían corresponder al Estado. Las referencias constantes a los sectores público y privado ocultan esta intromisión, y esto constituye uno de los ejemplos más diáfanos de fraude inocente.
Examinemos, por ejemplo, las protestas habituales contra los subsidios a empresas privadas, donde éstas reciben una subvención estatal para sus productos o servicios. El problema es que estos subsidios son un detalle de poca importancia. Mucho más seria, es la asunción por parte de la empresa privada del control de decisiones en el ámbito público y del gasto estatal.
El caso más claro es la industria armamentista. Esta utiliza su influencia en el Congreso y el Pentágono para crear la demanda para sus productos, dirigir el desarrollo tecnológico de nuestro sistema defensivo, y suministrar los fondos necesarios al presupuesto de Defensa. Esto no es nada nuevo. Se trata del complejo militar-industrial, una caracterización que se remonta a alguien tan poco radical como Dwight D. Eisenhower.
La idea de que el sector privado y el público son entes distintos es en este caso, claramente absurda. Tanto académicos como comentaristas políticos y económicos ignoran sistemáticamente la absorción de funciones públicas por parte de la industria armamentista. Y el que calla, al menos en parte, otorga. Nos resulta difícil describir esto como fraude inocente. Las consecuencias sociales distan mucho de ser benignas.
En este asunto, es bastante evidente que es importante expresar lo que ocurre en lenguaje claro. Podremos así disfrutar de la incomodidad ajena que causan aquellos que dicen la verdad.
Abraham Lincoln expreso:
"El poder del dinero rapiña a la Nación en tiempo de paz y conspira contra ella en tiempos de adversidad. Es más despótico que la monarquía, más insolente que la autocracia, más egoísta que la burocracia. Denuncia como enemigos públicos, a todos aquellos que cuestionan sus métodos o arrojan luz sobre sus crímenes.
"Yo tengo dos grandes enemigos, el Ejército Sureño en el frente y los banqueros en la retaguardia. De los dos, el de mi retaguardia, es mi gran enemigo. (Como la más indeseable consecuencia de la guerra...)
"Las corporaciones han sido entronizadas, y sobrevendrá una era de corrupción en altos niveles. El poder del dinero del país se esforzará en prolongar su reino trabajando en perjuicio del pueblo hasta que la riqueza sea concentrada en las manos de unos pocos y la república destruida".
Podríamos asegurar sin temor a equivocarnos que este ser privilegiado, pudo percibir un futuro económico caótico.
Conclusión:
Podemos aseverar, que el poder del dinero ha sido el ingrediente principal para ejercer una gran influencia en los ámbitos públicos y privados, por aquellos que buscan obtener privilegios y prebendas y usarlos a su favor, sean estos, países o individuos que pretenden tener el poder hegemónico sobre los otros.
Es el caso de quienes quieren participar en el reparto del enorme caudal de dinero público y del poder que éste proporciona; así como presionar a vez al poder legislativo y al ejecutivo para lograr la aprobación de aspectos que favorezcan los grandes intereses privados; manipulando una corrupción encubierta a través del gobierno, la banca las multinacionales, las inmobiliarias, las aseguradoras, todas subidas a una telaraña tan complejamente tejida, que es casi imposible desenredar.
Esta es la situación que caracteriza al cuadro mundial y que permite a los Estados Unidos asumir el comando de las principales palancas del poder capitalista. Al imponer al mundo la soberanía del dólar (y de un dólar desvinculado del oro), la economía americana pasó a una situación en que no está más sujeta a las restricciones de la balanza de pagos. Puede con esto importar libremente y, de ésta forma, reestructurar su zona industrial, a través de la práctica de déficits comerciales gigantescos; el problema es del resto del mundo. La democracia también se debilita cuando la clase política no sabe deshacerse de la corrupción y cuando la administración pública no es transparente ni eficaz.


El capitalismo impone sus marcas y formas de producir mercancías, miseria y alienación en todos los lugares del planeta, en una dimensión nunca antes vista o al menos imaginada. En una palabra, el nuevo estado de cosas impone la necesidad de ser innovadores, de romper esquemas y procesos caducos, de luchar por la desaparición del poder del dinero a favor de los pueblos, clases y naciones oprimidas de todo el mundo.
La Unión Mundial será el mecanismo que efectué esa transformación centrándose para ello en crear dentro de las sociedades mundiales, las relaciones necesarias para lograr la paz y el desarrollo de los pueblos. E igualmente servirá de inspiración y enseñanza a los pueblos para finalmente ¡poder vivir sin el dinero y sin el poder del dinero! Si bien este cambio llevara algunos años, será a través de la niñez de todo el mundo el camino seguro para asegurar el éxito en lograr un cambio tan ansiado.

Documentos TV El poder del dinero

http://www.youtube.com/watch?v=mjL1c4FnEzw


Estamos sometidos a un régimen de mentiras de tal magnitud que lo blanco es negro y subir es bajar, es decir, lo contrario es lo cierto: los bancos invierten el dinero de los depositantes. Una mentira lejos de la realidad, los bancos crean dinero de la nada con la prebenda del sistema fraccionario (VerLos bancos crean dinero de la nada en los archivos del mes de enero de 2012) y con la emisión de productos derivados (deuda que deriva de otra deuda y esta de otra) que hinchan el globo y esparcen orbi et orbi su concepto primigenio de la banca: producir deuda Este peculiar sistema ha permitido al sector financiero, en las últimas décadas, una expansión estratosferica del dinero colgado de activos irreales que no valen un euro y tan sólo son papeles que sostienen a otros papeles. No se trata de una menudencia, ni de calderilla, ni del chocolate del loro, La deuda que soportan los bancos nadie se la puede creer ya que puede ser cientos de veces más que la declarada en los balances contables. Es evidente, que se tiene que ocultar en sociedades instrumentales en los paraísos fiscales provocando una distorsión en el sistema cuando el dinero escondido supera al que se declara en los balances contables. Dicho en plata: el banco paralelo de cada banco es mayor que el banco matriz. ¿Parece increíble? Pero resulta que es verdad. Estoy hablando de los grandes bancos, las arruinadas cajas de ahorro no entran en esta operativa ya que tenían bastante con decorar en los balances contables el dinero que los miembros del consejo de administración estuvieron robando durante años. Lo dicho, no se trata de una elucubración de quien esto escribe ya que en 2010 un informe de la Fed de Nueva York ponía patas arriba el origen de la actual crisis financiera a causa de la total desregulación del sistema bancario. Un sistema bancario que en las últimas décadas creó bancos paralelos en una especie de clones de la banca tradicional. Las operaciones financieras se internacionalizaron en un mundo global colocando papel sin soporte alguno y desconectado de la actividad real de la economía. El sistema bancario se desentendió de llevar a cabo la función tradicional de vincular a los ahorradores con los prestatarios y se tiró al monte de la especulación por lo que tuvo que ocultar los extraordinarios beneficios que se obtenían, En las altas esferas de la banca se conoce como el “sistema bancario en las sombras”.
imageSe podría decir que A buenas horas mangas verdes al informe de la Fed ya que tardó en llegar mucho después de que aconteciera el mal que debía proteger. Poco se puede esperar cuando el sistema funciona sin ningún tipo de regulación y su, previsible, fracaso ha causado enorme daño a toda la economía mundial; 16 billones de dólares corren por ahí salpicando por todo el sistema financiero de la banca estadounidense y contaminando a la banca mundial. La cifra es mayor a todo el producto interno bruto de los Estados Unidos. El informe ofrece información de lo que realmente ocurrió: el volumen de los créditos se hizo más grande en la banca en las sombras que en la banca comercial. Las cédulas hipotecarias, los préstamos titulizados, el invento de los CDO, los CDS (del que otro día hablaré) la creación de dinero emitiendo acciones aportó enormes flujos de dinero para mantener al sistema en movimiento hasta que la caída de Lehman hizo que la fiesta terminara de golpe. En definitiva, los grandes bancos tienen bancos paralelos ocultos en su organización ¿Cómo es qué los gobiernos de turno les enchufan la manguera de miles de millones de euros sin una triste auditoria? Si los bancos se robaran entre ellos sería disculpable pero que roben, ésta es la palabra adecuada, a la población indefensa es un crimen al crear una deuda odiosa (Ver La corrupción y la deuda odiosa en los archivos del mes de diciembre de 2012) y además el gobierno tiene el morro de recortar las prestaciones sociales al límite y provocar una situación de penuria con una política de destrucción de empleo al reducir, drásticamente, el consumo provocando una cadena de acontecimientos que hunde el país.
libro-001Creo que fui el primero en este país de alertar sobre la existencia de lo que se dio a llamar, fuera de nuestras fronteras, sistema bancario en las sombras a mí se me ocurrió llamarlebanco paralelo. De esto hace ya 13 años, fue una sorpresa que nadie se podía imaginar al constatar, fehacientemente, que el Banco Santander tuviera un banco paralelo mayor que el que aflora en acciones producto de su base contable. La investigación periodística quedó publicada en la revista La Banca, de ahí saltó al libro El Poder publicado en 2001, también en este blog, en los archivos de febrero de 2012, El Banco Santander se burla de Hacienda y en la barra del blog: El banco paralelo del Santander es suficiente referencia para dejar constancia que el banco paralelo del Santander existe por lo que imagino que su competencia directa el BBVA también lo puede tener dada su expansión internacional y, quizás, en menor medida Caixabank. Con esta oscuridad contable el Santander recibe dinero por la manguera del gobierno sin la menor comprobación de sus cuentas que ocultan su particular banco paralelo. El malogrado auditor Arthur Andersen, que fue desintegrado del mapa por sus mentiras al por mayor en beneficio de sus auditados, bendijo los cuentos chinos que el Banco Santander tenía agazapados entre sus cuentas y con esto es suficiente para lavar las manchas que interesa que desaparezcan del balance contable. ¿Qué credibilidad puede tener la banca, el gobierno y el Banco Central Europeo cuando los bancos paralelos cabalgan a sus anchas? Es de tal magnitud el engaño al que nos someten que llega a lo impensable. Secretamente, el BCE, le ha dado a los bancos cantidades mucho mayor a las que oficialmente se reconocen. Con el tiempo acabarán aflorando ya que el sistema pende de un hilo si el populacho se rebota. Tiempo al tiempo. Otro barbarismo: ¿Cómo es posible que se incremente la inflación con una caída brutal del consumo? Ahora lo abordo.
imagesca1azh6yEl Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) (Ver Golpe de Estado programado … en los archivos del mes de enero de 2012, que el Ejecutivo firmó para el rescate del sector bancario incluía como condición explícita que el Gobierno adoptara medidas para fomentar la competencia. Para decirlo tal como suena ¡De esto nada monada! El dinero se le ha dado a los bancos por un tubo pero la adopción de medidas para fomentar la competencia ninguna. Los monopolios siguen a su marcha y el sindicato del crimen de las eléctricas está dispuesto a subir los precios hasta la estratosfera mientras el manso gobierno se lo permita. Quizás la solución pueda venir por el ejemplo dado por los búlgaros que acaban de enviar a hacer puñetas al gobierno, con protestas continuas, por el aumento del precio de la electricidad. La receta prescrita por la camarilla que dirige Europa es más ajuste fiscal, que quiere decir más impuestos y más recortes a la vez que los salarios han caído un 10% de media en el último año y los precios han subido un 2% según el mentiroso IPC. Con todas estas medidas acompañadas de la subida del IVA el consumo ha caído en picado. La teoría económica que se enseña en las universidades tendrá que repasar sus principios: en España baja el poder adquisitivo, baja el consumo y no obstante suben los precios. Lo que ocurre con los precios es tan escandaloso que pone en evidencia de quien manda en realidad en España. Tanto es así que el Banco Central Europeo está afeando al gobierno de Rajoy la falta de medidas para abrir los precios a la competencia y ha hecho públicas sus sospechas sobre la incapacidad de imponerse al poder económico que controla la banca y los monopolios del Estado. Por el BCE salen a relucir expresiones de este tipo “la desconexión entre el ajuste en los costes laborales y el ajuste en el IPC refleja la falta de competencia en la economía” a lo que sentencia como “márgenes empresariales excesivos” que resultan de “prácticas monopolísticas” en sectores protegidos de la competencia internacional”. Estamos apañados con la tropa que dirige el país para que desde el BCE se asegure “que también es una cuestión de equidad en el reparto de la carga de ese ajuste”. Vamos que se han enterado que los del sindicato del crimen, los del clan de la Dehesilla, y de los Legionarios de Cristo (hablaré de ellos) no están dispuestos a ceder un ápice de sus privilegios. ¿Puede funcionar un sistema cuando toda esta tropa (el 1%) se forra a costa del trabajo, el sudor y las lagrimas de la población entera (99%)? Habrá que ir pensando que sino es por las buenas tendrá que ser por las malas o aplicando el sistema italiano.
Si a los bancos no se les hubiera permitido el “sistema bancario en las sombras” no nos encontraríamos en esta situación donde la deuda esta descontrolada y no hay forma estabilizarla. La piratería refugiada en los paraísos fiscales, la de los bancos y la de sus principales clientes, se ha instalado y se hace casi imposible saber con exactitud la situación patrimonial de la banca internacional, saber las empresas participadas domiciliadas en esas tierras, saber cuales son sus recursos, su liquidez, y las necesidades de financiación. Lo que si se sabe, es la existencia de sus bancos paralelos que no aportan recursos a la hacienda pública y para sostener el Estado tienen que ser el populacho que se le controla hasta el último céntimo de sus escasos caudales.

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