sábado, 31 de marzo de 2012

MENTIRAS

MENTIRAS

Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti.,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,


Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filosofo alemán.
El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera.

Alexander Pope (1688-1744) Poeta inglés.
Con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver.

Las mentiras más crueles son dichas en silencio.

Robert Louis Stevenson (1850-1894) Escritor británico.
Una mentira es como una bola de nieve; cuanto más rueda, más grande se vuelve.

Martin Lutero (1483-1546) Reformador alemán.
Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa.

Alfred Adler (1870-1937) Psicólogo y psiquiatra austriaco.
De vez en cuando di la verdad para que te crean cuando
Una mentira es como una bola de nieve; cuanto más rueda, más grande se vuelve.

Martin Lutero (1483-1546) Reformador alemán.
Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa.

Alfred Adler (1870-1937) Psicólogo y psiquiatra austriaco.
De vez en cuando di la verdad para que te crean cuando mientes.

Jules Renard (1864-1910) Escritor y dramaturgo francés.
La mentira es un triste sustituto de la verdad, pero es el único que se ha descubierto hasta ahora.

Elbert Hubbard (1856-1915) Ensayista estadounidense.
Más rápido se coge al mentiroso que al cojo.

Sin mentiras la humanidad moriría de desesperación y aburrimiento.

Anatole France (1844-1924) Escritor francés.
El mentiroso tiene dos males: que ni cree ni es creído.

Baltasar Gracián (1601-1658) Escritor español.
El espíritu cree naturalmente y la voluntad naturalmente ama; de modo que, a falta de objetos verdaderos, es preciso apegarse a los falsos.

Blaise Pascal (1623-1662) Científico, filósofo y escritor francés.
Un vaso medio vacío de vino es también uno medio lleno, pero una mentiras a medias, de ningún modo es una media verdad.

Jean Cocteau (1889-1963) Escritor, pintor, coreógrafo.
El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad.

Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.
Las grandes masas sucumbirán más fácilmente a una gran mentira que a una pequeña.
Adolf Hitler (1889-1945) Dictador de la Alemania nazi.
Los más rezan con los mismos labios que usan para mentir.

José Ingenieros (1877-1925) Filósofo y psicólogo argentino.
Hay que tener buena memoria después de haber mentido.

Pierre Corneille (1606-1684) Poeta y dramaturgo francés.
Al que juró hasta que ya nadie confió en él; mintió tanto que ya nadie le cree; y pide prestado sin que nadie le dé; le conviene irse a donde nadie lo conozca.

Ralph Waldo Emerson (1803-1882) Poeta y pensador estadounidense.
No hay mayor mentira que la verdad mal entendida.

William James (1842-1910) Psicólogo y filósofo estadounidense.
El mentiroso siempre es pródigo en juramentos.

Pierre Corneille (1606-1684) Poeta y dramaturgo francés.
Ni la utilidad del mentir es sólida,ni el mal de la verdad perjudica mucho tiempo
Juan Luis Vives (1492-1540) Humanista y filósofo español.
Hay tres clases de mentiras: La mentira, la maldita mentira y las estadísticas.

Mark Twain (1835-1910) Escritor y periodista estadounidense.
Toda mentira de importancia necesita un detalle circunstancial para ser creída.

Prosper Mérimée (1803-1870) Escritor francés.
Sólo las mujeres y los médicos saben cuán necesaria y bienhechora es la mentira.

Anatole France (1844-1924) Escritor francés.
Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad.

Paul Joseph Goebbels (1897-1945) Político alemán.
Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería
Otto von Bismark (1815-1898) Político alemán.
Una mentira nunca vive hasta hacerse vieja.

Sófocles (495AC-406AC) Poeta trágico griego.
La primera pequeña mentira que se contó en nombre de la verdad, la primera pequeña injusticia que se cometió en nombre de la justicia, la primera minúscula inmoralidad en nombre de la moral, siempre significarán el seguro camino del fin.

Václav Havel (1936-?) Escritor, dramaturgo y político checo.
La gran diferencia entre un gato y un mentiroso es que el gato tiene apenas nueve vidas.

Mark Twain (1835-1910) Escritor y periodista estadounidense.
El descuido es un sucedáneo de la mentira.

Marguerite Yourcenar (1903-1987) Escritora francesa.
La mentira es una forma de talento.

Emil Michel Cioran (1911-1995) Escritor y filósofo rumano
La mentira es una forma de talento.
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                                        MAS  MENTIRAS

La era digital tiene como desventaja el constante spam que nos llega con mensajes de todo tipo. Lo más odiados son los llamados “en cadena” pero, dentro de éstos, suelen acabar en nuestro disco duro noticias pretendidamente científicas que nos creemos a pies juntillas porque nunca nos paramos a contrastar su contenido. Vamos a desmentir esas que se han convertido ya en “verdades de la ciencia” a base de machacarnos el correo con basura reenviable.


Nos lo tragamos todo. El email se ha convertido en un medio de comunicación tan creíble como otro cualquiera. No por su calidad informativa sino más bien por la pereza mental de no contrastar los datos que nos envían con apariencia de científicos. Estos mitos se han consolidado de tal modo, que los interiorizamos sin el más mínimo debate personal y los aceptamos como verdaderos. Muchas veces los emisores de estas falsas noticias no lo hacen por maldad. Simplemente, los propios científicos primero emiten la información y luego sus propios colegas la desmienten en los siguientes estudios, pero ya no hay nadie que advierta de la nueva revisión. La cadena de mensajes sigue su curso y lo mismo que la reciben, la vuelven a enviar a sus contactos, extendiendo la desinformación y remachando su “calidad científica” puesto que nadie se detiene a rebatirla. La Revista Médica Británica (British Medical Journal) decidió resolver algunos de estos mitos que han circulado durante años. Todos los estudios se hicieron por Rachel Vreeman y Aaron Carroll que desmontaron las más famosas de estas mentiras de la ciencia. A ellos se unieron luego especialistas de los Estados Unidos que se encargaron de aniquilar unos cuantos mitos más que llevan dando vueltas por la Tierra desde hace generaciones-


Usamos sólo el 10 % de nuestro cerebro

Falso. Este mito lleva arraigado mucho tiempo en nuestra sociedad alentado, sobre todo, por los creyentes en poderes paranormales que se escudan siempre en él para justificar esas capacidades sobrenaturales. Aparte de la falacia que supone dar una cifra concreta a un asunto tan complejo (¿de donde se han sacado eso del 10 %?¿Por qué no el 19% o el 7.32 % ¿), ningún estudio serio ha demostrado jamás semejante engañabobos. Al analizar una serie de imágenes computacionales y escáneres de resonancia magnética nunca se ha encontrado ninguna zona "durmiente" en el cerebro. Analizando las células o neuronas de un individuo no se encuentran tampoco áreas inactivas o zonas que no estuvieran funcionando. Decir que nuestro cerebro funciona al 10% es tan engañoso como decir que nuestro intestino funciona al 10% porque no somos capaces de digerir piedras o que nuestros ojos funcionan al 10% porque no somos capaces de ver a través de las paredes como Superman
Las uñas y el pelo siguen creciendo después de muerto

Falso. Por mucho que te juren y perjuren que lo han visto con sus propios globos, no se trata más que de una ilusión óptica generada por el retraimiento de la piel del cadáver, según afirman los investigadores. El crecimiento de uñas y pelo requiere de un complejo proceso hormonal que se paraliza en el momento de morir. Los forenses están hartos de ver cuerpos sin vida y jamás han confirmado que les sigan creciendo estas partes a los afectados. Y ellos sí que tienen posibilidad de medir y observar de forma rigurosa todos estos detalles y sin, embargo, no se tienen noticias serias de una sóla afirmación en sentido favorable al mito.
Cortarse el pelo al cero hace que crezca más áspero y rápido
Falso. Este mito si que lleva tiempo instalado en nuestra sociedad. Hasta los propios peluqueros lo aconsejan cuando ven que el cliente les llega con problemas de calvicie incipiente. Sin embargo, no se trata más que de otra ilusión. Los investigadores encontraron varios estudios que han comparado parches de cabello que crece después de rasurarse y otros sin rasurarse. Se descubrió que el cabello rasurado no crece más rápido y nace sin una punta muy fina que se encuentra en el cabello sin rasurar, lo cual da la impresión de ser más grueso y más áspero. Además, la sensación subjetiva de ver una cabeza completamente pelada y al poco tiempo, verla oscurecida por el pelo, puede ser muy engañosa. Cuando tenemos el cabello largo, sin embargo, apenas notamos el crecimiento hasta que no se trata ya de algunos centímetros.

De igual modo, coexistiendo con esta falsedad, tenemos otra que dice que cortarse los pelillos de las piernas, hace que te crezcan más fuertes y en más negros. De nuevo otra mentira muy extendida precisamente por el aspecto subjetivo que ofrecen los pelos salientes con respecto a los que estaban ya largos. Además, si esto fuera cierto, habría muchas mujeres que tendría los pelos de las piernas como púas del 15, y sin embargo, se pasan años depilándose con maquinillas de afeitar y siempre los tienen igual (no admitimos las evidencias referidas a las suegras).
Hay que beber 2 litros de agua al día
Falso. Este mito se ha extendido gracias a la nueva cultura de la imagen y del culto al cuerpo. Las modelos no paran de decir por televisión que ellas mantienen su esbelta figura gracias a que beben mucha agua durante todo el día. Por otro lado, hoy parece que todos los alimentos poseen propiedades negativas para el cuerpo humano. Si no es porque tienen colesterol, es porque tienen grasa, y si no, porque tienen azúcar, y si no, porque tienen exceso de oligoelementos y si no, porque tienen pocas vitaminas y si no, porque tienen demasiadas vitaminas. Solución: bebemos agua a raudales y tan felices. Los investigadores bucearon en los estudios que existen sobre el tema y no han encontrado uno sólo que mantenga esta afirmación.

No necesitamos tanta agua en nuestro cuerpo para estar sanos. De hecho, los estudios demuestran que nuestro cuerpo es muy bueno para regular cuánta agua necesitamos, y por eso nos indica cuando tenemos sed. Y además, no se necesita beber tanta cantidad de agua pura porque la necesaria se puede encontrar perfectamente en otro tipo de líquidos que bebemos a diario, como por ejemplo en el café, en los zumos, leche o en los propios alimentos.
  • Leer con poca luz daña nuestros ojos

Falso. Esto lo llevamos escuchando desde nuestros padres, que nos regañaban cuando nos poníamos a leer comics de terror a la luz de una vela. Mito que se ha mantenido durante generaciones porque es cierto que cuando estamos forzando la vista se produce un estrés temporal que irrita o cansa la vista, sin embargo, en cuanto volvemos a las condiciones normales de luz, desaparece ese estrés temporal y no queda ningún daño permanente en nuestro ojo. La evidencia científica confirma este hecho. Lo que sucede es que tampoco es aconsejable leer en malas condiciones lumínicas porque no tiene sentido sufrir irritaciones en los ojos pudiendo evitarlo. Sabiendo que no existe posibilidad de daño permanente quedamos más tranquilos, pero seguimos recomendando leer con iluminación adecuada
  • Comer de noche engorda

Falso.
ste mito lo llevan a rajatabla todos aquellos que en algún momento de su vida han tenido que hacer dieta. Lo han escuchado decenas de veces: prohibido comer de noche. A partir de cierta hora nocturna, cerrar la boca y tirar la llave al mar. Tras una revisión exhaustiva de la literatura científica al respecto, nuestros investigadores no encontraron la más mínima evidencia de esta afirmación. Comer de noche engorda exactamente igual que comer de día. Este mito parece ser que nació por un estudio solitario y sin cotejar que publicaron en Suecia donde afirmaban que encontró que mujeres obesas dijeron comer más en la noche que las no obesas. La simple realidad es que las mujeres obesas no son sólo "comedoras nocturnas" sino en general comen más durante todas las comidas. Lo único cierto es que la gente sube de peso porque consume más calorías de las que quema, así de claro y de rotundo. Si no quieres engordar, no comas. Pero ni de noche ni de día. Lo sentimos si te hemos fastidiado la ilusión de dejar esos kilitos de más, cerrando el pico a partir de las 6 de la tarde.
  • La Coca-Cola deshace la carne en 48 horas

Falso.:
 los que no tomamos la Coca-Cola nunca nos ha afectado esta leyenda urbana, pero reconozco que cierta curiosidad ha despertado en el resto de la concurrencia. Sin embargo, este mito resulta de lo más fácil de reventar. Simplemente toma un filete de lomo, ponlo en un recipiente con la bebida y espérate dos días a ver lo que pasa. Ya te lo adelanto yo: nada. El filete sigue tan rollizo como cuando estaba dentro del frigorífico. Así pues, los bebedores compulsivos de la marca más famosa del Universo, ya podéis inyectaros el dulce líquido hasta que aguanten vuestras vejigas. Estáis a salvo de incómodos agujeros intestinales. Y si lo aliñáis con otro tipo de bebidas no tan inocentes pero igualmente aromáticas, el resultado puede ser glorioso para los agujeros, pero esta vez del bolsillo.
  • Con el frío perdemos calor corporal por la cabeza
Falso.
A medida que se acerca la navidad y con ella el frío de invierno boreal la gente comienza a usar sombreros porque se nos dice que perdemos entre 40 y 45% del calor corporal por la cabeza. Pues no. En temperaturas bajas se pierde calor por cualquier parte del cuerpo descubierta, y la cabeza no tiene nada de especial, aseguran los investigadores. Estudios realizados con cámaras infrarrojas han demostrado de forma rotunda ese hecho. El calor se va por cualquier lado del cuerpo. Quizá este mito ha surgido por la creencia de que la gente se resfría con más frecuencia si va con la cabeza destapada (otro mito). Lo que si es cierto es que en condiciones de bajas temperaturas debemos abrigarnos al máximo posible si, pero todo el cuerpo

El azúcar vuelve hiperactivos a los niños


Falso:
Los investigadores encontraron al menos 12 estudios que analizaban el comportamiento de los niños con dietas que contenía distintos niveles de azúcar y nunca han encontrado diferencias entre ellos. Ni siquiera en estudios de niños que eran considerados "sensibles" al azúcar se encontró una diferencia en el comportamiento tras consumir alimentos libres de azúcar y alimentos con azúcar. Lo más curioso es que en otros estudios que han realizado sobre los padres, se llegó a la conclusión de que éstos afirmaban encontrar a los niños mas activos cuando tomaron azúcar, incluso cuando en realidad lo que tomaron los infantes fue un placebo. Es decir, que los padres tienen el mito tan arraigado que ellos mismos se convencen de que sus hijos se vuelven hiperactivos con la ingesta de azúcar aunque no sea cierto. Evidentemente, hay que tener cuidado con los excesos de glucosa, pero más por una cuestión de salud alimentaria y obesidad que por la hiperactividad.
Las resacas se pueden curar y evitar dar positivo en control de alcoholemia



Falso. ¡Que más quisiéramos! Se están realizando experimentos con un cierto tipo de sustancias empleadas por los anestesiólogos que parece que algún día podrán curarlas en tiempo record, pero por ahora, no vale ninguno de los remedios caseros que has escuchado para no dar positivo en los controles de alcoholemia. No te pongas un grano de café bajo la lengua, no te tomes un protector de estómago, no tomes café con sal, no te laves los dientes con menta. Todo eso te lo puedes ahorrar porque a día de hoy no existe ninguna forma de evitar un positivo con el etilómetro si has bebido alcohol.
Y  PARA  MAS  MENTIRAS:
De regalo, dejo un mito para el final. Más que nada porque no se trata de una mentira científica pero sí lo añado por el modo tan rotundo de pulverizarla. Me ha parecido tan ingenioso que no he podido resistir incluirlo en la selección.

Murciélago es la única palabra del español que contiene las 5 vocales
Cuenta la leyenda, que Lucía Echevarría de Asteinza, ganadora del Premio Planeta y una polémica escritora muy pagada de sí misma, dijo en una entrevista que murciélago era la única palabra del idioma castellano que contenía las 5 vocales. Este mito ha recorrido los correos electrónicos de los internautas hasta la saciedad. Siempre hay algún listillo en las fiestas que salta con la ocurrencia. Hasta que llegó el señor José Fernando Blanco Sánchez y en una carta al periódico ABC le contestó
:
Mí estimada señora: piense un poco y controle su euforia. Un escuálido arquitecto llamado Aurelio, o quizás Eulalio, dice que lo más auténtico es tener un abuelito que lleve un traje reticulado y siga el arquetipo de aquel viejo reumático y repudiado que consiguiera (en su tiempo) ser esquilado por un comunicante que cometió adulterio con una encubridora, cerca del estanquillo.
Señora escritora: si el peliagudo enunciado de la ecuación la deja irresoluta entonces mejor olvide su menstruación y piense de modo jerárquico. No se atragante con esta perturbación que no va con su milonguera y meticulosa educación.
No sabemos si realmente los protagonistas de la trama son los que cuenta la leyenda, pero sí puedo decir que la anulación del mito del murciélago fue, como poco, magistral. Como nos encanta destrozar mitos, desde Neoteo vamos a rematar la faena con una última demostración, de cosecha propia, contra el mito del murciélago:
¡Vaya Dominguera!. Quizá no merezcas un escupitajo pero aún siendo escritora cincuentona y concienzuda, no parece que tengas conseguida la depuración del idioma. Puedes lloriquear a la concurrencia, pero no darle esquinazo. Puedes curiosear pero no cuestionar esta degustación del error ajeno. Para la próxima, ten congruencia y no seas tan impetuosa porque te puedes equivocar. Te has ensuciado el estimulador de neurótica exudación con ínfulas de neutralismo, sin embargo, tu exculpación será un muestrario depurativo de nuestra paciencia. ¡Ay, bribonzuela! Por esta vez, pase tu bufonería, porque no somos aguerridos buscapleitos, pero quede este enunciado como advertencia futura a la contundencia del rigor sin cuartelillo
La mentira es un medio para poder ocultar la verdad, sin embargo aunque alguien mienta verbalmente, no lo puede hacer corporalmente, ya que nuestro cuerpo delata la verdad mediante manifestaciones corporales de diferente índole, en sus obras Sigmund Freud destaca los mecanismos por los que se puede evidenciar cuando una persona trata de ocultar la verdad.
Una mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa o parcial, esperando que los oyentes le crean, ocultando siempre la realidad en forma parcial o total. Una cierta oración puede ser una mentira si el interlocutor piensa que es falsa o que oculta parcialmente la verdad.
Para poder discernir cuando o como es que las personas mienten desarrollares algunos tips corporales:


Zona Facial:
La boca:
esta zona, es por lo general la mas fácil de observar cuando alguien miente, cuando alguien quiere ocultar la verdad, su sistema nervioso lo hace evidente estas podrían ser algunas tipologías:

• Puede expresar una alegría o una sonrisa falsa
• Cuando una persona aprieta los labios puede expresar inseguridad o seducción dependiendo del contexto.
• Pueden ocurrir tics nerviosos (leve movimiento del labio)


Como saber cuando alguien tiene una sonrisa falsa?
La sonrisa falsa involucra movimientos de la parte inferior de la cara y los parpados inferiores. Esto se ve de manera simple, si notamos a nuestros amigos cuando sonríen nos daremos cuenta que cuando sonríen de manera verdadera sus pupilas se dilatan o se contraen, aunque mi experiencia me ha enseñado que a la mayoría de las personas se le dilatan las pupilas. (esto dependerá de la cultura y el contexto)
La Frente: cuando una persona siente angustia en ocasiones se tiende a alzar las cejas en su ángulo inferior, entre tanto la parte media se arruga. Otro aspecto importante es que cuando el sujeto tiene temor se muestra inquieto y ansioso.

Los ojos:
como lo dije anteriormente el ojo tiende a contraerse o dilatarse, sin embargo también puede desviar la mirada que es una muestra clara de inseguridad, cuando una persona miente puede ocurrir un aumento anormal del parpadeo.

Tonalidad Corporal y Temperatura:
Cuando una persona miente en ocasiones tiende a cambiar de tonalidad corporal (color de piel), esto se da porque siente culpa de lo sucedido o como mejor lo describe Sigmund Freud su consciente lo hace sentir culpable de sus actos y por ello su cuerpo es quien dice la verdad y no sus labios, para mi, es como un Desplazamiento (mecanismo de defensa) ya que la conciencia debe de una u otra manera decir la verdad y por ello utiliza el lenguaje corporal para manifestarse a la realidad.
Transpiración corporal:
El sudor, es uno de los indicadores de angustia más notables, por lo general las personas siente temor a ser descubiertas y por eso sienten angustia, en algunos casos la angustia se hace evidente mediante el sudor.

Temperamento:
Esta es una de las partes más delicadas para mi, y difícil de observar ya que conozco a muchas personas que cuando mienten y se les confronta se enojan y también esta el caso contrario, existen persona que saben mentir y cuando se les confronta no se enojan, al contrario lo aceptan (esto lo hacen en forma de ironía) y dicen que están mintiendo, esto contrasta con el papel del sujeto que miente, creando una descompensación y haciendo dudarnos más que antes.

Por esto mismo, es que digo que el temperamento seria para mi, el aspecto mas delicado del lenguaje corporal, ya que en mi experiencia he conocido muchas personas que conocen y saben El Arte de Mentir.
Las Manos:
El sujeto que miente, tiende a frotarse la oreja, o tocarse un ojo, algunos se tapan la boca, otros se tocan la nariz y hasta el cuello. Aunque estos signos se pueden manifestar como manipulaciones del sujeto que miente.

Lapsus Linguae – Sigmund Freud
Lapsus linguae es una locución latina de uso actual que significa "error o tropiezo involuntario e inconsciente al hablar". Gramaticalmente, está formada con el nominativo de lapsus, -us (error) y el genitivo de lingua, -ae (lengua).

Para Sigmund Freud el Lapsus y los actos fallidos refieren que el sujeto que miente, aquellas equivocaciones verbales son cometidas de manera incosciente y tienen una significación o pueden reflejar un conflicto interno (angustia, temor, etc.), de esta manera mediante el lapsus y los actos fallidos salen a luz aquello que se quiere ocultar.
El acto fallido, en síntesis, es una especie de traición que nos hace el inconsciente haciéndonos decir lo que conscientemente no queríamos decir, es decir, revelando un deseo o intención inconscientes. El yo siempre puede disculparse, tras un acto fallido, diciendo que no era eso lo que quería decir, pero siempre hay alguna verdad allí.
Siempre se nos ha ensenado que mentir no esta bien, pero, si las mentiras son malas, por que hay tantas personas que mienten diariamente? Es posible que las relaciones humanas esten basadas, en el fondo, en habiles mentiras? En este apasionante estudio del papel de la mentira en el comportamiento humano, un famoso psiquiatra y un prospero ejecutivo argumentan que, a pesar de todo, hay algunas mentiras que hacen que el mundo funcione.  De este modo, descubren aspectos positivos de la mentira que han permanecido ocultos durante demasiado tiempo, demuestran que mentir quiza no sea tan malo, ensenan a hacerlo con prudencia y, en fin, explican con ingenio y acierto algunas de las claves del tema: como mentirnos a nosotros mismos para que nuestra vida cambie para siempre, en que se diferencian las mentiras de hombres y mujeres, de que manera mentir convenientemente puede reportarnos grandes exitos en los negocios, como diferenciar las mentiras beneficiosas de las daninas... Un libro del que se hablara tanto en los dormitorios como en las salas de reuniones.
 
Saber decir bien una mentira es un arte perdido, ya que ni siquiera los profesionales en hacerlo se esfuerzan en hacerlo bien. Hay que enseñar a los niños a que mientan con un estilo convincente. Porque los niños que no saben mentir son la vergüenza de las instituciones educativas.
Es fácil decir la verdad, en tanto se puedan afrontar las consecuencias. Pero las situaciones obligan a las personas a decir mentiras para poder funcionar en la sociedad, y tratar de salir impunes después de cometer barbaridades. Al igual que beber alcohol o fornicar, mentir es algo que no se enseña por culpa del tabú que representa, sin darse cuenta que la ignorancia hace que sean más dañinos para ellos y quienes les rodean.
Una mentira bien contada puede salvarte la vida, hacer que consigas un empleo, ser una estrella de televisión o al menos una excelente vendedora de agencia de viajes. Una mal contada hace que la gente desconfíe de ti incluso cuando dices la verdad, como sucede con los políticos
 
Rcuerda   con  la claridad  de  tus  mentiras:
Lo más importante a la hora de mentir es tener una buena memoria. Porque lo que sea que digas va a ser tu versión de la verdad a partir de ese momento. Debes recordar todos los detalles que has inventado o tu mentira se romperá como un florero en una fiesta en que las anfetaminas son gratis. No te preocupes por el movimiento de los ojos o si te sonrojas, o esas tonterías que aparecen en la cultura popular y los estudios científicos realizados en institutos de los que jamás has escuchado, porque tu mentira se vende en tanto la digas con absoluta certeza.
La actitud es importante
Al mentir, debes pedir que te revisen para comprobar tu veracidad, y hacerlo de modo amenazante para que sepan que hay consecuencias si no encuentran nada. Porque las personas normales temen las retaliaciones, sin importar lo insignificante que sea la persona que realiza la amenaza. Recuerda este dato, porque en casos desesperados, en los que es evidente que la realidad y lo que dices no concuerdan, debes indignarte, enfurecerte y salir con actitud altiva para que no vean la verdad sino tu furia.
Aparenta bondad
Muchos se conforman con tener la imitación de cualquier emoción si no consiguen las de verdad. Todo puede fingirse. Un modo efectivo de mentir es convencerles de que deben confiar en ti. No debes parecer hipócrita, sino genuinamente movido por las mejores intenciones. De ese modo, la gente se trata de convencer de tu mentira porque eres una persona simpática que es amable con todo el mundo, no una sanguijuela maquiavélica que es capaz de cualquier cosa con tal de conseguir lo que desea.
La práctica hace maestros
La mejor forma de mentir bien es mentir constantemente, y sobre cosas que no parezcan importantes, de ese modo vas mejorando tu estilo propio de mentir y los que escuchan con frecuencia tus mentiras serán incapaces de distinguir la realidad de tu ficción.
Y  QUIEN SABE ????  ¡¡¡¡¡ESTE  ARTICULO, PUEDE........ SER  UNA MENTIRA.