miércoles, 1 de julio de 2015

ENTENDIMIENTO Y VOLUNTAD EN EL CODIGO HUMANO

  1. PALABRAS EN FILOSOFIA
     
     Facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad.
    "resuelvo divisiones y muplicaciones embrolladas que desafían al entendimiento"
    sinónimos:

  2. 2.
    Capacidad de pensar y obrar con buen juicio, prudencia, reflexión, sensatez y responsabilidad.
    "el marido se había ausentado porque en los brazos de ella sentía como si una gran sima le sorbiese el entendimiento"
     
     rados o procedimientos del pensar distinguidos en algunos sistemas de la filosofía premarxista. Por entendimiento se suele entender la facultad de razonar con acierto, de argumentar, de exponer sistemáticamente los propios pensamientos. Por razón suele entenderse la facultad de encontrar las causas y la esencia de los fenómenos, la facultad de examinarlos en todos sentidos, de descubrir la unidad de los contrarios. Los gérmenes de semejante división se encuentran ya en Platón, Aristóteles y Nicolás de Cusa. Ocupan un lugar especial en la filosofía de Kant y de Hegel. Según Kant, las sensaciones, que surgen gracias a la acción de la «cosa en sí», incognoscible, sobre los órganos de los sentidos, se ordenan con ayuda de las formas apriorísticas de la sensibilidad (el espacio y el tiempo) y del entendimiento (las categorías de unidad, multiplicidad, causalidad, posibilidad, necesidad y otras). El entendimiento da forma al contenido sensorial y por esto entra en conocimiento de las cosas no como son, sino como aparecen. El ulterior movimiento del conocer es posible gracias a la razón, formas de cuya síntesis son las ideas de alma, de mundo y de Dios. La mente del hombre, al intentar conocer los objetos de dichas ideas, se encuentra con contradicciones insolubles (antinomias). El camino hacia el mundo de las «cosas en sí» también está cerrado para la razón teórica. No queda más remedio que recurrir a la «razón práctica» y ampliar la concepción del mundo a expensas de la fe. Según Hegel, el entendimiento no va más allá de la determinación inmóvil, de la identidad y de la universalidad abstractas, de los contrarios estancados, separados entre sí (esencia y fenómeno, necesidad y casualidad, vida y muerte, &c.). 
     
    El pensamiento intelectivo, sin embargo, no basta; constituye sólo un grado necesario que permite elevarse más alto, hacia las formas racionales del conocimiento. El aspecto dialéctico negativo racional del pensamiento consiste en que las determinaciones unilaterales y limitadas se superan a sí mismas, y en el tránsito a su contrario. El aspecto especulativo positivo-racional del pensamiento contiene en sí, superados, aquellos contrarios más allá de los cuales no va el entendimiento, y precisamente con esto se revela como lo concreto y la totalidad. El marxismo, a la vez que rechaza el idealismo de Hegel, valora en mucho su crítica de la metafísica, y la dialéctica contenida en la doctrina hegeliana del entendimiento y la razón. Fantasía: actividad mental creadora de carácter desbordado. Se la considera como una de las clases de imaginación. Según Aristóteles, primer filósofo que reflexionó en profundidad sobre la fantasía, era ésta una facultad del alma capaz de formar imágenes en la conciencia -los fantasmas- sin que estuvieran presentes los objetos. El estagirita consideró que la fantasía cumplía una función ligada a la facultad apetitiva de los animales superiores, puesto que sus imágenes producían una anticipación de los objetos deseables; la fantasía humana formaba parte de su sensibilidad interna, aunque las imágenes producidas sirviesen de soporte a los conceptos. El pensamiento estoico entendió la fantasía en su sentido más literal, como aparición o representación, por lo que de hecho fue equiparada a la percepción. Los estoicos distinguieron dos clases de imágenes: 1) las verdaderas o “catalépticas”, que se correspondían con los objetos que las producían, y 2) las falsas, generadas fortuitamente. Las fantasías catalépticas llevaban en sí, según los estoicos, la señal inequívoca de la verdad (una suerte de evidencia). La escolástica -y sobre todo, los tomistas- siguieron la concepción aristotélica del sentido interno, a partir de la cual se explicó cómo se producía el paso del conocimiento sensible al conocimiento intelectual.


     Kant identificó la fantasía con la imaginación en general. Más tarde, Freíd la caracterizó como un mecanismo de defensa que sirve para satisfacer simbólicamente, en el plano imaginario, un deseo reprimido.
    Fe: creencia en algo indemostrable. Desde san Pablo tiene un sentido teológico, por lo que se entienden comúnmente por la adhesión a los dogmas de una creencia religiosa. La fe figura entre las virtudes teologales del catolicismo (junto con la esperanza y la caridad); además es considerada por los cristianos como un don de Dios, que sólo se posee cuando el fiel entrega su confianza a la divinidad. La relación entre la razón y la fe fue la cuestión principal del análisis filosófico cristiano, desde los primeros Padres de la Iglesia hasta finales de la Edad Media; las actitudes más abiertas consideraron que la razón, aunque subordinada a las verdades de la fe, podía ayudar a la comprensión de ésta, pero otros despreciaron la capacidades de la razón en aras del ensalzamiento de la verdad revelada.
    Felicidad: estado de ánimo que colma al sujeto de satisfacción (las connotaciones materiales del término suelen diferenciarlo de la beatitud, que sería un estado de paz interior en sentido religioso o sobrenatural). A lo largo de la historia de la filosofía, numerosos autores han considerado la felicidad como fin último de la conducta humana; sin embargo, más que definiciones de la felicidad, existen desde antiguo afirmaciones de que el hombre busca la felicidad y descripciones del modo de llenar el contenido de la felicidad o de la manera de alcanzarla (ora por la posesión de bienes más o menos externos al sujeto, ora por medio de algo que se halla en el interior del ser humano). 
     La importancia de las disposiciones de la voluntad para acceder a la verdad es tanto mayor cuanto más relevante sea para la persona la verdad en cuestión, como sucede con la verdad sobre la existencia de Dios. La proposición de esta verdad provoca en la persona que la escucha una actitud radicalmente distinta de la que puede suscitar, por ejemplo, una verdad matemática. La primera tiene una relación más íntima con la vida personal: la persona no permanece indiferente ante ella, se siente interpelada, y experimenta que le exige una respuesta. Pues bien, esta respuesta dependerá, en gran parte, de las disposiciones morales de la persona, es decir, de sus virtudes morales.
    La voluntad puede estar bien o mal dispuesta de modo pasajero, por una pasión; o de modo más estable, por una virtud o un vicio. En un momento de enfado, por ejemplo, la ira impide que se realice un juicio tan objetivo como el que se realizaría en un estado de serenidad. Esto sucede porque la pasión mueve a la voluntad a querer o a odiar algo, y si la voluntad se deja dominar por la pasión, ejerce su influencia sobre el entendimiento para que juzgue de un modo o de otro. Por eso, para ver la verdad es necesario hacer el silencio en las pasiones desordenadas.

    Si un desorden pasajero de la pasión nos impide ver la verdad, mucho más los vicios, que son cualidades permanentes de una voluntad esclava de las pasiones. Es verdad, como decía Lope en uno de sus innumerables dramas, «que los vicios ponen a los ojos vendas». Las virtudes, en cambio, dan a la voluntad el dominio sobre las pasiones, le proporcionan connaturalidad con el bien, una predisposición afectiva gracias a la cual la voluntad está pronta para amar el bien, y de ese modo influye positivamente sobre el entendimiento en su búsqueda de la verdad.
    Al mismo tiempo que se va cegando para ver la verdad, puede suceder que la persona trate de justificar con falsos razonamientos su opción por el rechazo de la existencia de Dios, adaptando así su pensamiento a su modo de vivir, pues experimentamos necesidad psicológica de coherencia entre el pensamiento y la vida.
     
     
    Demócrito afirmó que “la felicidad no consiste en ganados ni en oro. El alma sí es residencia de la suerte” Sócrates y Platón introdujeron definitivamente la idea de que el hombre no halla la felicidad en la satisfacción de sus necesidades físicas, sino en la armonía interior que produce la aceptación de un mundo moral. La felicidad, como indicaba la palabra eudaimonia, era algo relacionado con el buen daimon interior, el carácter o la personalidad del hombre que lo hace excelente en areté: el justo es feliz, el injusto es desgraciado. Por ello, el tirano, el más injusto de los gobernantes, es también el más infeliz de los hombres. Boecio volvió a señalar la felicidad como fin último, al definirla como “cifra y causa de todo lo que se desea”. Siglos más tarde, el formalismo kantiano prescribió que lo importante no era llegar a ser feliz, sino ser digno de ello
     
    El término intelecto fue usado por primera vez en la escolástica medieval para traducir la expresión Νους que los griegos contraponían a Διανοια, es decir, la razón discursiva que construía sus premisas con base en un precedente conceptual. De Νους se habla por primera vez en la filosofía griega antigua con Anaxágoras que lo refiere a un pensamiento, a una divinidad ordenadora que interviene para transformar el caos inicial en cosmos, en universo ordenado. Platón define al Νους como “intuición” de las formas ideales.
    El griego Aristóteles le atribuyó al entendimiento la capacidad de leer dentro: cuando afirma que el entendimiento logra penetrar en la interioridad, captar aquello que tiene el ser per se, es decir, la sustancia, el sustrato que permanece siempre único e idéntico a sí mismo, prescindiendo de las particularidades exteriores.


    no entiendo como con los nuevos artistas y nuevos realizadres que hayn en españa , no se dan mas subencines para el cine esopañol y si para el cine europeo, el cine español esta muerto y es culpa no solo de la mala calidad de su cine si no tambien de la mala gestion del gobierno en materia de cultura ,, por que la cultura española esta muerta tambien.. En cuanto a la pelicula de Almodovar es una canallada total y un insulto a la inteligencia del ser humano, por cierto , creo que Victor santos esta en lanzarote viviendo verdad???. vaya favor que os ha hecho el almodova.
    Entendimiento: de manera general, facultad de comprender. En filosofia clásica se opone a la sensación y se distingue de la razón ya que ésta última abarca los objetos más elevados, mientras que para el entendimiento quedan reservados los dominios de la lógica y de las ciencias. Para Kant, el entendimiento que no se confunde con la razón tiene como función el elegir los datos de la sensibilidad con la ayuda de las categorías a priori: “Todo nuestro conocimiento comienza por los sentidos, allí pasa al entendimiento y concluye en la razón.”
    Escepticismo: concepción filosófica según la cual, la certeza no puede obtenerse. Se opone a dogmatismo cuando niega la posibilidad, y por tanto la existencia, de todo conocimiento.
     
    yo he realiozado cortos 6 en siate años.el primero se lllamaba "las cienagas tenebrosas",lo hice con solo 17 años me costo 17000 pts de antes, lo monte con un videograbador de doblepletina,le fallaban los efectos, la tecnica no era buena pero el guion era lo mejor que tenia,...el 2 corto que hice se llamaba --"los plantigrados" este fue mi corto mas caro lo grabe con camara vhs semiprofesional,y con una camara betacam, duraba 20 minutos me costo 52000 pts de antes, lo lleva a varias muestras de cortos y no tuve ningun permio , los premios me llegaron cuando hice el 3 corto ""la escalera de caracol"" este si fue muy bueno me costo 148020 pts con actores que se estaban preparando en escuelas de interpretacion y duraba 39 minutos tuve un premio con el pero me sirvio para seguir con ganas de hacer mas.
    En la filosofía neoplatónica (en particular con Plotino) el Entendimiento es la segunda hipóstasis, el nivel de realidad que posee más plenamente pensamiento y ser. Es múltiple, en cuanto está compuesto de diversos objetos inteligibles o arquetipos, pero es más unitario en relación con el nivel sucesivo, el alma, porque cada inteligible se conoce a sí mismo unido a los demás. Posee una forma de pensamiento intuitiva y perfecta, no discursiva y no necesariamente ligada a las categorías de espacio y de tiempo.

    El entendimiento y la voluntad es una cuestión que requiere volver a ella una y otra vez para no generar confusiones, reduccionismos y, lo que es más importante, dar una visión correcta de la conducta humana. Decimos – se dice – que la voluntad se dirige siempre hacia aquello que la inteligencia le presenta como bien o, al menos, bajo la apariencia de bien. La voluntad por sí misma nunca se mueve hacia la acción si no es por la captación intelectual del bien. Esto es así, porque nunca se quiere aquello que antes no es previamente conocido. En consecuencia es el entendimiento y sólo el entendimiento quien pone en movimiento a la voluntad.



    El hecho de que la tendencia a la búsqueda de la verdad sea propia del hombre en cuanto ser racional, no quiere decir que se realice exclusivamente con la razón. Si bien la persona conoce por medio de su entendimiento, quien conoce es la persona, y esta no solo posee entendimiento, sino también afectividad: voluntad, pasiones y sentimientos. Todas las facultades de la persona —cabeza y corazón- se relacionan de algún modo con la verdad. De ahí que el conocimiento intelectual implique problemas de moralidad.
    Cuando una verdad se presenta al entendimiento, entra en juego la voluntad, que puede amar esa verdad o rechazarla. Si la voluntad está bien dispuesta por las virtudes, la acepta como conveniente, e incluso puede mandar al entendimiento que la considere más a fondo, que busque otras verdades que la corroboren, y, por último, si es necesario, ordena la conducta de acuerdo con esa verdad.
    Por el contrario, si la voluntad está mal dispuesta, tiene mayor dificultad para aceptar la verdad y puede incluso rechazarla como odiosa. En efecto, una verdad particular puede resultar repulsiva cuando aceptarla impide a la persona gozar de algo que desea. «Es el caso de los que querrían no conocer la verdad de la fe para pecar libremente, a quienes el libro de Job hace decir: «No queremos la ciencia de tus caminos». Cuando esto sucede, es fácil que la voluntad incline al entendimiento a pensar en otra cosa, o a ver los aspectos negativos de la verdad que considera. El resultado es que la persona no «ve» la verdad porque no quiere verla.
    De todos modos es necesario también evitar en todo lo posible aquella falsa creencia que considera la voluntad supeditada, subordinada, a la inteligencia. La voluntad posee dominio sobre sí misma, en ella está la capacidad, la disposición de seleccionar o elegir, de querer o no querer el bien o los bienes presentados por el entendimiento como bien nos expresa el Aquinate en la Suma Teológica. Esto quiere decir que la voluntad, lejos de ser efecto del intelecto, es causa de su mismo obrar, de su elección. Pero su autonomía no se queda aquí, sino que es ella la que mueve a las otras potencias cognoscitivas, ya sean de orden sensible o intelectual.


    Idealismo: doctrina filosófica que concibe la realidad -y pretende explicarla- como una idea. El idealismo reduce la realidad al pensamiento o considera que el conocimiento de la realidad parte del pensamiento.
    Ilustración: movimiento filosófico e intelectual del siglo XVIII (o Siglo de las Luces), caracterizado por su racionalismo práctico. La ilustración coincidió con el período histórico de la revoluciones burguesas (transcurrió entre la inglesa de 1688 y la francesa de 1789).
    Imaginación: facultad de la mente para producir imágenes relacionadas con anteriores percepciones. Descartes definió la imaginación como la facultad del intelecto para representarse las cosas sensiblemente (frente al entendimiento, que es capaz de formar ideas claras y distintas).
    Impresión: sensación producida por los objetos en los órganos sensoriales.
    Indeterminado: aquello que no tiene definición
    Individualismo: corriente filosófica que atribuye la primacía al individuo frente a la colectividad.
    Infinito: aquello que no tiene fin.




martes, 2 de junio de 2015

FENOMENOS NATURALES y PORQUE


¡¡¡  ESPERO    QUE   OS  GUSTEN  ¡¡¡¡    OS    IMPRESIONARA  VER   LA  FOTOGRAFIAS ¡¡¡¡

La aurora boreal
Es un fenómeno en forma de brillo que aparece en el cielo nocturno, actualmente en zonas polares, aunque puede aparecer en otras partes del mundo por cortos períodos de tiempo. La aurora se produce cuando una eyección de masa solar choca con los polos norte y sur de la magnetósfera terrestre, produciendo una luz difusa pero predominante proyectada en la ionosfera terrestre.

Zumbido de Taos, en Nuevo México, EE.UU
Algunos residentes y visitantes de la pequeña ciudad de Taos llevan escuchando desde hace muchos años un molesto, desconcertante y misterioso zumbido de baja frecuencia en el aire del desierto. Describen dicho sonido con el de “un motor diesel sonando a través de los cristales”. 



Migración colectiva de la mariposa monarca
La mariposa monarca es especialmente conocida por su larga migración anual. Realiza migraciones masivas hacia el sur de agosto a octubre, mientras que migra hacia el norte en primavera. Las hembras depositan los huevos de la siguiente generación durante esas migraciones.


Tormentas de arena
Una tormenta de arena es un fenómeno meteorológico común en zonas cercanas a desiertos. Las tormentas de arena severas pueden reducir la visibilidad a cero, imposibilitando la realización de viajes, y llevarse volando la capa superior del suelo, depositándola en otros lugares.


Arco iris
Un arco iris es un fenómeno óptico y meteorológico que produce la aparición de un espectro de frecuencias de luz continuo en el cielo cuando los rayos del sol atraviesan pequeñas gotas de agua contenidas en la atmósfera terrestre. 



Nubes mammatus
Una nube mastodóntica o mammatus es un término meteorológico aplicado a un patrón de célula que amontona masas de nubes en su base, desarrollando un cúmulo. Su color es normalmente gris azulino, el mismo que el de la nube huésped, pero iluminada directamente por el sol. Las mammatus pueden persistir desde minutos a horas, difuminándose y desapareciendo en ese tiempo.


Penitentes de hielo en los Andes
Los penitentes son una curiosa formación de nieve que se encuentra a gran altitud y que se asemeja a los penitentes de Semana Santa. Toman la forma de delgadas y altas cuchillas de nieve o hielo endurecido que están muy próximas entre sí, con las aspas orientadas en la dirección general del sol. Los penitentes pueden ser tan altos como una persona.



Piedras andantes del Valle de la Muerte
Las piedras viajeras, también conocidas como, piedras rodantes y piedras móviles, son un fenómeno geológico donde las rocas se mueven en largas sendas en un valle de suelo liso sin intervención humana o animal. Las piedras se mueven solo cada 2 ó 3 años y el desarrollo de la mayoría de sus huellas se realiza durante 3 ó 4 años. La fuerza detrás de sus movimientos no está clara y es tema de investigación.


Remolino de fuego
Un remolino de fuego, también llamado tornado de fuego, es un raro fenómeno en el cual el fuego, bajo ciertas condiciones adquiere una posición vertical y forma un remolino o una columna de aire de orientación vertical similar a un tornado.






martes, 26 de mayo de 2015

Las conductas difieren

CONDUCTA 


Interpretación científica de la conducta
Para hacernos cargo de cualquier problema humano debemos intentar comprender primero la conducta humana de un modo científico.
¿Que quiere decir esto?
Entender a “nivel científico” la conducta quiere decir que nos es preciso conocer los principios que la rigen.
Estos principios son tres:
Casualidad, motivación y finalidad.
Las conductas difieren entre si porque los sujetos:

  • Se encuentran en situaciones distintas.
  • Tienen diferencias individuales,
  • Persiguen fines diferentes.

  • Es decir, que todo proceso conductual seguirá este derrotero:
    • un estimulo actuaría sobre el individuo
    • dando lugar a una conducta
    • que lleva una realización
    • Entendemos por conducta el acto realizado como reacción ante el estimulo. Este acto incluye el pensamiento, movimientos físicos, expresión oral y facial, respuestas emocionales.
      Realización es el resultado de la conducta, e incluye el cambio en la estimulación, la supervivencia, la evasión…
      El producto de la interacción estimulo-persona es la Percepción.
      La influencia de las condiciones individuales.
      De cada uno sobre el estimulo hace que lo percibamos de manera distinta.
      Los fines pueden ser infinitos.
      A los modos constantes y generales de interpretar una situación y reaccionar ante ella se denomina actitud.
      El estudio de la conducta humana se caracteriza porque sostiene que la conducta:
    • Esta causada y, por lo tanto, para conocerla hay que analizar los hechos que la preceden.
    • Varía con la naturaleza del estímulo y debe hacerse cargo con él y de la situación en que se da;
    • Varía también con la naturaleza de la persona, debe ser analizada para ser comprendida y se debe tratar de saber de sus aptitudes, temperamento, carácter, experiencias anteriores.
    La vida psíquica es activa, porque el hombre reacciona frente a las circunstancias con actitudes corporales, gestos, acciones y lenguaje. En todas estas reacciones hay diversos factores.
    • El pensar: cuando enunciamos con palabras la solución de un problema.
    • El imaginar: cuando el sujeto crea con su acción una obra de arte.
    • El percibir: cuando excita al sujeto a coger el objeto percibido.
    • El recuerdo
    • La voluntad
    • Las afecciones: cuando el sujeto es preso de una emoción violenta, actúa exaltadamente.
    La personalidad, animada por el carácter y el temperamento, es el factor global de la conducta.
    Al lado de estos factores, hay otros que son o tienden a ser de naturaleza puramente mecánica. Son los reflejos, los instintos y los hábitos.

    Además de pertenecer a los ambientes social y cultural dentro de los que nacen, las personas se unen de manera voluntaria a grupos que se basan en actividades, creencias o intereses compartidos (como sindicatos, partidos políticos o clubes). La pertenencia a estos grupos influye en la forma en que los individuos piensan de sí mismos y cómo otros piensan acerca de ellos. Estos agrupamientos imponen expectativas y reglas que hacen más predecible el comportamiento de los miembros y permiten a cada conjunto funcionar sin problemas y retener su identidad. Las reglas pueden ser informales y transmitidas, por ejemplo, la manera de comportarse en una reunión social, o pueden ser reglas escritas que son impuestas por la fuerza. Los grupos formales indican a menudo el tipo de conducta que favorecen por medio de recompensas (como elogios, premios y privilegios) y castigos (como amenazas, multas y rechazo).
    La afiliación a cualquier grupo social, ya sea de manera voluntaria o porque se nace en él, ofrece mucho mejores ventajas: el potencial para reunir recursos (como dinero y trabajo), esfuerzos de común acuerdo (como huelgas, boicots o votaciones) e identidad y reconocimiento (como organizaciones, emblemas o atención de los medios de comunicación). Dentro de cada conjunto, las actitudes de los integrantes, las cuales con frecuencia entrañan una imagen superior de su asociación, ayudan a asegurar la cohesión del grupo, pero también pueden conducir a serios conflictos con otras agrupaciones. Es probable que las actitudes hacia los demás grupos impliquen estereotipos tratar a todos los miembros de un conjunto como iguales y percibir en la conducta real de esas personas sólo aquellas cualidades que se ajusten a las preconcepciones del observador. Tal prejuicio social puede incluir un respeto ciego para algunas categorías de individuos, como los médicos o el clero, así como falta de respeto implacable para otras categorías de personas, como los extranjeros o las mujeres.
    La conducta de los grupos no se puede comprender sólo como el comportamiento global. Por ejemplo, no es posible entender la guerra moderna si se suman las tendencias agresivas de los individuos. Una persona puede comportarse de manera muy diferente en una multitud como en un juego de fútbol, una ceremonia religiosa o en una línea de vigilantes huelguistas que cuando está sola o con miembros de su familia. Varios niños juntos podrían destrozar un edificio ajeno, pero ninguno de ellos lo haría en uno propio. Por la misma razón, un adulto con frecuencia será más generoso y sensible a las necesidades de otros como miembro, por ejemplo, de un club o grupo religioso que si estuviera solo. La situación grupal da recompensas de compañerismo y aceptación para continuar con la actividad compartida del grupo y dificulta culpar o dar crédito a una persona.

    Los reflejos
    Los reflejos constituyen reacciones mecánicas y constantes de músculos y glándulas, frente a estímulos físicos (luz, golpe, contacto,…) químicos (el olor de los alimentos…) y aun psíquicos (una emoción violenta desencadena reacciones instantáneas de las glándulas suprarrenales).
    En los reflejos, los estímulos se convierten inmediatamente en reacciones orgánicas. Son ejemplos de reflejos: la reacción de la rótula cuando responde al estimulo físico de un ligero golpe, la reacción de los dedos del pie cuando se estiran al estímulo de un roce en la planta de nuestra extremidad inferior, la reacción de la pupila que se agranda o empequeñece según la cantidad de luz que penetra en ella; la reacción de las glándulas salivares, que segregan automáticamente mayor cantidad de saliva frente al estímulo representado por el olor de viandas sabrosas; la reacción instantánea de las glándulas sudoríparas al estimulo de una emoción de temor o de ira.
    Todas estas son reacciones mecánicas: se producen sin la intervención del yo.
    La función de los reflejos es la de contribuir a adaptar mecánicamente el organismo a su ambiente.

    Las organizaciones sociales pueden servir para muchos propósitos más allá de los originales. Los clubes privados que existen para recrearse, a menudo son lugares importantes para realizar transacciones de negocios; las universidades que existen formalmente para promover el aprendizaje y el saber pueden ayudar a promover o reducir las distinciones de clase; así como las organizaciones religiosas y de negocios con frecuencia tienen agendas sociales y políticas que van más allá de obtener lucro o ejercer el ministerio entre la gente. En muchos casos, un propósito no mencionado de los grupos es el excluir de sus actividades a personas de categorías específicas siendo otra forma de discriminación.
    Los hábitos
    Una vez que el organismo ha adquirido una habilidad motor (como caminar), ocurre que esa habilidad repte innumerables veces en actos de conducta.
    El habito es una reacción adquirida (no innata) y relativamente invariable.
    La función del habito es la de disminuir el esfuerzo de la voluntad (al caminar, no nos proponemos deliberadamente adelantar un pie luego el otro), el esfuerzo de la atención (no necesitamos poner atención ni ser conocientes de los movimientos que efectuamos al caminar) y del pensar (tampoco pensamos en lo que vamos haciendo al caminar).
    El hábito tiene de común con los reflejos y los instintos que él también tiende a mecanizar la conducta

    CAMBIO SOCIAL

    Las sociedades, como las especies, evolucionan en direcciones que se abren o limitan en parte por fuerzas internas, como el desarrollo tecnológico o las tradiciones políticas. Las condiciones de una generación limitan y determinan la gama de posibilidades que se abren para la siguiente. Por un lado, cada nueva generación aprende las formas culturales de la sociedad y, de esta manera, no tiene que reinventar estrategias para producir alimentos, manejar conflictos, educar a los jóvenes, gobernar, etc. También aprende aspiraciones para saber de qué manera la sociedad se puede mantener y mejorar. Por otro lado, cada nueva generación debe tratar problemas no resueltos de la generación anterior: tensiones que pueden conducir a la guerra, abuso de drogas en gran escala, pobreza y privación, racismo y un sinnúmero de injusticias personales y grupales. La esclavitud en los albores de la historia de la Unión Americana, por ejemplo, todavía tiene serias consecuencias para los afroestadounidenses y para la economía, educación, salud y sistema de justicia estadounidense en general. Las injusticias se pueden mitigar lo suficiente para hacer que las personas las toleren, o pueden desbordarse en una revolución que ataca la estructura de la misma sociedad. Muchas sociedades continúan perpetuando disputas de muchos siglos con otras sobre fronteras, religión y creencias muy arraigadas sobre agravios pasados.
    Los gobiernos suelen tratar de dirigir el cambio social por medio de políticas, leyes, incentivos o coerción. A veces estos esfuerzos funcionan de manera eficaz y hacen posible que, de hecho, no haya conflicto social. En otras ocasiones, tales esfuerzos pueden precipitar el conflicto. Por ejemplo, el establecimiento de comunas agrícolas en la Unión Soviética, en contra de la voluntad de los granjeros de labrar su propia tierra, se llevó a cabo sólo con la fuerza armada y la pérdida de millones de vidas. La liberación de esclavos en los Estados Unidos vino sólo como consecuencia de una guerra civil sangrienta; 100 años más tarde, la eliminación de la segregación racial explícita se consiguió en algunos lugares sólo haciendo uso de la acción legislativa, requerimientos de los tribunales y guardia militar armada y continúa siendo un problema social muy importante.
    Los factores externos incluyendo guerra, migración, dominación colonial, ideas foráneas, tecnología, pestes y desastres naturales también determinan la forma en que se desarrolla cada sociedad. La perspectiva de la Unión Soviética, por ejemplo, está influida en gran medida por las pérdidas devastadoras que sufrió en ambas guerras mundiales. Las sociedades indoamericanas fueron destruidas y desplazadas por las enfermedades y guerras traídas por los colonizadores provenientes de Europa. En los Estados Unidos la importación forzosa de africanos y las oleadas sucesivas de inmigrantes de Europa, Latinoamérica y Asia han afectado mucho a los sistemas político, económico y social (como el trabajo, los bloques electorales y los programas educativos), así como lo referente a la variedad cultural de la nación. Los desastres naturales, como las tormentas o sequías, pueden causar la pérdida de cosechas, aparición de penalidades y hambre, y en ocasiones migración o revolución.
    La comunicación y el transporte cómodos también estimulan el cambio social. Los grupos antes aislados geográfica y políticamente se vuelven aún más conscientes de las distintas formas de pensar, vivir y comportarse, y en ocasiones de la existencia de vastos y diferentes modos de vida. Las migraciones y los medios de comunicación de masas conducen no sólo al mestizaje cultural, sino también a la extinción de algunas culturas y a la rápida evolución de otras. La comunicación y el transporte mundial fácil traen confrontaciones de valores y expectativas en ocasiones de forma deliberada, como la propaganda, y otras de manera incidental, como la búsqueda de intereses comerciales.
    El tamaño de la población humana, su concentración en lugares específicos y su patrón de crecimiento reciben la influencia del ambiente físico y de muchos aspectos de la cultura: economía, política, tecnología, historia y religión. Como respuesta a la preocupación económica, los gobiernos nacionales establecen diferentes políticas, algunas para reducir el crecimiento de la población, otras para aumentarlo. Algunos grupos religiosos también asumen una posición firme respecto a las cuestiones de población. Los jerarcas de la Iglesia católica romana, por ejemplo, han hecho por mucho tiempo campañas en contra de la anticoncepción, mientras que en los últimos años, líderes religiosos de otras creencias importantes han apoyado el uso de anticonceptivos para reducir el tamaño de la familia.
    Aparte de las políticas gubernamentales o doctrinas religiosas, muchas personas deciden tener un hijo con base en cuestiones prácticas, como el riesgo de salud para la madre, el valor o costo de un niño en términos sociales y económicos, la cantidad de espacio para vivir o un sentimiento personal de adaptabilidad como padres. En algunas partes del mundo y dentro de grupos con escasa educación las parejas tienen poco conocimiento de la tecnología moderna de control natal, o poco o ningún acceso a ella. En la Unión Americana, la tendencia a las relaciones sexuales casuales en la adolescencia ha llevado a un incremento de las cifras de embarazos inesperados o no deseados.
    A su vez, los sistemas sociales reciben la influencia de la población su tamaño, coeficiente de cambio y la proporción de personas con características diferentes (como edad, sexo o idioma). El gran incremento en el tamaño de la población requiere mayor especialización de trabajo, nuevas responsabilidades gubernamentales, nuevos tipos de instituciones y la necesidad de poner en orden una distribución más compleja de recursos. Los patrones de población, particularmente cuando están cambiando, también influyen en la modificación de las prioridades sociales. Cuanto más grande sea la variedad de subculturas, más diversas serán las providencias que deben tomarse respecto a ellas. En la medida que se incremente el tamaño de un grupo social, aumentará su influencia en la sociedad. Dicha influencia puede ejercerse a través de los mercados (como los jóvenes, quienes, como grupo, compran más equipo deportivo), el poder electoral (por ejemplo, las personas ancianas probablemente votarán menos en favor de la legislación escolar) o el reconocimiento de necesidades por los planificadores sociales (por ejemplo, muchas madres de familia que trabajan fuera de casa requerirán programas de guarderías).Top button

    TRUEQUES SOCIALES

    La elección entre beneficios y costos alternativos es inevitable para los individuos y grupos. Para obtener algo que se desea o necesita, por lo general es necesario dar algo que ya se tiene o al menos dar una oportunidad para ganar algo a cambio. Por ejemplo, cuanto más gaste el público como un todo en proyectos financiados por el gobierno, como carreteras y escuelas, menos gastará en defensa (si es que ya se ha decidido no aumentar el ingreso o la deuda). Los trueques sociales no siempre son económicos o materiales. En ocasiones, surgen de elecciones entre los derechos particulares y el bien público: por ejemplo, las leyes sobre fumar cigarrillos en lugares públicos, limpiar los excrementos de las mascotas y los límites de velocidad en las carreteras restringen la libertad individual de algunas personas para beneficio de otras. O las elecciones deben surgir entre la estética y la utilidad. Por ejemplo, un complejo de departamentos a gran escala puede ser aceptado por los futuros ocupantes, pero la gente que ya vive en el vecindario puede no estar de acuerdo.
    Personas distintas tienen ideas diferentes sobre la manera de realizar los trueques, lo cual resultaría en compromisos o continua discordia. La forma en que se satisfacen diferentes intereses depende con frecuencia de las cantidades relativas de recursos o poder que poseen los individuos o grupos. Los esfuerzos pacíficos empeñados en el cambio social tienen más éxito cuando las personas afectadas se incluyen en la planeación, cuando los expertos están dispuestos a dar información y cuando los valores y las luchas de poder se comprenden claramente y se incorporan en el proceso de toma de decisiones.
    Con frecuencia surge la pregunta de si un arreglo actual debe mejorarse o inventarse uno nuevo. Por un lado, componer en repetidas ocasiones una situación problemática puede hacerla suficientemente tolerable que nunca se lleva a cabo el cambio a gran escala del problema subyacente. Por otro lado, apresurarse a reemplazar cada sistema que presenta problemas puede crear más dificultades de las que resuelve.
    Es difícil comparar los beneficios potenciales de las alternativas sociales. Una razón es que no hay una medida común para diferentes formas de bien, por ejemplo, no existe ninguna medida por medio de la cual la riqueza y la justicia social puedan compararse directamente. Otra razón es que grupos diferentes de personas asignan valores muy distintos incluso al mismo tipo de bien social, por ejemplo, la educación pública o el salario mínimo. En una población muy grande, las comparaciones de valores son aún más complicadas por el hecho de que un porcentaje muy pequeño de la población puede ser un gran número de personas. Por ejemplo, si se afirma que en una población total de 100 millones hay un alza en el índice de desempleo de sólo una centésima del 1% (el cual parecería insignificante), implica una pérdida de 10 000 empleos (lo cual se juzgaría muy grave).
    La apreciación de las consecuencias en los trueques sociales tiende a implicar también otras cuestiones. Una es un efecto de distancia: cuanto más lejos en la distancia o el tiempo estén las consecuencias de una decisión, se les dará probablemente menos importancia. Por ejemplo, es menos probable que los habitantes de la ciudad respalden la legislación nacional de apoyo a la agricultura que los campesinos, y éstos pueden no desear pagar un impuesto federal en beneficio de proyectos de vivienda en la ciudad. Como individuos, parece difícil resistir a un placer inmediato aun cuando las consecuencias de largo plazo puedan resultar negativas, o tolerar una molestia inmediata por un beneficio futuro. De manera similar, la sociedad atribuye más importancia a beneficios inmediatos (como el consumo rápido del petróleo y los depósitos minerales) que a consecuencias de largo plazo (las generaciones actuales o futuras, podrían sufrir escasez más tarde).
    El efecto de la distancia al juzgar los trueques sociales aumenta a menudo por la incertidumbre de si ocurrirán a final de cuentas los costos y beneficios potenciales. En ocasiones se pueden estimar las probabilidades de varios resultados posibles de una decisión social, por ejemplo, que el coito sin anticonceptivos dará por resultado un embarazo en uno de cuatro casos. Si las medidas de valor relativas también pueden asignarse a todos los resultados posibles, las probabilidades y medidas de valor pueden combinarse para estimar qué alternativa sería la mejor apuesta. Pero aun cuando ambas probabilidades y medidas de valor estén disponibles, podría haber debate sobre la manera de reunir la información. Por ejemplo, las personas pueden temer tanto algún riesgo particular, que insistan en la factibilidad de reducir el riesgo lo más cercano a cero, independientemente de qué otros riesgos o beneficios estén implicados.
    Por último, las decisiones sobre alternativas sociales suelen complicarse por el hecho de que las personas son reactivas. Cuando se ejecuta un programa social para conseguir algún efecto futuro, la inventiva de las personas para promover o resistir tal efecto siempre se sumará a la incertidumbre del resultado.

    SISTEMAS POLÍTICOS Y ECONÓMICOS

    En la mayor parte de los países del mundo se asigna la autoridad y el poder nacionales a varios individuos y grupos por medio de la política, por lo general mediante compromisos entre los intereses en conflicto. A través de la política, se eligen o nombran gobiernos o, en algunos casos, se crean por la fuerza armada. Los gobiernos tienen el poder para hacer, interpretar y aplicar las reglas y decisiones que determinan la manera en que se administran las naciones.
    Las reglas que formulan los gobiernos abarcan una amplia variedad de asuntos humanos, incluidos comercio, educación, matrimonio, cuidado médico, empleo, servicio militar, religión, viajes, investigación científica e intercambio de ideas. Por lo general, un gobierno nacional o en algunos casos, uno estatal o local es el responsable de suministrar servicios que individuos u organizaciones privadas no creen ser capaces de realizar de manera adecuada por si mismos. La Constitución de los Estados Unidos de América, por ejemplo, requiere que el gobierno federal lleve a cabo sólo unas cuantas de esas funciones: la entrega de correo, los censos, acuñación de monedas y defensa militar. No obstante, el tamaño y la complejidad crecientes de la sociedad estadounidense ha llevado a una vasta expansión de las actividades gubernamentales.
    En la actualidad, el gobierno federal se encuentra implicado directamente en áreas como educación, asistencia social, derechos civiles, investigación científica, predicción del clima, transporte, preservación de recursos naturales, como los parques nacionales, y muchas más. Las decisiones sobre las responsabilidades que los gobiernos locales, estatales y nacionales deben asumir, se negocian entre los funcionarios del gobierno, quienes reciben la influencia de sus electores y los centros de poder como corporaciones, fuerzas armadas, intereses agrícolas y sindicatos.
    Los sistemas económico y político de las naciones difieren en muchos aspectos, incluyendo la forma de cotizar bienes y servicios; las fuentes de capital para nuevos negocios; los límites a los beneficios regulados por el gobierno; la reunión, gasto y control del dinero; y las relaciones de gerentes y trabajadores entre sí y con el gobierno. El sistema político de una nación se entrelaza de manera estrecha con su sistema económico, arbitrando la actividad económica de los individuos y grupos en cada nivel.
    Es útil pensar sobre la economía de una nación como tendiente hacia uno u otro de dos modelos teóricos principales: en un extremo se encuentra el sistema capitalista puro, el cual supone que la libre competencia produce el mejor reparto de recursos escasos, la mayor productividad y eficacia, así como los costos más bajos. Las decisiones sobre quién hace eso y quién obtiene aquello se toman de manera natural cuando los consumidores y negocios interactúan en el mercado, donde los precios se ven influidos en gran medida por el costo de los productos y la cantidad que la gente está dispuesta a pagar por ellos. La mayor parte de las empresas se inician por individuos o grupos voluntarios de personas. Cuando se necesitan más recursos de los que dispone cualquier persona (como para construir una fábrica), éstos se pueden obtener de otras personas, ya sea pidiendo préstamos a los bancos o vendiendo acciones de la empresa a otros individuos. La alta motivación personal para competir requiere la propiedad privada de los recursos productivos (como tierra, fábricas y embarcaciones) y la mínima interferencia gubernamental con la producción o el comercio. De acuerdo con la teoría capitalista, la iniciativa individual, el talento y el arduo trabajo se recompensan con el éxito y la riqueza, al tiempo que se protegen los derechos políticos y económicos.
    En el otro extremo se encuentra el sistema socialista puro, el cual sostiene que la distribución más sabia y más justa de los recursos se lleva a cabo por medio de la planeación gubernamental de lo que se produce, quién lo obtendrá y a qué precio. La mayor parte de las empresas se inician y financian por el gobierno. El Estado se apropia de todos los recursos de producción con base en la hipótesis de que la propiedad privada causa codicia y conduce a la explotación de los trabajadores por el patrón. De acuerdo con la teoría socialista, las personas contribuyen con su trabajo y talento para la sociedad, no para beneficio personal sino para bien social; y el gobierno otorga beneficios a las personas equitativamente con base en sus necesidades relativas, no en su talento ni esfuerzo. El bienestar de la sociedad como un todo se considera más importante que los derechos de cualesquier individuo.
    No obstante, no existen naciones con sistemas económicos capitalistas o socialistas extremos; en vez de ello, los países del mundo tienen por lo menos algunos elementos de ambos sistemas. Tal mezcla es comprensible en términos prácticos. Por un lado, dentro de un sistema capitalista, la competencia rara vez es libre porque para cualquier recurso, producto o servicio unas cuantas corporaciones o uniones tienden a monopolizar el mercado y a cobrar más de lo que la competencia abierta permitiría. La discriminación que se basa en actitudes sociales económicamente no pertinentes (por ejemplo, en contra de minorías y mujeres, en favor de amigos y parientes) distorsiona aún más el ideal de la competencia libre. Aun cuando el sistema sea eficiente, tiende a hacer a algunos individuos muy ricos y a otros muy pobres. Así, los Estados Unidos, por ejemplo, tratan de limitar los efectos extremos de su sistema económico básicamente capitalista por medio de la intervención gubernamental selectiva en el sistema de libre mercado. Esta intervención incluye impuestos que aumentan con el monto de la riqueza; seguro de desempleo; seguro médico; apoyo asistencial para los pobres; leyes que limitan el poder económico de cualquier corporación; regulación del comercio entre los estados, restricciones gubernamentales a la publicidad falsa, productos no seguros y empleo discriminatorio, así como subsidios a la agricultura e industria.
    Por otro lado, una economía puramente socialista, aun cuando puede ser más equitativa, tiende a ser ineficiente al descuidar la iniciativa privada y al tratar de planear cada detalle de toda la economía nacional. Al no haber ventajas en beneficios para motivar los esfuerzos de las personas, la productividad tiende a disminuir. Y al no tener los individuos la libertad para tomar decisiones por sí mismos, es difícil responder a las variaciones de corto plazo en la oferta y la demanda. Además, surgen las economías subterráneas para enfrentar realidades de oferta y demanda de productos para el consumidor. Por tanto, muchos sistemas socialistas permiten cierta medida de competencia abierta y reconocen la importancia de la iniciativa y propiedad privadas. En la actualidad, la mayor parte de las economías del mundo están en proceso de cambio algunas están adoptando más políticas y prácticas capitalistas; otras, más políticas y prácticas socialistas.

    CONFLICTO SOCIAL

    En todas las sociedades humanas hay conflicto, y todas ellas cuentan con sistemas para regularlo. Por lo general, el conflicto entre personas o grupos surge de la competencia por recursos, poder y posición social. Los miembros de la familia compiten por atención. Los individuos lo hacen por el trabajo y la riqueza. Las naciones por territorio y prestigio. Los distintos grupos de interés compiten para tener influencia y poder para crear reglas. A menudo, la competencia no es por recursos sino por ideas una persona o grupo quiere tener las ideas o la conducta de otro grupo suprimido, castigado o declarado ilegal.
    El cambio social puede ser capaz de provocar conflicto. Son escasas o nulas las probabilidades de que se proponga un cambio político, económico o social que beneficie equitativamente a cada componente del sistema social y, por tanto, resisten los grupos que se observan como posibles perdedores. Las hostilidades y recelos mutuos se agravan por la incapacidad de los partidarios y adversarios de algún cambio para pronosticar en forma convincente cuál de todos los efectos provendrá de hacer el cambio o no hacerlo. El conflicto es particularmente agudo cuando sólo existen unas cuantas alternativas sin compromiso posible por ejemplo, entre la rendición y la guerra o entre el candidato A y el B. Aun cuando las cuestiones pueden ser complejas y las personas no difieran al principio mucho en sus apreciaciones, la necesidad de decidir una forma u otra puede conducir a la gente a posiciones extremas que apoyen su decisión como alternativa preferible.
    En los grupos familiares y las pequeñas sociedades, las leyes se declaran por autoridades reconocidas, como los padres o ancianos. Pero casi todos los grupos desde facultades universitarias hasta tropas locales de niños exploradores han formalizado procedimientos para establecer reglas y arbitrar disputas. A gran escala, el gobierno proporciona mecanismos para solucionar conflictos por medio de la creación de leyes y su administración. En una democracia, el sistema político dirime el conflicto social por medio de elecciones. Los candidatos a un cargo dan a conocer sus propuestas para crear y modificar reglas, y las personas votan por quienes creen que tienen la mejor combinación de propósitos y las mejores oportunidades de llevarlos a cabo efectivamente. Pero la necesidad de realizar trueques sociales complejos suele impedir que los políticos cumplan todas sus propuestas una vez en el poder.
    El deseo de tener libertad completa para ir y venir como a uno le plazca, cargar armas y organizar manifestaciones puede estar en conflicto con el anhelo de seguridad pública. El deseo de tomar decisiones eficaces y firmes en el extremo, una dictadura puede entrar en conflicto con el deseo de la participación pública en el extremo, una democracia en la que todos votan por todo. La creación de leyes y políticas, por lo general, implica la elaboración de compromisos que se negocian entre los diversos grupos de interés. Los grupos pequeños de personas con intereses especiales que ellos consideran muy importantes pueden ser capaces de convencer a sus miembros para votar con base en esa única cuestión y, por tanto, demandar concesiones provenientes de una mayoría más difusa.
    Aun cuando la mayoría de las personas en una sociedad esté de acuerdo con una decisión social, la minoría que no lo esté puede tener cierta protección. En el sistema político estadounidense, por ejemplo, los gobiernos federal y estatales cuentan con constituciones que establecen derechos para los ciudadanos que no pueden modificar los funcionarios electos, sin importar cuán grande sea la mayoría que los apoya. Los cambios en esas constituciones por lo general requieren de mayorías muy grandes, de dos tercios o tres cuartos de todos los votantes, en vez de sólo la mitad más uno. Una estrategia para las minorías políticas consiste en unir esfuerzos, al menos temporalmente, con otros grupos pequeños que tengan en parte intereses similares. Una coalición de minorías puede ser capaz de ejercer una influencia considerable. Dicha coalición puede llegar incluso a ser una mayoría, siempre y cuando sus intereses comunes sobrepasen sus diferencias.
    El sistema bicameral en la legislatura federal y en la mayor parte de las legislaturas estatales brinda una protección similar de los derechos políticos. En el Congreso, por ejemplo, la Cámara baja tiene representación en forma proporcional a la población, de modo que cada ciudadano del país está representado de manera igual. Sin embargo, la Cámara alta tiene exactamente dos miembros para cada estado sin importar su población, asegurando con eso que los ciudadanos de cualquier estado, sin importar si es pequeño, tengan la misma representación que los de otro estado, aun cuando sea grande.
    Además, las sociedades han desarrollado muchas maneras informales de ventilar conflictos, incluyendo debates, huelgas, manifestaciones, encuestas, propaganda y hasta juegos, canciones y caricaturas. Los medios de comunicación proporcionan una instancia óptima para que grupos pequeños de personas con motivo de queja hagan proposiciones públicas de gran alcance entre el auditorio (y aun pueden alentarías). Cualesquiera de estas formas y medios pueden liberar tensiones y promover el compromiso o exaltar y polarizar más aún las diferencias. El fracaso para resolver o moderar conflictos conduce a un tremendo estrés en el sistema social. La incapacidad o la falta de voluntad para cambiar puede acabar en un alto nivel de conflicto: litigios, sabotaje, violencia o revoluciones y guerras totales. El conflicto intergrupal, legal o de otro tipo, no necesariamente termina cuando cierta porción de la sociedad logra al fin una decisión a su favor. Los grupos opuestos podrían entonces desplegar esfuerzos para revertir, modificar o evitar el cambio, y por tanto, el conflicto continúa. No obstante, la disputa también solidifica la acción grupal; tanto las naciones como las familias tienden a unirse en tiempos de crisis. En ocasiones, los líderes de estos grupos utilizan este conocimiento de manera deliberada para provocar conflicto con un grupo de fuera, a fin de reducir así las tensiones y consolidar el apoyo dentro de su propio grupo.Top button

    INTERDEPENDENCIA MUNDIAL

    Las naciones y culturas son cada vez más dependientes unas de otras a través de los sistemas económicos internacionales y los problemas ambientales compartidos, como los efectos mundiales de la guerra nuclear, la deforestación y la lluvia ácida. Asimismo, aprenden más unas de otras por medio de los viajes internacionales y el uso de los medios de comunicación. Cada vez más, el sistema mundial se está convirtiendo en una red muy apretada, en la que un cambio en cualquier parte de ésta traerá consecuencias en el resto. Por ejemplo, los conflictos locales se extienden más allá de sus límites para involucrar a otras naciones; la fluctuación del abasto de petróleo afecta la productividad económica, los equilibrios comerciales, las tasas de interés y el empleo en todo el mundo. Se relacionan la riqueza, la seguridad y el bienestar general de casi todas las naciones. Hay un creciente consenso entre los líderes de la mayor parte de los países de que las políticas aislacionistas ya no son sostenibles y que las cuestiones globales, como el control de la proliferación de armas nucleares y la protección del sistema monetario mundial de fluctuaciones violentas, se puede conseguir sólo por la acción concertada de todas las naciones.
    Las naciones interactúan por medio de una amplia variedad de arreglos formales e informales. Los primeros incluyen relaciones diplomáticas, alianzas militares y económicas, y organizaciones mundiales como las Naciones Unidas o el Banco Mundial. Sin embargo, a diferencia de los gobiernos nacionales, las organizaciones mundiales con frecuencia tienen sólo autoridad limitada sobre sus miembros. Otros arreglos incluyen intercambios culturales, flujo de turistas, intercambios estudiantiles, comercio internacional y las actividades de organizaciones no gubernamentales con membresía en todo el mundo (como Amnistía Internacional, campañas contra el hambre, la Cruz Roja y organizaciones deportivas).
    La riqueza de una nación depende del esfuerzo y habilidades de sus trabajadores, sus recursos naturales, y el capital y la tecnología disponibles para la elaboración de la mayor parte de aquellos recursos y habilidades. Sin embargo, la riqueza nacional no sólo depende de cuánto puede producir un país por si mismo, sino también del equilibrio entre las importaciones de productos de otros países y las exportaciones hacia ellos. El comercio internacional no se debe sólo a que los países carezcan de ciertos recursos o productos, como petróleo, diversos granos alimenticios o automóviles eficientes. Aun cuando un país pueda producir todo lo que necesita, le beneficia comerciar con otras naciones. Si un país elabora sus productos de manera más eficiente (en términos de calidad o costo, o ambos) y los vende a otras naciones, un sistema tal permite teóricamente a todas las naciones participantes salir adelante.
    Sin embargo, hay muchas influencias prácticas que distorsionan la realidad económica del comercio internacional. Por ejemplo, éste puede frustrarse por el miedo a la explotación por naciones más poderosas económica o políticamente, por el deseo de proteger grupos especiales de trabajadores quienes perderían frente a la competencia económica extranjera y por no querer llegar a ser dependiente de otros países para ciertos productos a los que no se podría tener acceso en caso de futuros conflictos.
    Debido a los vínculos internacionales cada vez más numerosos, las distinciones entre política internacional y nacional pueden resultar poco claras en muchos casos. Por ejemplo, las políticas que determinan qué clase de automóviles o ropa comprar y a qué precios, se basan en el comercio exterior y la balanza internacional de pagos. La producción agrícola del país depende de los mercados extranjeros, así como de las políticas nacionales. Aun cuando los mercados internacionales pueden representar una ventaja para todos los países, pueden significar una gran desventaja para grupos particulares de personas dentro de las naciones. La producción barata de automóviles en los países de Asia, por ejemplo, puede beneficiar a los compradores de coches de todo el mundo; pero también puede llevar a la quiebra a los fabricantes en otros países. Por tanto, las políticas nacionales pueden necesitarse para evitar la penuria de tales grupos; esas políticas a sus vez afectarán el comercio internacional. Las naciones con un consenso interno fuerte acerca de sus propias ideologías políticas o religiosas pueden llevar a cabo políticas extranjeras que promuevan de manera activa la difusión de tales ideologías en otros países y socaven grupos con ideas competidoras.

    La creciente interdependencia de los sistemas social, económico y ecológico del mundo, dificulta predecir las consecuencias de las decisiones sociales. Los cambios en cualquier parte del mundo han podido ampliar los efectos en otra parte, con altos beneficios para ciertas personas y grandes costos para otras. También existe la posibilidad de que algunos cambios produzcan inestabilidad e incertidumbre, lo cual representa una desventaja para todos. La estabilidad mundial depende de que las naciones establezcan sistemas más confiables para hacer negocios e intercambiar información, desarrollar mecanismos de vigilancia para advertir de catástrofes mundiales (como el hambre y la guerra nuclear) y reducir la gran distancia en el estándar de vida entre las naciones más ricas y las más pobres. Las naciones, al igual que todos los participantes en los sistemas sociales, en ocasiones encuentra a su favor sufrir algunas pérdidas de corto plazo para lograr los beneficios de largo plazo de una economía mundial estable.