viernes, 13 de febrero de 2015

CIVILIZACION MORIBUNDA HUMANA


Hace ya bastantes años leí, por casualidad, un libro que encontré en VIP’s. No, no un libro, sino tres tomos de unas quinientas páginas cada uno. Se llamaba “El estudio de la historia” y el autor era Arnold J. Toynbee. Todavía no acabo de explicarme cómo pudo llegar a suceder esto. VIP’s no es, ciertamente, el sitio donde se encuentran este tipo de libros, yo no tenía, en aquella época, ninguna afición por la historia –de hecho mi afición proviene de aquella lectura–, leer 1500 páginas es algo que siempre produce una cierta pereza, por no decir un rechazo absoluto, etc. Pero el hecho es que lo compré y lo leí. Un mundo se abrió ante mí. No era un libro de historia en el sentido tradicional del término, en el que se nos cuenta de forma más o menos pormenorizada la sucesión de hechos ocurridos en un lapso de tiempo en una geografía determinada. No. Era otra cosa completamente distinta. Era un impresionante intento de buscar explicaciones acerca de las causas por las que las civilizaciones nacen, se desarrollan, colapsan, mueren y, tal vez, dejan civilizaciones hijas. El método seguido era todo lo empírico que el objeto de estudio permitía. Toynbee identifica primero todas las civilizaciones que ha habido en la historia de la humanidad, haciendo un censo de 20 o 22 civilizaciones según el criterio adoptado para contabilizarlas. Después, en un inmenso trabajo de erudición, fruto de una vida de investigación, intenta buscar factores comunes que expliquen las vidas de las civilizaciones y le permitan extraer las causas la evolución vital de las mismas, utilizando todos los conocimientos históricos disponibles. El resultado es, sencillamente, impresionante. Toynbee va plasmando ante nuestros ojos un fresco en el que se despliega el árbol genealógico de las civilizaciones a la vez que nos descubre las posibles causas de su nacimiento, crecimiento, colapso, muerte y, a veces generación de civilizaciones hijas. 

 El estudio del comportamiento social en animales (p.ej. en primates o en insectos eusociales, como algunas hormigas) lo realiza la etología. De las bases biológicas del comportamiento social, tanto en animales como en el ser humano, se ocupa la sociobiología. Las sociedades humanas son estudiadas por las llamadas disciplinas sociales, principalmente la sociología y otras como la antropología, la economía, la administración de empresas, etc. Modernamente, existe un interés de la física, desde la perspectiva de sistemas complejos, por el estudio de fenómenos sociales, y este esfuerzo ha dado lugar a disciplinas como la sociofísica y la econofísica.
Leí y releí varias veces, con intervalos de años de maduración, las 1500 páginas. Supe que esas páginas eran un compendio, hecho por D. C. Somervell con el visto bueno de Toynbee, de su ingente obra –verdadero monumento del intelecto humano– que abarca 14 tomos –que no he llegado a leer. Desde entonces se ha abierto ante mis ojos una manera integral de ver la historia que pudiera llamarse, quizá un poco grandilocuentemente, cósmica. Una visión que me llevaba irremediable e inquietantemente a aplicar los criterios de Toynbee a nuestra civilización. Un día decidí hacer yo mismo un resumen del compendio. Lo hice en 132 páginas. Posteriormente, en varios discursos del entonces cardenal Ratzinger, leí referencias suyas a “El estudio de la historia” de Toynbee. Creo interesante compartir con los lectores de mi blog esta visión cósmica de la historia y, tal vez, inquietarles un poco, como me pasa a mí, con la aplicación del análisis de Toynbbe a nuestra civilización Occidental. Pero 132 páginas me parecen demasiadas. Por eso me embarco en hacer un resumen de mi resumen del compendio de Somervell. Sé que corro el riesgo de que me pase algo parecido a lo que decía Woody Allen en un libro suyo: “He hecho un curso de lectura rápida. He leído Ana Karenina en 20 minutos. Habla de Rusia”. Pero acepto el riesgo. A fin de cuentas, el que esté interesado puede intentar encontrar el compendio de Somervell[1] o, si se atreve, la obra original de Toynbee. Al final me ha salido un resumen de treinta p’aginas. Naturalmente, si algún lector del blog quiere que le mande mi resumen de 132 páginas, no tiene más que pedírmelo. Lo voy a ir publicando en el blog en nueve entregas, para hacer más asequible su lectura. Recomiendo a quien vea este escrito por primera vez que empiece por la entrega I


Los linajes de las civilizaciones.

Toynbee cataloga las 22 civilizaciones en siete linajes genealógicos.

El primero arranca de la civilización Sínica, en China (1500 a.de C.-172 d. de C). Esta civilización engendra a dos civilizaciones gemelas, la del Lejano Oriente China (500- ) y la del Lejano Oriente del Japón (600- ), ambas vivas hoy en día.

El segundo nace de la civilización Minoica (3000 a.de C-1400 a.de C.), que engendra dos civilizaciones diferentes, la Helénica (1100 a.de C.-368 d.de C.) y la Siríaca (1100 a. de C.-969 d. de C). La Helénica, a su vez genera tres civilizaciones, la Cristiana Occidental (700- ), desde la que escribo estas líneas, la Cristiana Ortodoxa Griega (1054-1768) y la Cristiana Ortodoxa Rusa (1100- ), todavía viva. Por su parte, la Siríaca, deja descendencia en la civilización Islámica (1300- ).

El tercer linaje no es tal, ya que está formado únicamente por la civilización Egipcíaca (4000 a. de C.-330 a. de C.), una de las dos civilizaciones que no generó descendencia.

El cuarto linaje se inicia con la civilización Sumérica (3500 a. de C.-1905 a. de C.), originaria de Mesopotamia, que, a su vez engendra a la las civilizaciones Hitita (1500 a.de C.-1200 a.de C.), y la Babilónica (1500 a. de C.-331 a. de C.)



















Historia y libertad humana.

La primera y más importante conclusión de Toynbee –y que hay que tener siempre en la cabeza al leer su obra– es que la historia no es sino el campo de juego en el que se desarrolla la libertad humana. Por tanto, aunque se puedan encontrar pautas de evolución comunes a las civilizaciones, la historia no es nunca determinista. Siempre, la libertad humana puede cambiar su rumbo en contra de lo que podría ser la tendencia general. Esto contrasta con otras visiones deterministas, como las de Hegel, Marx o Spengler, que ven la historia como un mecanismo independiente y superior al hombre. Para Toynbee, el hombre, con su libertad, es el artífice de la historia. Aunque ésta le pueda condicionar en mayor o menor medida, esta libertad es capaz de modificar la más compulsiva de las tendencias. Esto es esperanzador porque, según Toynbee, ninguna ley hace que las civilizaciones tengan inexorablemente que morir. Es la libertad humana la que las puede llevar a su muerte, pero también la que las puede salvar.

Este resumen fue editado por Alianza, pero actualmente está descatalogado. 

Aunque usados a menudo como sinónimos, cultura y sociedad son conceptos distintos: la sociedad hace referencia a la agrupación de personas, mientras que la cultura hace referencia a toda su producción y actividad transmitida de generación en generación a lo largo de la historia, incluyendo costumbres, lenguas, creencias y religiones, arte, ciencia, etc.
La diversidad cultural existente entre las diferentes sociedades del mundo se debe a la diferenciación cultural que ha experimentado la humanidad a lo largo de la historia debido principalmente a factores territoriales, es decir, al aislamiento e interacción entre diferentes sociedades.



Por definición, las sociedades humanas son entidades poblacionales. Dentro de la población existe una relación entre los sujetos (consumidores) y el entorno; ambos realizan actividades en común y es esto lo que les otorga una identidad propia. De otro modo, toda sociedad puede ser entendida como una cadena de conocimientos entre varios ámbitos: económico, político, cultural, deportivo y de entretenimiento.
Los habitantes, el entorno y los proyectos o prácticas sociales hacen parte de una cultura, pero existen otros aspectos que ayudan a ampliar el concepto de sociedad y el más interesante y que ha logrado que la comunicación se desarrolle constantemente es la nueva era de la información, es decir la tecnología alcanzada en los medios de producción, desde una sociedad primitiva con simple tecnología especializada de cazadores —muy pocos artefactos— hasta una sociedad moderna con compleja tecnología —muchísimos artefactos— prácticamente en todas las especialidades. Estos estados de civilización incluirán el estilo de vida y su nivel de calidad que, asimismo, será sencillo y de baja calidad comparativa en la sociedad primitiva, y complejo o sofisticado con calidad comparativamente alta en la sociedad industrial.
También, es importante resaltar que la sociedad está conformada por las industrias culturales. Es decir, la industria es un término fundamental para mejorar el proceso de formación socio-cultural de cualquier territorio, este concepto surgió a partir de la Revolución Industrial, y de ésta se entiende que fue la etapa de producción que se fue ejecutando en la sociedad en la medida en que el hombre producía más conocimiento y lo explotaba en la colectividad.



En la sociedad el sujeto puede analizar, interpretar y comprender todo lo que lo rodea por medio de las representaciones simbólicas que existen en la comunidad. Es decir, los símbolos son indispensables para el análisis social y cultural del espacio en que se encuentra el hombre y a partir de la explicación simbólica de los objetos se puede adquirir una percepción global del mundo.
Por último, la sociedad de masas (sociedad) está integrada por diversas culturas y cada una tiene sus propios fundamentos e ideologías que hacen al ser humano único y diferente a los demás.

Organización de la sociedad humana

La sociedad humana se formó con la propia aparición del hombre. En la prehistoria, la sociedad estaba organizada jerárquicamente, donde un jefe siempre era el más fuerte, más sabio del grupo, ocupando el poder. No fue hasta la época griega cuando esta tendencia absolutista del poder cambió, dando paso a un sistema social en el que los distintos estamentos de la sociedad, dejando fuera del sistema a los esclavos, podían ocupar el poder o unirse para ocuparlo, originando la aparición de la política. Pero no fue hasta 1789 con la Revolución Francesa cuando la tendencia de sociedad cambió radicalmente haciendo que cualquier persona, hipotéticamente, pudiera subir a un estamento superior, algo imposible hasta aquella época.

Tipos de sociedades

Sociedades en el ámbito jurídico y económico

En el ámbito jurídico y económico, una sociedad es aquella por la cual dos o más personas se obligan en común acuerdo a hacer aportes (especie, dinero o industria), con el ánimo de repartirse proporcionalmente las ganancias o soportar en idéntica proporción las pérdidas. En este caso se denomina sociedad a la agrupación de personas para la realización de actividades privadas, generalmente comerciales. A sus miembros se les denomina socios.
El concepto amplio de sociedad, en contraposición al concepto tradicional, entiende que esa puesta en común de bienes, esa estructura creada entre dos o más personas, puede no estar destinada esencialmente a obtener un lucro, no siendo este ánimo un elemento esencial del referido contrato, por cuanto existen «Sociedad» en conceptos económicos es un sinónimo de empresa o corporación, y especialmente en contextos jurídico-económicos, de figura o persona jurídica.

lunes, 9 de febrero de 2015

LAS PLANTAS MAS VENENOSAS DEL PLANETA

A   PESAR     DE   SU   GRAN  BELLEZA, ESTAS  PLANTAS   SON  LAS  PEORES    Y  MAS   MORTALES  DEL  PLANETA,  PUEDEN MATAR   A  UN SER  HUMANO,  O   PODER  INCLUSO PROVOCAR  UNA   DOLENCIA  DSESGRADABLE.




Muchas plantas poseen propiedades medicinales muy útiles para el hombre pero muchas de las sustancias empleadas para curar pueden resultar fatales en dosis inadecuadas. Plantas de gran belleza como Wisterias o muy comunes como las Adelfas poseen sustancias que pueden provocar la muerte de quien las ingiere. Estas son las plantas mas venenosas del planeta
Es un arbusto de tallo grueso y leñoso hueco por dentro que, al igual que los rabillos y nervios de las hojas, puede tomar un color púrpura oscuro y suele estar cubierto de un polvo blanco semejante a la cera.

El fruto es globuloso, trilobulado, casi siempre cubierto por abundantes púas, que le dan un aspecto erizado. Sus semillas son muy tóxicas (por la presencia de una albúmina llamada “ricina”)  y su ingestión,  

aunque sea en pequeñas cantidades, puede provocar la muerte.



Muchas de ellas tienen una apariencia inocente, pero en realidad ocultan una peligrosa realidad, son las plantas más peligrosas del mundo.

Por la mayoría de ellas corre un veneno que puede provocar graves problemas de salud e incluso la muerte en los seres humanos.
Tal es el caso de la Menispermum Canadense. Planta que se encuentra en matorrales, bosques húmedos y las riberas de los arroyos, fundamentalmente en América del Norte (Canadá y Estados Unidos). Todas las partes de esta planta son tóxicas y los frutos son venenosos y pueden causar la muerte.
Otra planta altamente mortal es la Aconitum napellus. Se encuentra en zonas montañosas de Europa y llega hasta las cordilleras del Himalaya. Es extremadamente tóxica por esta razón las autoridades sanitarias prohíben su venta al público.


 Es un arbusto resistente perenne miembro de la familia Solanaceae. Es nativa de Europa, norte de África, y oeste de Asia. Al igual que las Daturas, estas plantas han sido objeto de creencias, leyendas y fábulas de todo tipo.

Fue utilizada en el antiguo Egipto como narcótico, luego por los sirios para "alejar los pensamientos tristes", pero se difunde su uso por las brujas de la Edad Media. Su nombre deriva del uso doméstico que hacían las damas italianas que se frotaban un fruto de belladona debajo de los ojos con fines esteticos (Su uso produce midriasis o dilatación de las pupilas).
Sus alcaloides (hiosciamina, atropina, escopolamina), todos derivados de los tropanos, la convierten en una planta venenosa capaz de provocar estados de coma o muerte si es mal administrada. En dosis tóxicas provoca cuadros de delirio y alucinatorios. A pesar de ello esta planta es utilizada con fines oftalmologicos, como antiespasmódico y antiasmático


CICUTA
cicuta_virosa por fabelfroh.
Cicuta es un género de plantas de la familia Apiaceae que comprende cuatro especies de plantas muy venenosas, todas nativas del hemisferio norte. Son plantas herbáceas perennes que crecen hasta 1 o 2 metros de altura.

Toda la planta contiene alcaloides
, entre los que se destacan glucósidos flavónicos y cumarínicos y un aceite esencial, además de la coniceina y la coniína (también llamada conina, conicina o cicutina) una neurotoxina que inhibe el funcionamiento del sistema nervioso central produciendo el llamado "cicutismo". El efecto de esta toxina es semejante al curare.

Algunos gramos de frutos verdes son suficientes para provocar la muerte de un humano (los rumiantes y los pájaros parecen ser resistentes), el caballo y el burro son poco sensibles, pero es un veneno violento para los bóvidos, los conejos y los carnívoros. En el humano, la ingestión provoca trastornos digestivos durante la primera hora (especialmente cuando se utiliza la raíz ), vértigos y cefaleas, parestesias, descenso de la temperatura corporal, reducción de la fuerza muscular, y finalmente una parálisis ascendente.

ADELFA: Flickr - hovic
También conocida como laurel de jardin, rosa laurel, baladre o trinitaria, es la única especie perteneciente al género Nerium incluido en la familia Apocynaceae. Es una planta arbustiva que se puede formar como árbol de porte pequeño, de hojas perennes de un verde intenso. Hojas, flores, tallos, ramas y semillas son venenosas.
La intoxicación por adelfa es parecida a la intoxicación digitálica, entre 4-12 horas después de la ingesta se producen alteraciones gastrointestinales acompañadas de náuseas y vómitos, con deposiciones diarreicas sanguinolentas, vértigo, ataxia, midriasis, excitación nerviosa seguida de depresión, disnea, convulsiones tetaniformes y arritmia en aumento, aparece taquicardia, fibrilación auricular y bloqueo con parada cardíaca.  En su denominación vasca es conocida como 'Eriotz-orri', que significa hoja de muerte, haciendo referencia a su toxicidad.