martes, 26 de noviembre de 2013

PAISAJISMO ACTIVO


Para   conocer    el  Paisajismo   tendremos    que  conocer  antes    el  como,  el  porque,   y  los  diferentes   conceptos  existentes    sobre  el  tema.
Arquitectura Sustentable
La arquitectura sustentable para nosotros compila “arquitectura bioclimática”, “arquitectura ecológica”, “eficiencia energética” y “paisajismo activo” en un único proceso, con el fin de lograr confort térmico-acústico-lumínico y saludable para los usuarios, e integrar el edificio a los ciclos de la naturaleza, sin olvidar que al ser arquitectura sus productos y servicios deben ser bellos, pertinentes y trascendentes./HShttp://www.aragonesasi.com/boreas/articulos/paisaje.htm
Arquitectura Ecológica
Existe el consenso general que la Arquitectura Ecológica se preocupa que la producción de los materiales de construcción se realice mediante procesos de producción limpia, es decir que el origen, fabricación, transporte y aplicación sean amigables con el medio ambiente, renovables y libres de contaminantes. Considera los recursos naturales, técnicos, sociales, culturales, económicos y de destino de la obra para su elección./HS
Arquitectura Bioclimática
La Arquitectura Bioclimática aprovecha las condiciones climáticas naturales y la física de elementos constructivos para acondicionar el interior del edificio sin maquinas. Se enfoca principalmente a lograr confort térmico, en segunda instancia confort lumínico, y en menor grado confort acústico mediante diseño y técnicas constructivas, comúnmente llamado “estrategias pasivas”, que de manera simple es incorporar calor, frío, luz, sombra, viento, silencio, humedad, etc. sin artefactos mecánicos alimentados por electricidad o combustibles.




Estrategias pasivas son calentamiento solar, ventilación natural, orientación, inercia térmica, entre otras, que pueden derivar en muro Trombe, chimenea solar, techo verde, lucernario, cuerpo de agua, etc./H
Eficiencia Energética
La Eficiencia Energética (EE) es el conjunto de acciones que permiten optimizar la relación entre la cantidad de energía consumida y los productos y servicios finales obtenidos. Esto se puede lograr a través de la implementación de diversas medidas e inversiones a nivel tecnológico, de gestión y de hábitos culturales en la comunidad . Básicamente significa lograr con el mínimo de energía el máximo confort, para lo cual se consideran estrategias pasivas, cambios de hábitos en los usuarios, pero el énfasis se da en la incorporación de aparatos mecánicos de bajo consumo energético, bien porque son sistemas más eficientes que los antiguos, porque ocupan energías renovables o son híbridos. A esto se le conoce como “estrategias activas” y pertenecen a esta clasificación el colector solar térmico y fotovoltaico, microturbina, aerogenerador, vigas frías, entre otros./HS
Paisajismo Activo
El Paisajismo Activo utiliza la vegetación, el agua y las piedras, para crear microclimas, dar sombra, generar brisas, producir humedad, refrigerar el aire, entre otros para contribuir con el acondicionamiento interior y exterior del edificio, como por ejemplo los árboles caducos para dar sombra en verano, las cascadas de agua para enfriar el aire, los bosquecillos para generar brisas, los pavimentos de gravas para acumular/reflectar calor, etc./H


Y   AHORA   YA  PODEMOS   EMPEZAR:  

Paisajismo es la actividad destinada a modificar las características visibles, físicas y anímicas de un espacio, tanto rural como urbano, entre las que se incluyen: los elementos vivos, tales como flora y fauna, lo que habitualmente se denomina jardinería, el arte de cultivar plantas con el propósito de crear un bello entorno paisajístico; los elementos naturales como las formas del terreno, las elevaciones o los cauces de agua; los elementos humanos, como estructuras, edificios u otros objetos materiales creados por el hombre; los elementos abstractos, como las condiciones climáticas y luminosas; y los elementos culturales.


Concepto totalmente opuesto fue el que adoptaron los orientales, distinta ubicación en el globo terráqueo, distinta cultura y forma de ver el mundo, por ende era diferente como asimilaron su contexto. Buscar un lugar armónico, con bella vegetación exuberante y planificar la vivienda a partir de ello, respetando las escenas que componía la naturaleza, imágenes que se calculaban serían vistas por el frente o una ventana, y finalmente la implementación de un espacio concedido a la meditación, esto fue el jardín Japonés.
Fue con la revolución francesa y el nuevo modelo de democracia, que aquellos jardines destinados a unos pocos fueron abiertos para el pueblo dando origen a los parques públicos.
La necesidad del hombre de abocarse hacia áreas más verdes y provistas de servicios que lo satisfagan es un hecho vigente, eventualmente se arribará a buen puerto, pero para ello es necesario que en nuestro hoy se elaboren análisis más profundos que conlleven observación y educación que trascienda por generaciones, ya que el proceso constructivo de las ciudades es largo, hereditario y multitudinario, no puede quedar relegado a solo un sector social. Comprender las necesidades de la naturaleza es comprendernos a nosotros mismos en múltiples aspectos, porque en definitiva aún con nuestro grado de evolución no dejamos de ser parte del conjunto que la conforma.

Los cambios en el paisaje han llegado a ser muy intensos y devastadores, en especial en las áreas periurbanas, donde muchos recursos y valores patrimoniales se pierden irreversiblemente debido al crecimiento urbano y a la presión que la expansión ejerce sobre las zonas rurales, donde una multitud de funciones compiten por el territorio. Aparecen nuevos elementos, estructuras y usos que se superponen a los paisajes tradicionales o heredados, contribuyendo a la fragmentación morfológica, funcional y paisajística del territorio y a la pérdida de identidad que la alteración o la sustitución del paisaje implica. Se crean nuevos paisajes, que se caracterizan, en muchos casos, por una homogeneidad formal y funcional, y por su escasa o nula integración en el patrimonio paisajístico heredado.




Frecuentemente se identifica el término paisaje con un elemento de carácter meramente estético o visual. Sin embargo la ciencia cada vez muestra una mayor preocupación por abordar y analizar sistemáticamente el paisaje. En principio depurándolo de condicionantes estéticas para recuperar después el interés por las impresiones emocionales que éste suscita, lo que no deja de ser problemático para la metodología científica.
Este acercamiento está muy relacionado con el interés creciente por desarrollar estudios integrales de las áreas naturales, cuya expresión exterior es el paisaje, o al menos los elementos más evidentes y fácilmente perceptibles de éste, el llamado fenosistema (González Bernáldez, 1981).
El estudio del paisaje va, por lo tanto, muy ligado al de las áreas naturales, y por supuesto al de su evolución y transformación, bien como consecuencia de procesos naturales o como resultado de la intervención humana sobre ello.


Paisaje deriva etimológicamente del francés pays (país), que refiere a unaregión, y del sufijo "aje" que le confiere acción al término. Paisajismo refiere a la acción de hacer País, al sentido de pertenencia, a la identidad de los habitantes conferido por el entorno del que provienen. Tal es la relevancia de este concepto que históricamente y aún en nuestros días, ser desterrado, deportado e incluso inmigrante es una condición de desarraigo que produce aflicción. A diferencia de la corriente del arte con el mismo nombre, el paisajismo moderno no solo recurre a lo visual sino a la multidimensionalidad del mismo: alto, ancho, profundidad y tiempo. .
El paisajismo es tanto arte como ciencia y requiere buenas dotes de observación y habilidades de diseño, así como planificación, creatividad, organización e imaginación. También puede definirse como un proceso racional por el cual el hombre utiliza lanaturaleza como herramienta para expresarse, al mismo tiempo que obtiene diversos beneficios. Se trata de un concepto que engloba en pequeñas proporciones partes de múltiples disciplinas tales como agronomíaarquitecturasociologíaecología, arte, etc., para tratar los espacios teniendo en cuenta tanto el volumen de este como el factor tiempo; ya que se trabaja con seres vivos y estos tienen procesos.
El paisaje está tan arraigado en nosotros que forma parte de nuestra historia y de nuestra cultura. La necesidad de las personas de volcarse a ella es cada vez mayor, ya sea por controlar la contaminación, como efecto desestresante en contraste con las grises y aceleradas urbes, como recreación, o bien para tratar de conservar la belleza y la diversidad existentes. Ya no se trata solo de contemplar, sino también de experimentar y vivir en forma sana y equilibrada.



La lectura del paisaje




Es la primera etapa del análisis paisajista, es un enfoque sensible del paisaje, es decir, que hace intervenir los sentidos más que el razonamiento. Al llegar a un lugar, es en primer lugar la vista quien guía al individuo. Es un reflejo natural, un automatismo. Una impresión general sobre el paisaje que se descubre por primera vez: va a parecernos bonito, tranquilo y descansado, feo, o monótono, etc. El planteamiento se vuelve entonces activo y no pasivo: se hace una lista de los elementos del paisaje, desde los elementos descriptivos generales hasta llegar al detalle.


Hay que tener en cuenta que esta fase de lectura del paisaje presenta tres inconvenientes que pueden suceder:
  • El análisis es específico en el espacio: las impresiones y la estructura del paisaje que se tiene de éste son diferentes según el lugar donde uno se sitúa. Para remediar esto, basta con multiplicar los lugares de observaciones, o incluso con efectuar la lectura del paisaje durante un itinerario que atraviese el territorio analizado. La utilización previa de un mapa topográfico de la región permite preparar un itinerario o localizar los puntos que parecen los más propicios a la observación (aquellos en altura, teniendo un amplio campo de visión, por ejemplo).
  • El análisis es también específico en el tiempo, mientras que un paisaje es dinámico. Los espacios utilizados por el hombre no son nunca fijos, puesto que los adapta en función de sus necesidades, y estas necesidades cambian durante el tiempo. Por ejemplo, las modificaciones profundas del paisaje sufridas debidas al abandono rural o a la concentración de las parcelas agrícolas. Debido a la falta de tiempo para realizar un seguimiento del paisaje a medio plazo, se pueden consultar hacia las numerosas fuentes de la historia local: bibliotecas municipales, facultades de geografía o historia, historiadores locales, habitantes, etc.
  • Por último, el análisis del paisaje es inevitablemente subjetivo, puesto que de un observador a otro la reflexión necesariamente será influida por los gustos personales, su edad, su experiencia, su oficio, su interés por la adaptación o por la conservación de los medios naturales, etc. Como no es materialmente posible tanto en tiempo como en coste económico el realizar un análisis a varias personas, conviene entonces guardar en la cabeza esta subjetividad a la hora de hacer el análisis.

DEFINICIÓN DE PAISAJE

El concepto "paisaje" ha evolucionado mucho a lo largo de la historia. En un principio estaba muy relacionado con expresiones artísticas, para unirse en el siglo XIX al interés despertado por las áreas naturales y su estudio integral.
Según González Bernáldez (1981) en nuestros días hay dos tipos de acepciones del término:
  • La imagen (percibida, impresa, etc.) de un territorio
  • El conjunto de elementos de un territorio relacionados entre sí, fácilmente delimitables y visibles. Es, por lo tanto, una elaboración teórica sobre el contenido de la imagen
En ambos casos se considera la imagen en su conjunto o a través de sus elementos. Los componentes del paisaje se caracterizan por ser claramente manifiestos, fácilmente observables, apareciendo así una de las características definitorias del paisaje: su perceptibilidad, no sólo visual, sino multisensorial. Así Díaz Pineda (1973) define el paisaje como "percepción plurisensorial de un sistema de relaciones ecológicas".
El segundo tipo de acepción del término implica una consideración global e interrelacionada de todos los elementos, tanto naturales como antrópicos, que constituyen el paisaje. Es la llamada "teoría del paisaje integrado", perspectiva desde la que aparecen definiciones como:
  • El paisaje no es la simple suma de elementos geográficos separados, sino que es -para una cierta superficie espacial- el resultado de las combinaciones dinámicas, a veces inestables, de elementos físicos, biológicos y antropológicos, que engarzados dialécticamente, hacen del paisaje un cuerpo único, indisociable, en perpetua evolución" (Bertrand 1968).
  • El paisaje es la resultante de la agregación de los caracteres físicos del medio físico, de los rasgos físicos del medio biótico mas la huella física de la lenta (hasta hace pocos años) transformación humana" (Gómez Orea, 1985).
Así quedan recogidos los que, a nuestro modo de ver, son rasgos característicos y definitorios del concepto "paisaje":
  • Ha de ser percibido
  • Integra un conjunto de elementos, tanto visibles como no visibles, de origen natural y antrópico
  • Es un elemento dinámico, en continua evolución y transformación

Si bien el origen del paisajismo tal y como lo conocemos hoy en día surge a partir de los conflictos ecológicos-sociales producto de la Revolución Industrial, la consciencia de la estrechez de la relación del hombre con la naturaleza existe desde siempre, uno de los registros escritos más antiguos es el Jardín del Edén en la Biblia donde se denota la afinidad del "verde" con la "inocencia", un ejemplo destacado ya que expone la necesidad psíquica del dominio del ser humano sobre la naturaleza, la que le provee de sustento y armonía, rodeado por murallas que lo protegen.
Primeramente los jardines urbanos tenían por objetivo proveer de ciertos alimentos y plantas medicinales en porciones limitadas de tierra que se hallaban a resguardo en castillos y monasterios que pretendían autoabastecerse, ya fuera por seguridad o bien para dedicarse únicamente a la contemplación religiosa sin distracciones externas que caracterizó a la época Medieval, cada planta poseía un valor simbólico y eran cultivadas por los monjes: Las rosas representaban el amor de Dios, las Azucenas la pureza virginal, el Manzano era el pecado original, las Fresas o Frutillas la santísima trinidad porque poseían hojas trifoliadas, claro está que no hubiera sido posible llegar a esta instancia si no fuera por los conocimientos acumulados en cuanto al cultivo y divinidad sobre la vegetación y uso del agua que heredaron Egipcios, Persas, Griegos, Romanos y Musulmanes. Con el crecimiento desordenado de la ciudad Medieval, el deficiente estado sanitario dio origen a las pestes y en consecuencia al olor fétido por la fermentación de los cuerpos y desechos en las calles que no alcanzaban a ser higienizadas, fue a partir de esto que las plantas aromáticas cobraron énfasis.
Luego de la Edad Media vendría el Renacimiento provocando una mayor expansión en el terreno de estos jardines y haciendo más hincapié en la búsqueda del deleite y el goce, pero siempre con límites marcados y accesible únicamente para la nobleza.
Tal fue el valor que adquirió el jardín, que poseerlo denotaba poderío, ejemplo máximo son los jardines de Versalles en Francia, gigantescas extensiones de tierra hasta donde alcanzara la vista, con chorros de agua desafiando la fuerza de gravedad y especies vegetales recortadas perfectamente con formas precisas y a una altura que diera a entender que no había nada por encima ni más allá que el poder del Rey. Todo noble que se dignara de serlo debía poseer un jardín con el estilo que Le Notre había diseñado para el Rey Luis XIV entre los años 1613 y 1700. Europa se vio invadida hasta el exceso de jardines geométricos con parterres, fuentes y esculturas, fue por política que los Ingleses reaccionaron planteando un estilo totalmente opuesto, un estilo que rescató las líneas orgánicas de la naturaleza, los lagos, las especies creciendo en todo su esplendor, pero aunque en apariencia era salvaje en la realidad era planificado.


La consideración del paisaje como un recurso natural y su valoración como tal está muy relacionada con la progresiva importancia que se da a la conservación de espacios naturales, con dos modalidades principalmente:
  • Espacios con alto grado de naturalización en los que la antropización, y por lo tanto las huellas de ésta en el paisaje, es escasa.
  • Espacios en los que la integración de actividades humanas en el medio ha dado como resultado un espacio antropizado, pero con sistemas sostenibles de explotación, en los que el paisaje suele estar compuesto por un mosaico complejo de elementos naturales y antrópicos entre los que se establecen intensas relaciones.
Sin embargo, el concepto de paisaje como recurso natural no debe limitarse exclusivamente a estos dos tipos de espacios, que por supuesto cuentan con una serie de valores naturales y paisajísticos muy especial, sino que debe aplicarse también a los espacios más humanizados, incluso a aquellos que lo están en su grado máximo (las ciudades), pues además de que en todos ellos es posible encontrar elementos naturales en mayor o menor medida, la percepción del entorno tiene un importante papel en el bienestar humano y en la calidad de vida.




ANALIZAR    EL LUGAR    ES  IMPÒRTANTE   PARA   SABER  ENTENDERLO,  Y PARA   ELLO    YA  EXISTEN    EJEMPLO    SOBRE   EL  ARTE   DEL  ACONDICIONAMIENTO   DEL  PAISAJE.

El análisis del paisaje es un método de análisis del espacio que permite comprender e interpretar el funcionamiento de unpaisaje natural. Este análisis se realiza en general a la hora de realizar proyectos de actuaciones que tienen un impacto sobre el paisaje estudiado, con el fin de determinar cuáles son los puntos sensibles a preservar o a poner en valor.

Comprende tres etapas:
  1. La observación: es la lectura del paisaje;
  2. La comprensión: es el análisis paisajístico como tal;
  3. La interpretación: es la síntesis del estudio.


Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/An%C3%A1lisis_del_paisaje

y

http://www.aragonesasi.com/boreas/articulos/paisaje.htm

lunes, 25 de noviembre de 2013

REFLEXIONES DE OTOÑO 2013 y PALABRAS o PALABREJAS LLENAS

Conducía de vuelta a casa alrededor de las cinco, tras de una reunión, atascado en el tráfico del Bulevar Colorado, cuando el auto comenzó a fallar y se apagó a duras penas pude empujarlo, maldiciendo, a una estación de gasolina, contento solamente de no estar obstruyendo el tráfico y que tendría un lugar más tranquilo para esperar la grúa. Ni siquiera se podía enderezar. Antes de que pudiera hacer la llamada, vi a una mujer saliendo de la tienda de conveniencia que pareció resbalarse sobre el hielo y cayó sobre un dispensador de combustible, por lo que me levanté y fui a ver cómo estaba.



Cuando llegué donde estaba, parecía más bien que había sido más sobrecogida por el llanto que por la caída; era una joven mujer que se veía bastante desaliñada con ojeras alrededor de sus ojos. Dejó caer algo cuando la ayudaba a levantarse y lo recogí para dárselo. Era una moneda de cinco centavos.
En ese momento, todo quedó claro para mí: la mujer llorando, la antiquísima camioneta repleta de cosas con tres muchachos en la parte de atrás (uno en un asiento del auto), y el dispensador de combustible leyendo $4.95. Le pregunté si todo estaba bien y si necesitaba ayuda, a lo que ella seguía diciendo: “No quiero que mis hijos me vean llorando”, así que nos paramos al lado opuesto del dispensador a su auto. Ella dijo que conducía hacia California y que las cosas estaban muy duras para ella en ese momento. Así que le pregunté: “¿Y está orando?” Eso la hizo alejarse de mí un poco, pero le aseguré que no era un loco y le dije: “Él la oyó y me envió”.

¿¿  NO,  SE   TE  LLENA   LA  BOCA    CON   PALABRAS ?? ¡¡¡  A  MI    SE  ME  LLENA   EL   CORAZON     CON  LETRAS !!
Urgente… Es una palabra con la que vivimos día a día en nuestra agitada vida y a la cual le hemos perdido ya todo significado de premura y prioridad.
Urgente…
Es la manera mas pobre de vivir sobre este mundo, porque el día que nos vamos, dejamos pendientes las cosas que verdaderamente fueron urgentes.
Urgente…
Es que hagas un alto en tu ajetreada vida y por un instante te veas y te preguntes: ¿qué significado tiene todo esto que hago?
Muchas veces en la vida pensamos y hasta decimos que nos queremos morir. 
Pero la vida es muy valiosa para desperdiciarla. 
Todos somos muy importantes. 
Piensa que aunque para el mundo no seas nadie, para alguien eres el mundo. 
Muchas veces pensamos que otros son perfectos, pero no hay nadie perfecto, todos somos iguales. 
Sólo hay gente que tiene cosas que tú no tienes, como tú tienes cosas que ellos no tienen. 

Vida    DE:    Charles  Chaplin 

Ya perdoné errores casi imperdonables. 
Trate de sustituir personas insustituibles, 
de olvidar personas inolvidables.

Ya hice cosas por impulso.

Ya me decepcioné con algunas personas , 
mas también yo decepcioné a alguien

Ya abracé para proteger . 
Ya me reí cuando no podía . 
Ya hice amigos eternos. 
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.

Ya grité y salté de felicidad. 
Ya viví de amor e hice juramentos eternos, 
pero también los he roto y muchos.

Ya lloré escuchando música y viendo fotos . 
Ya llamé sólo para escuchar una voz .

Ya me enamoré por una sonrisa. 
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y ...

Tuve miedo de perder a alguien especial 
(y termine perdiéndolo) ¡¡ 
pero sobreviví !!
Y todavía vivo !! 
No paso por la vida.

Y tú tampoco deberías sólo pasar ... 
VIVE!!!

Bueno es ir a la lucha con determinación 
abrazar la vida y vivir con pasión.

Perder con clase y vencer con osadía,
por que el mundo pertenece a quien se atreve 
y la vida es mucho más para ser insignificante.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

INTERACCION HUMANA POR SI SOLA EN VIRTUD DE LO QUE SOMOS—FUIMOS--SEREMOS


A partir de lo anterior se podría colegir que la imperfección del hombre es genética. Es decir, estaba ya en el Creador, incubada como una enfermedad en su esencia divina y transmitida como un virus a esa primera generación de hombres que pobló la Tierra. Ante el descomunal fracaso de su obra máxima, intentó, primero, destruirla con una lluvia de fuego que sólo alcanzó las ciudades de Sodoma y Gomorra. Luego desató un diluvio que duró cuarenta días y cuarenta noches y no hubo un solo lugar libre del planeta que no quedara bajo las aguas de la furia celestial. Como un acto de su “infinita bondad”, decidió salvar únicamente a un anciano seguidor de su palabra, y con éste a su prole y a un puñado de animales para que repoblaran el enorme pantano en el que había quedado el globo terráqueo.


EN   EL  FORO   ALTERNATIVO   LIBRE     QUE  TIENE   MAS     Y  ME SIGUEN   Y   SIGO  YO  A MAS    PERSONAS     CON  CABEZA     CON  CEREBRO    SIN  COMAS    NI  PUNTO   NI    ESCRITO     SIN  PALABRAS    AGUDAS     VACIAS    PERO   LLENAS    A   COMO   DE  LUGAR   CON  SENTIDO    LLANO    COMO  TU

¿¿¿PENSABAS     QUE  ME  CALLARÍA ????

Evolución y Naturaleza Humana

La evolución revela que la naturaleza humana no es determinada enteramente por la cultura, pero es algo un conjunto complejo de las adaptaciones para el ambiente en el cual los seres humanos se desarrollaron. La naturaleza humana fue formada por las fuerzas de la selección natural y no es infinitamente maleable. Esta idea también refuta la teoría que los seres humanos están fundamentalmente de la naturaleza buena o malvada. Los seres humanos son simplemente animales con ciertos instintos del comportamiento que puedan conducir a bueno y al mal en diversas veces.
Reacciones Automáticas
Los seres humanos tienen una gran cantidad de reacciones o de instintos automáticos a responder a ciertas situaciones. Por ejemplo, quitar su mano de una estufa caliente y la sensación de miedo cuando un objeto grande está amenazando machacarlo. Todos los instintos han sido formados por la selección natural y son adaptaciones para la supervivencia.
Posesiones
El deseo para las posesiones es una parte fundamental de la naturaleza humana y evolucionada del comportamiento territorial de muchos monos. Los seres humanos protegen al territorio, a los objetos, a los compañeros, y a niños que creen para ser los suyos. Son más probable sobrevivir con este instinto posesivo que sin él porque podrían conseguir y guardar los objetos útiles que ayudarían a su supervivencia. La sensación de los celos se presenta cuando una persona quiere las posesiones de otra persona, y consecuentemente las posesiones se guardan cuidadosamente.
Comportamiento Sexual
Porque las mujeres donan más tiempo y energía a la reproducción que lo hacen los hombres, sus estrategias reproductivas son diferentes de las de hombres. Los hombres generalmente buscan relaciones sexuales con tantas mujeres como sea posible, y muchas veces no desear cuidar para los niños. Mujeres buscan a los hombres que cuidarán para sus niños y que serán fieles. Mujeres buscan a hombres más viejo y son más interesadas de estatus. Hombres buscan a mujeres más jóvenes y son más interesados en los aspectos físicos de los mujeres.
El Amor


La sensación del amor refuerza deseo de ayudar a los relativos, que comparten los genes del ayudante (dando por resultado ventaja a los genes). Amor para los niños también causa una persona a ser un padre más atento y dar más al niño.
Ame también señala la presencia de un compañero potencial, y es actual mientras perciben a la persona por instinto como potencial. Puesto que los que sienten amor fuerte pueden muy probablemente a encontrar a los mejores compañeros, el gene para este tipo de amor se transmiten en la población.

Si hay algo que define al hombre son sus búsquedas. El relato bíblico sobre el mito del paraíso nos da algunas pistas y nos muestra que el tema fundamental de esta narración es la naturaleza dinámica del ser humano. La serpiente, como representación del mal, y que en el campo de las interpretaciones es leída como un símbolo demoníaco, es en realidad el motor que despierta la conciencia, una conciencia que llevará a la pregunta y, por lo tanto, al cuestionamiento de los hechos. El pecado original, según el Génesis, es asociado a la desobediencia, al rompimiento de unas reglas establecidas por una fuerza superior. Al quebrantarse los principios fundacionales, se da inicio a una nueva visión del mundo. En el contexto del mito se asocia a la desnudez corporal. Sin embargo, en un acercamiento más racional del hecho, se puede leer como el despertar a la madurez, una madurez que inserta, además, la libertad, el reconocimiento real del espacio que se habita, las cualidades del individuo y, por supuesto, el libre albedrío.
Si analizamos en detalle la esencia de este mito, encontramos que el primer acto fallido de crear algo perfecto provino de Dios. François Mauriac, premio Nobel de literatura 1952, y considerado por un gran número de críticos como el novelista teísta más representativo del siglo XX en Francia, intentó darle respuesta a este hecho: “Si fuimos creados a su imagen y semejanza, ¿por qué hay tanto dolor, tanta soledad y destrucción en el corazón del hombre?”, se preguntaba dubitativamente uno de los personajes de su novela El río de fuego. García Márquez nos recordaba en una entrevista, poco después de la aparición de su libro capital, que un error en la obra de arte es siempre un error de creación. Jorge Luis Borges, por su parte, aseguraba en uno de sus ensayos que el arte no era perfecto porque el hombre no lo es. Aspiraba a la perfección, que es otra cosa.


A partir de lo anterior se podría colegir que la imperfección del hombre es genética. Es decir, estaba ya en el Creador, incubada como una enfermedad en su esencia divina y transmitida como un virus a esa primera generación de hombres que pobló la Tierra. Ante el descomunal fracaso de su obra máxima, intentó, primero, destruirla con una lluvia de fuego que sólo alcanzó las ciudades de Sodoma y Gomorra. Luego desató un diluvio que duró cuarenta días y cuarenta noches y no hubo un solo lugar libre del planeta que no quedara bajo las aguas de la furia celestial. Como un acto de su “infinita bondad”, decidió salvar únicamente a un anciano seguidor de su palabra, y con éste a su prole y a un puñado de animales para que repoblaran el enorme pantano en el que había quedado el globo terráqueo.
Pero como el fracaso es siempre reiterativo, los hijos del anciano, siguiendo los nuevos principios propuestos por el Señor, iniciaron una incesante revolución procreativa que no se podría explicar claramente sin la mención del incesto. El virus, que no había podido ser destruido con fuego ni diluvio, se hizo extenso a las siguientes generaciones. El hombre se multiplicó, cruzó el límite de los continentes en unas horribles bateas flotantes y llegó a los rincones más apartados del planeta. El resultado de lo anterior está hoy a la vista: una superpoblación de sietemil millones de habitantes y una taza de hambre y pobreza que supera los mil doscientos millones de personas.

La historia del fracaso es, pues, el relato del hombre. Pero también, como decía Borges, la historia universal de la infamia. El mismo maestro argentino, en un intento por darle sentido a ese laberinto que es la naturaleza humana, creó un sinnúmero de personajes memorables que hoy hacen parte de ese abanico colorido del fracaso. ¿Quién no recuerda, por ejemplo, ese cuento excepcional que lleva por título La forma de la espada, y que nos narra aspectos de la vida de un personaje siniestro llamado John Vincent Moon, un traidor, fracasado y cobarde que se presenta ante el narrador como un héroe? O aquel otro, Biografía de Tadeo Isidoro Cruz (1829-1874), que cuenta la historia de este hombre que inspira el título del relato y que, en un acto que considera de justicia, decide blandir su espada en contra del ejército que le paga por asesinar y defender la causa de sus antiguos enemigos.

La Biblia, por su parte, una compilación de textos de la que se afirma fue escrita por Dios a través de los antiguos profetas, nos relata en el Éxodo la historia de Moisés, un hombre que es enviado por el Señor a liberar su pueblo, esclavizado durante años en Egipto por un poderoso faraón. El profeta libertario cumple su misión a medias y muere en el camino, con el sueño aferrado al alma por no poder pisar la tierra mil veces prometida. Pues el Todopoderoso, fiel a sus principios, no le perdona el haber no cumplido la misión al pie de la letra y sólo le permite ver las lejanas montañas donde el rey David edificará su reino. Algo similar nos relata el Nuevo Testamento: Jesús, el hijo de José y María, pero procreado por el Espíritu Santo, no sólo fracasa en su intento de salvar al mundo del mal, sino que es traicionado por uno de sus discípulos y luego crucificado en medio de la multitud como escarmiento para los pueblos de Europa y Asia de que al gran Imperio Romano había que tomarlo en serio.
La historia del fracaso, hemos dicho, es genética. La literatura, como un espejo que fragmenta la realidad, está llena de ejemplos inolvidables. ¿Quién no recuerda a Charles Bovary, ese personaje idiotizado que Flaubert inmortalizó en su célebre novela? En ésta, el fracaso se multiplica como un espiral y se inserta en el corazón de la historia como un problema axiológico. En primera instancia, encontramos a Emma Bovary, una campesina que vive la vida a través de los relatos románticos que lee y que sueña con un hombre como los que habitan el mundo fabuloso de las novelas con que llena sus tardes de ocio. Charles, por su lado, es también un chico del campo que un día decide estudiar
medicina para complacer a su padre, un médico retirado que en su juventud trabajó para el ejército francés y que desea que su hijo siga sus pasos. El problema empieza a hacerse visible cuando descubre que su interés por las ciencias médicas es el mismo que un campesino podría experimentar por la exploración del espacio exterior y la búsqueda de vida extraterrestre. Como un iceberg en medio del inmenso océano, Charles ve emerger ante sus ojos una vida sin sentido: se hace un profesional, pero sus conocimientos sobre medicina dejan un mar de dudas. Al final, contrae matrimonio con Emma y su fracaso, esta vez como esposo y amante, alcanza las mismas dimensiones de un abismo inconmensurable.

Otro ejemplo del fracaso en la literatura lo protagonizó Miguel de Cervantes Saavedra, uno de los más lúcidos escritores del llamado Siglo de Oro de la letras españolas y considerado por un gran número de críticos como el padre de la novela moderna.
Durante el Renacimiento, los géneros por excelencia seguían siendo el teatro y la poesía. Cervantes, al igual que muchos otros escritores, deseaba una incursión gloriosa en el fabuloso mundo de las letras. La muestra de la gran vigencia de estas manifestaciones literarias la representaban, por un lado, Calderón de la Barca, Lope de Vega, Tirso de Molina y Juan Ruiz de Alarcón. Por el otro, en el campo de la poesía, estaba en manos de Quevedo, Góngora y Fray Luis de León.
A pesar de que sus primeros esfuerzos en la literatura se encaminaron a convertirse en un gran vate, Cervantes fracasó, literalmente, en cada uno de sus propósitos. ¿Quién recuerda hoy uno solo de sus versos? Tres hipótesis se tejen en torno a esto: una tiene que ver con la carencia inspiradora para la creación poética; otra habla de la ausencia de un mecenas que apoyara sus proyectos y creara el espacio propicio para la edición y divulgación de sus obras en los grandes salones culturales del momento. La última, la de los más optimistas, dice que la elocuente novela que narra la historia de un viejo que se vuelve loco por leer compulsivamente libros de caballería, logró opacar todos los intentos literarios anteriores.

La verdad quijotesca de la vida de Cervantes está en que ni su libro maestro le dio los dividendos literarios esperados, ni mucho menos el reconocimiento con el que soñaba. Tanto así que a la hora de su muerte no contaba con una sola moneda en el bolsillo y sus sueños de ser enviado a América en una comisión del rey se había hecho trizas. Al final, sus amigos y vecinos, ante la miseria que rodeaba a los Cervantes, y ante la imposibilidad de hacerle un funeral digno, recolectaron el dinero necesario para adquirir un ataúd barato y pagarle una misa. La historia del anciano que soñaba con convertirse en un caballero andante e impartir justicia por los caminos de la Mancha, permaneció en capilla durante muchos años. Sólo en el siglo XVIII, un grupo de novelistas y poetas románticos franceses logró sacarla del olvido en el que había permanecido y ponerla en el pedestal desde el que hoy es mirada por las nuevas generaciones de lectores y estudiosos literarios.
Pero la historia de Miguel de Cervantes Saavedra, como la de muchos otros personajes, tanto fabulosos como reales, es apenas la punta del iceberg. Habría que hacer un recorrido retrospectivo en la historia del arte, la ciencia y la literatura para encontrarnos con casos de fracasos excepcionales. Uno de ellos nos habla de un empleado bancario cuya temprana muerte casi nos priva de un conjunto de relatos exquisitos, entre los que podríamos destacar El proceso y América. O el de un Cristóbal Colón que murió convencido de que había descubierto un camino más corto que comunicaba Europa con las Indias. O la historia de un señor italiano llamado Antonio Santi Giuseppe Meucci, quien se marchó de este mundo sin saber que había inventado el teléfono y cuya creación fuego patentada por un inescrupuloso Alexander Graham Bell.
Borges, cuya luz interior superaba con creces su ceguera, tenía bien claro que la historia universal no está escrita por los vencedores. Desde Homero, pasando por Galilei y Cervantes hasta llegar a Kafka, el común denominador ha sido el fracaso. Vladimir Nabokov, el autor de la célebre Lolita, en su Curso sobre el Quijote, aseguraba que el fracaso es siempre superior a las posibilidades de triunfo. La vida se encarga, en todo momento, de recordárnoslo.

Los humanos dedicamos del 30% al 40% de las conversaciones a hablar de nosotros mismos -casi el 80% en las redes sociales- por la sencilla razón de que es"intrínsecamente gratificante", según un estudio que publica hoyProceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). "Lo que queríamos saber es por qué, de manera constante, las personas divulgan información acerca de sí mismas en las conversaciones, por internet, con conocidos o desconocidos, con quien quiera que les escuche", dijo la investigadora Diana Tamir, del departamento de Psicología en la Universidad de Harvard.
El equipo de Tamir y Jason Mitchel puso a prueba las teorías recientes de que los individuos asignan un elevado valor subjetivo a las oportunidades de comunicar sus pensamientos y sentimientos a otras personas, y de que el hacerlo activa mecanismos neurales y cognitivos asociados con la gratifcación. "La oportunidad de compartir la información sobre sí misma activa las áreas previamente identificadas con la gratificación", resumió Tamir. "El hablar de ti misma te hace sentir bien. Nos gusta pensar acerca de nosotras mismas, nos gusta compartir información sobre nosotras mismas". "Y también sabemos que el no compartir la información, especialmente la emocional, puede tener efectos negativos para la salud", dijo.
Los investigadores consideraron cinco estudios, realizados con grupos de 20 y hasta 200 sujetos.
Hablar a otros
Aunque otros primates, en general, no intentan comunicar a sus pares lo que saben -como señalando cosas interesantes o comportamientos para que otros los imiten-, ya desde los nueve meses de edad los humanos intentan atraer la atención ajena a aspectos del ambiente que encuentra interesantes, señaló el artículo. "Y los adultos en todas las sociedades hacen, de manera coherente, intentos de impartir su conocimiento a otros", agregó Tamir, quien explicó que para su estudio se combinaron imágenes funcionales por resonancia magnética (fMRI) y métodos cognitivos.
Otras investigaciones anteriores han identificado las áreas del cerebro involucradas en la gratificación, y el equipo de Tamir empleó los fMRI al tiempo que los individuos hablaban sobre sus creencias y opiniones o especulaban acerca de las opiniones y creencias de otra persona. También estos investigadores recurrieron a una versión modificada de experimentos con tareas remuneradas que miden hasta qué punto los sujetos están dispuestos a pagar algo que les gratifica.
En los experimentos originales hechos con animales se ha encontrado, por ejemplo, que los monos eligen entre diferentes cantidades de una gratificación primaria (jugos) y la oportunidad de ver a un macho dominante. Otros experimentos del mismo tipo hechos con humanos cuantificaronla recompensa asociada con la belleza y el atractivo sexual, midiendo la cantidad de dinero a la que estudiantes universitarios estaban dispuestos a perder a cambio de ver, brevemente, imágenes de miembros atractivos del sexo opuesto.

“Lo que los seres humanos imaginamos acostumbra a llegar”
Mazinger, es un robot gigante que construye el doctor Kabuto con la increíble y avanzada aleación Z, que cede a su nieto Koji antes de morir. Y de aquí nace una de las historias más famosas de la cultura japonesa de la era post-Hiroshima: Mazinger Z. Su creador es el dibujante Go Nagai (Wajima, 1945) que de robots entiende un rato está en el Salón del Cómic de Barcelona para promocionar la reedición que Norma Editorial hace de su famoso tebeo. Es ilustrador, pero aclara: “Si supiera hacer robots los haría yo mismo, pero me limito a dibujarlos, soy solo un artista”. Nagai literalmente alucina cuando se le dice que TVE no emitió todos los episodios de la serie porque se criticó en su momento (1978) que fuera violenta. "Estoy convencido de que los niños deben saber que existe la guerra, la violencia o los conflictos" expone tranquilo el artista nipón, para añadir que "esas cosas pasan en el mundo en el que vivimos, que es también el suyo. Pretendo que en mis obras se refleje la sociedad en que vivimos, y la violencia es una parte de ella".
A la pregunta de por qué se teme a los robots por si se rebelan contra el hombre, Nagai, muy zen, sostiene: "No es a los robots a quién debemos temer, si no los hombres que los crean. En Japón hay muchos robots pensados para hacer el bien, para construir la paz. Pero también hay quién los quiere como industria armamentística". Así pues, según el creador de Mazinger Z "por todo eso hay que prepararse por si existe un mundo en que haya personas malas que hagan robots malos".
Ciñéndose a la historia del famoso robot gigante, indica: "Por eso es clave que cuando Koji Kabuto (el piloto) recibe a Mazinger Z, él decide qué hacer. Le dicen piensa bien como lo utilizas. Lo importante es quien dirige el robot. El lector también debería pensar qué haría con el robot". Responsabilidad individual en tiempos de pasotismo.

"La ciencia ficción va más allá más rápido que el mundo" admite Nagai, pero agrega optimista: "Lo que los seres humanos nos imaginamos acostumbra a llegar. Quizás uno de los atractivos de Mazinger Z sea la certeza de saber que en el futuro un robot nos protegerá". En algunos momentos puede parecer que Nagai comentarios inocentes, pero le da todo el sentido a cada palabra, entre la metáfora y el haiku.
Que Koji Kabuto sea un niño no es una casualidad, "está hecho expresamente, quería que fuera así, porque cuando nos hacemos mayores, todos, nos estropeamos", sentencia Nagai. El dibujante japonés, acompañado en Barcelona por parte de su familia, manifiesta: "Hay que respetar la cultura propia, la historia, pero hay que construir una nueva cultura encima de la que tenemos. Hay que tener sueños, si no seríamos animalitos".


Si hay algo que define al hombre son sus búsquedas. El relato bíblico sobre el mito del paraíso nos da algunas pistas y nos muestra que el tema fundamental de esta narración es la naturaleza dinámica del ser humano. La serpiente, como representación del mal, y que en el campo de las interpretaciones es leída como un símbolo demoníaco, es en realidad el motor que despierta la conciencia, una conciencia que llevará a la pregunta y, por lo tanto, al cuestionamiento de los hechos. El pecado original, según el Génesis, es asociado a la desobediencia, al rompimiento de unas reglas establecidas por una fuerza superior. Al quebrantarse los principios fundacionales, se da inicio a una nueva visión del mundo. En el contexto del mito se asocia a la desnudez corporal. Sin embargo, en un acercamiento más racional del hecho, se puede leer como el despertar a la madurez, una madurez que inserta, además, la libertad, el reconocimiento real del espacio que se habita, las cualidades del individuo y, por supuesto, el libre albedrío.

Pero como el fracaso es siempre reiterativo, los hijos del anciano, siguiendo los nuevos principios propuestos por el Señor, iniciaron una incesante revolución procreativa que no se podría explicar claramente sin la mención del incesto. El virus, que no había podido ser destruido con fuego ni diluvio, se hizo extenso a las siguientes generaciones. El hombre se multiplicó, cruzó el límite de los continentes en unas horribles bateas flotantes y llegó a los rincones más apartados del planeta. El resultado de lo anterior está hoy a la vista: una superpoblación de siete mil millones de habitantes y una taza de hambre y pobreza que supera los mil doscientos millones de personas.

La historia del fracaso es, pues, el relato del hombre. Pero también, como decía Borges, la historia universal de la infamia. El mismo maestro argentino, en un intento por darle sentido a ese laberinto que es la naturaleza humana, creó un sinnúmero de personajes memorables que hoy hacen parte de ese abanico colorido del fracaso. ¿Quién no recuerda, por ejemplo, ese cuento excepcional que lleva por título La forma de la espada, y que nos narra aspectos de la vida de un personaje siniestro llamado John Vincent Moon, un traidor, fracasado y cobarde que se presenta ante el narrador como un héroe? O aquel otro, Biografía de Tadeo Isidoro Cruz (1829-1874), que cuenta la historia de este hombre que inspira el título del relato y que, en un acto que considera de justicia, decide blandir su espada en contra del ejército que le paga por asesinar y defender la causa de sus antiguos enemigos.

Con nuestros mejores deseos para los niños, y para los mayores que se esfuerzan cada día para que no se muera el niño que un día fueron y que saben les ayuda a ser mejores personas.

PROCEDENTE    DE   FACEBOOK
El lagarto está llorando

El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.

El lagarto y la lagarta
con delantalitos blancos.

Han perdido sin querer
su anillo de desposados.

Ay, su anillito de plomo.
Ay, su anillito plomado.

Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros.

El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.

¡Miradlos, qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!

¡Ay como lloran y lloran!
¡Ay, ay como están llorando!

Federico García Lorca



Hoy es el Día Universal del Niño, y queremos invitarte a celebrarlo con tus hijos disfrutando y aprendiendo un precioso poema de Lorca.

Con nuestros mejores deseos para los niños, y para los mayores que se esfuerzan cada día para que no se muera el niño que un día fueron y que saben les ayuda a ser mejores personas.