miércoles, 23 de octubre de 2013

EL NOTICIERO ""BLOGUERO"" muy perro (( ESPAÑOL )) o No ¡¡¡¡¡¡¡


  • Sonia Fradejashernandez Esperemos que no sea a si.una persona que trabaje en el campo que trabaje hasta los 70....o de cualquier trabajo duro .no se conforman con 67 que quieren màs .panda de cabrones
  • Alicia Franco Calvete Y yo me pregunto...que trabajo desempeñan estas "cabezas pensantes", son acaso albañiles, cocineros, mineros, picapedreros?...o son, de los que pasan el dia sentados en un despacho, pensando como joder al prójimo? ¡¡¡ que pais !!!
  • Pablo Azpeitia Garcia Probablemente la próxima burrada que diga esta gente cuando se den cuenta de que jubilarse a los 70 no es la solución, sea eutanasia obligatoria a todos los mayores de 60 y con rentas inferiores a 20.000 € anuales.
  • Josiño Barral y como carajo .. tributamos .. si no hay trabajo... !!!
  • Eva Mencia Moreno Soy auxiliar socio sanitaria me veo atendiendo a residentes mas jóvenes que yo si me tengo que jubilar a los 70
  • Pepe Lara Tengo 53 años, cotizados con periodos computables 38. ¿Cuántos años habré cotizado si llego a la edad?

    se dice que la regulación de la energética la aplicación técnica de los mismos así como el crecimiento demográfico están produciendo nuestro futuro en el planeta por eso el individualismo debe dejar paso a la individualidad es decir las personas hemos de actuar no como espécimen si no como constructores sociales aportando de forma crítica nuestros conocimientos a la organización de la especie por que las actuales tecnologías de información han cambiado de raíz nuestra organización social y nuestra forma de interpretar la realidad. la comunicación es la base de la cultura también es la irrupción de una nueva gama de tecnologías destinadas a manipular y transmitir información por eso se han creado un panorama que complemente distinto por otro lado hoy existe la mayoría de efectos una sola red formada por centenares de millones de conexiones de alta velocidad y por multitud de dispositivos aptos para proporcionar moralidad la cual representa un entramado de una potencialidad única y una riqueza incorporable superior a todo lo que había existido hasta ahora. La falta de estudiar física teórica u otras materias abstractas a la tecnología ha proporcionado el surgimiento de una sociedad en red la sociedad del conocimiento no es más que una nueva etapa de un sistema capitalista de libre mercado que aspira a poder seguir creciendo gracias a la incorporación de un cuarto factor de producción el conocimiento al clásico trio formado por la tierra el trabajo y el capital 
    Por JM Alvarez
    Galbán, como el resto, se siente “indefenso” y dice que nada es como le prometieron. ¿Les prometieron que serían los mimados del régimen español o que vivirían mejor que los ciudadanos de ese país?

    Tal vez pensaron que seguirían siendo tan útiles para agredir a la Isla, como les hacen pensar desde Miami y en la prensa canalla. Pretendieron que la ayuda monetaria recibida, la que no han tenido otros inmigrantes que sí eran perseguidos políticos, les permitía acceder a la soñada sociedad de consumo. Calcularon que una huelguita en Madrid sería tratada por la policía española con el respeto que suele hacer la cubana y que tendría tal repercusión política que acabaría ocupándose hasta la Unión Europea que premia disidentes y sataniza a Cuba… En fin, creyeron y les hicieron creer.

    Pero, llegaron a la realidad, que ha probado con creces la estadía en España: Ser uno más. Ser “disidente” en Cuba es un medio de vida ya que son la única “disidencia” en el mundo cuyos integrantes viven de la industria “anticastrista” financiada con fondos federales del gobierno de Estados Unidos, repartidos por sus instituciones y los corruptos miamenses.

    Las palabras de Galbán muestran esa rigurosa verdad escamoteada, a la que los medios ni aluden:

    “Preferiría estar preso que aquí pasándolo tan mal. Estoy peor que en Cuba”, dice sin dudar. “·Allí era un líder de la oposición al régimen. Tenía cierto respaldo. Cuando estaba en la cárcel recibía apoyo de organizaciones de Miami. Aquí soy un inmigrante más, con la diferencia de que no puedo volverme a mi país porque soy un refugiado político”…

    Que la doctrina Parot era un instrumento eficaz para luchar contra el terrorismo, tal como ha afirmado con gravedad el Sr. Fernández Díaz, es tan obvio como decir que la tortura es un instrumento eficaz para conseguir una declaración autoinculpatoria o una versión de la verdad útil al sistema. No hay que ser muy listo para darse cuenta de que siempre ha habido instrumentos terribles y certeros para alcanzar ciertos objetivos políticos, pero muchos de ellos han sido felizmente eliminados por su declarada incompatibilidad con la debida protección y garantía de los derechos humanos. Los derechos son los muros en los que se sostiene cualquier proceso democrático, el contenido intangible, la pared que no se puede derribar sin romper las reglas del juego, y el poder político no tendría legitimidad alguna si pretendiera socavar los cimientos del mismo sistema que le da cobijo.

    Estoy segura de que el Sr. Fernández Díaz conoce muy bien esta posición, y por eso me sorprende que pueda llegar a confundir la eficacia política de la doctrina Parot con su intrínseca justicia. Esta confusión sólo es posible cuando se asume que el fin justifica los medios, y se combina esta idea con una visión reduccionista y arcaica de la justicia como venganza. En este paradigma maquiavélico, bien está lo que bien acaba, y si algo resulta eficaz es, por ello, necesariamente justo. Sin embargo, lo que ha dicho el Tribunal Europeo de Estrasburgo en relación a la doctrina Parot, es, simplemente, que el Estado de Derecho no es, ni puede ser, un vaquero con dos pistolas, aunque muchas veces pudiéramos desear que lo fuera, e, incluso, aunque con esas pistolas nos fuera mucho mejor de lo que nos va.

    La cuestión es que a esta confusión de nuestro Ministro del Interior se ha de sumar la sorprendente reacción de nuestro Ministro de (In)justicia. El Sr. Gallardón nos ha recordado que en su "gran" reforma del Código Penal está prevista la prisión permanente revisable, de más que dudosa constitucionalidad, y con la que se pretende tirar por tierra cualquier intento de humanización del derecho penal. La aplicación de la prisión permanente revisable supondrá tal alteración del principio de seguridad jurídica, del principio de legalidad, del principio de resocialización de las penas, y, en definitiva, del sentido mismo de lo que el Derecho es, que no sólo resucitará a la doctrina Parot sino que nos situará de lleno en los márgenes más oscuros del Estado de Derecho, independientemente de que pudiera ser un instrumento muy eficaz en la lucha contra el crimen. Con esta reforma del Código Penal, no sólo se confunde la eficacia y la justicia, por reducción de la segunda a la primera, sino que se confunde, además, en un giro populista sin precedentes, la eficacia y el Derecho.

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    "NO" por Cruz Díez 


    Por enésima vez, NO. Desde antes de que el proyecto para la nueva ley de educación estuviera sobre la mesa, somos muchos los que venimos rechazando tajantemente el modelo educativo que el Partido Popular nos impone, primero en las comunidades autónomas en las que gobiernan –en especial Madrid, campo de experimentación en esta materia– y ahora en el resto del país.

    De nuevo esta semana, los estudiantes, con el apoyo de sus familias, se enfrentan a tres jornadas de huelga, mientras que los profesores sumamos una más a nuestras espaldas. He perdido ya la cuenta de cuántas van en estos dos años, pero superan las dos docenas. Un nuevo esfuerzo económico, laboral y personal para volver a decir NO a este Gobierno que se empeña en no escuchar, en no ver, en no entender. Un Gobierno que insiste en convertir a la comunidad educativa en una mayoría silenciada a base de desgastar nuestras fuerzas, ignorar nuestras demandas y propuestas y hacer suyo aquel dicho de "no hay mayor desprecio que no hacer aprecio". Aun así, aun sabiendo que todo nos indica que esta vez tampoco se interesarán por lo que les digamos, volvemos a hacer huelga, porque así al menos quedará claro que todo este atropello contra la educación en nuestro país se lleva a cabo en contra de nuestra voluntad.

    Todo apunta a que en muy breve plazo de tiempo la LOMCE será ratificada y con ella llegará un nuevo modelo que transformará de raíz el sistema educativo y, en consecuencia, nuestro modelo de sociedad. Las leyes de educación deberían ser un consenso del modelo de sociedad que queremos ser, de los conocimientos que consideramos imprescindibles, pero también de los valores que queremos fomentar en nuestra sociedad.


    Por M. Eugenia R. Palop
    Lo cierto es que aunque la violación de derechos humanos pueda resultar eficaz en la lucha contra el terror, es siempre una apuesta suicida, que, por ilegal e injusta, ni puede resultar rentable en términos sociales, ni puede sostenerse cabalmente a largo plazo. Conviene pensarlo seriamente cuando tengamos la cabeza fría.
    Me repugna profundamente que el aborto se convierta en bandera del progresismo pues no veo, por ninguna parte, qué progreso aporta a la sociedad el que se impida nacer a miles de niños. Pero creo que lo más falaz es presentar las posiciones anti-abortistas como exclusiva consecuencia de determinadas creencias religiosas. En una sociedad libre nadie puede imponer ni los postulados ni, mucho menos, la práctica de su religión a los no creyentes. Sería inadmisible obligar a los ciudadanos a la abstinencia de carne los viernes de cuaresma, o a oír misa los domingos y fiestas de guardar, como me parece aberrante que ciertas colectividades fuercen a las mujeres a vestir de determinada manera o que, en algunos países, se impida beber alcohol o ingerir cerdo, a quienes lo deseen. Pero, a mi entender, el rechazo al aborto no obedece a un simple postulado religioso de los católicos, porque existen muchos anti-abortistas que no se consideran creyentes. También los hubo en la Antigüedad: Ovidio, un poeta romano del siglo I antes de Cristo, criticaba duramente a las damas que abortaban para conservar su buen tipo. Por cierto que no era ningún meapilas, sino que fue desterrado de Roma por libertino y sinvergonzón.

    es una deshonra que en un juicio se delibere en contra de la victima y no es por que si, da la casualidad que el autor de los hechos ya habia estado en pro de querer matar a su esposa, la piso el cuello, y la tiro al suelo delante de los dos hijos de 12 y 15 años, ella no se acuerda de nada, necesita ayudas para todo por que por culpa de la brutal agresion ha quedado tetraplegica, es absurdo que rebajen la condena de 21 a 16 años de carcel, estamos criando asesinos multiples con la s leyes estupidas, los matones estan al acecho, y la justicia solo funciona boien cuando hay dinero por medio.
    esos miembros ocultos estan pòr debajo de todo bien y encima de todo mal, los hijos no hicieron nada, con esa edad, 14 y 15 años, que se espera que ya sean unos hombrecitos y defiendan lo defendible, da asco tanta maldad, de la verdad no se ve ni un poco, los miembros ocultos son segun mi opinion los abogados, los representantes, sidicales del los sindicatos del crimen, kanaya, no seas kanaya, y mira que los futuros adultos ahora niños no vean lo que los adultos de ahora vemos.
    las victimas del terrorismo, hacen lo que pueden, viven con mucho miedo, el miedo no se lo quita nadie, es mejor callar ¿ preguntan'? si se lo dicen, la respuesta es que se vayan por donde vinieron.
    escoltas, vigilantes, seguridades varias, verlo en uj sufrimiento. Da lugar a mas remordimientos, la evolucion se paga con terror infinito.

    derramamiento de sangre y muerte en donde mas duele y esta mas cerca de lo que pensamos, armas faciles de comprar en algun pais de esos de donde no hay leyes ni normas sociales ni cultura, mal va a ir en el mundo desde hace un tiempo.
    el mundo de donde¿ que pasa con los pobres del cuarto mundo ? ese esta alña vuelta de tu casa y de la mia, de donde sale el dinero apara las guerras? para que un gobierno si no ay gibiernos ¿sanos? vAYA cagaDA dE los goberantes de los pises mas ricos en dinamarca, a la carcel por dicir la verdad. Con ellos hemos topado, que mas muertos no osn nada si su causa se justifica con mucho dinero que se mamen, en sus volsillos. A la de una A la de dos A la de tres pPPPPPuuuummmm uuummm BOMBAS, BOMBAS, BOMBAS, BOOOOOOOOOBAAASHHH, muerte para el nacional catolicismo radical CULPABL
    por que no hablar de el poder que le ha dado la puñetera sociedad al dinero y que si no fuesemos unos dejados e ignorantes no pasaria esto ) la crisis// sera ficticia por qeu yo soy rico y no la veo ,,,,,eso me dijo un vecino muy rico sera de dinero por quen de corazon no es ni que lo pensara,/// ¿como evolucinar sin gans?...........eso es lo que deben preguntarse todos,. o que se piensan que el que no sabe no puede llegar a lo mas alto , ?¿ si claro y que me digan en el Banco !!!NO no te doy dinero para comprar el harnmario nuevo ,,,se lo tienes que esplicar todo todo al banquero ,CABRON , para que me pregunta, el jodido tio, me hacen perder el tiempo y lo peor que ahy en la vida es perder el tiempo.
    Sociedad de la Ignorancia
    Es cierto que desde el punto de vista de este escritor algunos profesores de forma magisterial dan sus clases, porque les gusta enseñar y aman lo que hacen como los profesores Antoni Grífols y Eduard Massó, ademas como dice este libro una gran verdad " la elección de los jóvenes no es mas que la prioridad de la sociedad"; Así pues, la falta de interés por estudiar física teórica, u otras materias abstractas, complejas y con escaso recorrido en el mundo laboral, vendría a poner de manifiesto una inclinación colectiva creciente hacia lo pragmático y un desinterés por el conocimiento como fin en sí mismo.  también podríamos pensar, en este caso, que no hay nada de preocupante en todo ello si no fuera porque implica cierta contradicción entre la realidad del mundo en que vivimos ¿o no existe tal contradicción? .
    La respuesta a esta interrogante dependerá de qué entendamos por una Sociedad del Conocimiento.
    Es evidente que el origen inmediato del potencial utópico de la idea de una Sociedad del Conocimiento reside en su capacidad para proporcionarnos respuestas creíbles a la principal incertidumbre que nos plantea la dinámica del mundo actual: los efectos sobre la economía o, dicho de otra manera, sobre nuestro bienestar material.
    A fin de esquivar las sombras que planean sobre el futuro, nos hemos mostrado predispuestos a abrazar la idea de que la capacidad para generar, administrar, difundir y aplicar adecuadamente un factor tan intangible como el conocimiento puede convertirse en el eje fundamental de los procesos productivos y de toda una gama de nuevos servicios todavía por descubrir, con la suficiente eficacia para garantizarnos, sobre todo, crecimiento.Es un hecho innegable que buena parte de lo planteado por Druker es hoy una realidad. La tecnología ha propiciado el surgimiento de una Sociedad de la Información, organizada topológicamente como la Sociedad en Red descrita por Manuel Castells,
    en la cual la acumulación de conocimiento se ha convertido en el elemento determinante para 
    mantenerse a flote entre las turbulencias provocadas por una dinámica de cambio desbocada.
    El discurso actual da por sentado que las nuevas herramientas para manipular y acceder a la información nos van a convertir en personas más informadas, con más opinión propia, más independientes y más capaces de entender el mundo que nos rodea, una suposición que pone de manifiesto las connotaciones utópicas del concepto Sociedad del Conocimiento, tras las cuales subyace un mensaje subliminal que vincula individuo y conocimiento, una vinculación imprecisa pero extremadamente sugerente por el mero hecho de involucrar la palabra, casi fetiche, conocimiento.
    El discurso actual da por sentado que las nuevas herramientas para manipular y acceder a la información nos van a convertir en personas más informadas, con más opinión propia, más independientes y más capaces de entender el mundo que nos rodea, una suposición que pone de manifiesto las connotaciones utópicas del concepto Sociedad del Conocimiento, tras las cuales subyace un mensaje subliminal que vincula individuo y conocimiento, una vinculación imprecisa pero extremadamente sugerente por el mero hecho de involucrar la palabra, casi fetiche, conocimiento.
    ¿qué entendemos exactamente por conocimiento?  la pregunta anterior constituye una de las cuestiones centrales de la filosofía, para la discusión que aquí nos ocupa nos basta con la siguiente afirmación: conocer significa, para un sujeto, obtener una representación de un objeto. El conocimiento es el resultado de dicho proceso, la representación mental, y abarca desde la aprehensión de una entidad simple o de un proceso práctico sencillo hasta una comprensión de los mecanismos más profundos de funcionamiento de la realidad.
    sin duda la biblia tiene mucho saber: Algunos afirman que a partir de él podemos obtener todo el conocimiento que necesitamos para comprender e interpretar el mundo que nos rodea. Otros defienden que la tradición, un conjunto más o menos extenso de mitos o ciertas verdades proporcionadas por instituciones ancestrales pueden cumplir la misma función.
    si bien en muchos momentos ha sido casi imperceptible, nos inclina a pensar que cualquier idea debería poder ser cuestionada desde un punto de vista racional.
    A lo largo de la historia esa actitud ha convivido en el alma occidental, de forma compleja e incluso contradictoria, con otras muchas doctrinas y credos. El cristianismo, por ejemplo, una creencia de raíces orientales, entró en conflicto con ella al sostener que a determinados conocimientos fundamentales e incuestionables debía llegarse a través de la revelación o de un acto de fe.
    En cuanto al presente, es indudable que vivimos en una época dominada por la racionalidad, aunque se trate de una racionalidad matizada por una concepción menos idealizada de la naturaleza humana.
    En definitiva, pues, podemos afirmar que la estrecha relación entre conocimiento y razón forma parte de nuestro más profundo acervo cultural.
    Sin duda, cierto tipo de conocimiento de bajo contenido reflexivo se incrementa constantemente en todos nosotros cuando dedicamos un buen número de horas a inundar nuestro cerebro con información proveniente del televisor o de Internet. Las mismas tecnologías que hoy articulan nuestro mundo y permiten acumular saber, nos están convirtiendo en individuos cada vez más ignorantes. Tarde o temprano se desvanecerá el espejismo actual y descubriremos que, en realidad, nos encaminamos hacia una Sociedad de la Ignorancia.
    la palabra “ignorancia”, justamente por oposición a “conocimiento”, está cargada de connotaciones negativas, y que la mera sugerencia de que va a formar parte del título de nuestro futuro inmediato choca frontalmente con nuestra fe en el progreso, postulado fundamental de la modernidad que la controversia posmoderna no consiguió derribar. 
    Sin duda, uno de los aspectos más característicos y representativos de nuestro tiempo es la velocidad. Nos hemos adentrado en una nueva época de dinámicas desbocadas, de crecimientos acelerados, de obsolescencia inmediata de cualquier novedad, de desmesura en las proporciones y los formatos, que Gilles Lipovetsky denomina “Tiempos Hipermodernos”7: hipercapitalismo, hiperclase, hiperpotencia, hiperterrorismo, hiperindividualismo, hipermercado, hipertexto. No es únicamente una cuestión de etiquetas o prefijos.
    La inaprensibilidad del saber disponible no constituye, evidentemente, ninguna novedad en sí misma. El ideal renacentista del homo universalis fue desbordado nada más nacer pues desde la invención de la imprenta cualquier biblioteca contuvo muchos más libros, más saber, de los que una persona puede aspirar a leer en toda una vida.
    En la actualidad la desconexiòn  nos sigue afectando pero su naturaleza ha cambiado. Estamos desconectados de determinadas áreas del saber, de tal manera que cuando nos alcance la noticia de su existencia, ya habrán evolucionado.
    El segundo factor del mundo hiperconectado que nos empuja hacia la Sociedad de la Ignorancia radica, en contra de lo que nuestra primera intuición nos hizo creer, en las propias características de las nuevas formas de comunicación en red. Tal y como se encargaron de demostrar teóricos como Marshall McLuhan o Neil Postman, cada medio de comunicación posee unas propiedades específicas en cuanto a herramienta de acceso al conocimiento.
    A pesar de las profecías de algunos visionarios bienintencionados sobre las potencialidades de la televisión como herramienta de educación o de difusión de la cultura, todos sabemos que se ha convertido principalmente en una máquina de evasión y entretenimiento pasivo.
    Ahora bien, en pleno siglo XXI la era de la televisión ha quedado atrás. Si bien el promedio de horas ante la pantalla no ha variado de forma significativa en los últimos años, sí que ha disminuido claramente entre la franja más joven de población. Tal vez la respuesta esté influida por el hecho de que nuestro juicio se encuentra condicionado todavía por la fascinación que sentimos ante nuestros propios logros tecnológicos. Es evidente que la tecnología sobre la cual se sustenta la especificidad del mundo en que vivimos, profundamente diferente del de hace algunas décadas, es de una complejidad y de un nivel de abstracción muy superior a la que sustentó la era industrial.
    la expectativa de una Sociedad del Conocimiento, surgida del desconcierto posmoderno gracias al poder de la tecnología, ha resultado ser en la práctica una Sociedad de la Ignorancia, compuesta por sabios impotentes, expertos productivos encerrados en sus torres de marfil y masas fascinadas y sumidas en la inmediatez compulsiva de un consumismo alienante.
    El individuo se aleja progresivamente de su posición central, se diluye, y desde la periferia se muestra más débil y prescindible que nunca.
    Talvez deberíamos detenernos a pensar si mientras seguimos creyendo que avanzamos por la senda del humanismo hacía una Sociedad del Conocimiento no nos estamos encaminando, en realidad, hacia una Sociedad de la Ignorancia que plantea, en última instancia, una disolución del individuo y el fin de la parte más singular del sueño occidental.

    Bien este es un buen libro ya que muestra duras realidades pero ciertas, en parte nos dan buenos concejos para lograr nuestras metas en el futuro y nos enseña a planificar, vencer y asi lograr nuestras meta


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