miércoles, 8 de junio de 2016

LOS GRAVES PROBLEMAS DE ESTA SOCIEDAD

¿Cuál es la causa de los males que nos asaltan durante la vida? ¿Por qué hay tantos sufrimientos y desagrados? Según las enseñanzas budistas todo sufrimiento proviene de las "tres raíces del mal": el odio, la codicia y la ignorancia. Esta enseñanza parece demasiado simplista pero si la estudiamos al fondo nos daremos cuenta de su profundidad. Se puede decir que todos los males dentro de nuestras vidas privadas y la sociedad en general se derivan de las tres raíces.

EL  EGO  ES  MUY, MUY  GRANDE.

 ¿ Que le pasa a esta sociedad?  Esa es un pregunta recurrente que todos nos hacemos cada día que nos levantamos y nos toca salir a nuestra merced sin saber que nos depara el destino. yo en realidad ya no se que pensar ni que sentir todo es tan triste y tan confuso por la sencilla y cruda razón  de que uno ya no puede creer en las personas y por ende la palabra no vale ya nada. Ahora al que estar alertas despiertos todo el tiempo para preservar la vida y la integridad.


 Las raíces del mal surgen del sentido del ego, es decir la sensación de tener un "yo" fijo y separado de los demás. El Buda siempre enfatizó que realmente no hay nada inmutable dentro de nosotros: el cuerpo, los estados de animo, la personalidad, todos los elementos de nuestro ser son fluidos, cambiantes y perecederos. Sin embargo no solemos hacer caso a todo esto. Sabemos que somos perecederos pero vivimos como si fuéramos inmortales. Del ego buscamos la sensación de seguridad pensando que es un refugio de permanencia. Ahora veremos como surgen las raíces del mal como consecuencia de esta forma equivocada de percibir.


 Lo mas complicado del asunto para mi es que cada día uno comprueba que muchas veces se aplica aquí en este país el refrán popular aquel que dice,  SOY   LISTO  LUEGO  EXISTO,  entonces los que son mas aventajados se aprovechan de eso y son los que injustamente les va mejor en la vida y muchas veces lo vemos con los que hacen grandes desfalcos que salen muy campantes a la calle con la cara en alto y una sonrisa en los labios sin el mas mínimo ápice de arrepentimiento.
Se que la sociedad es una construcción cultural como conglomerado y que lo que cuenta aqui es las personas que hacen parte de ella y son a ellos que hay que juzgar y señalar asi  como establecer las cosas positivas y las negativas para entender precisamente ¿ que le pasa a esta sociedad?.




 El odio surge cuando encontramos cosas que amenacen nuestro sentido de yo, perturbando la seguridad que esperamos. Al contacto con estas cosas reaccionamos con rechazo y odio. Ejemplos de las cosas que pueden provocar esta reacción son: alguien con creencias diferentes a las nuestras (de un partido político diferente o de una religión diferente) o alguien que nos critica (con o sin justificación). Esta reacción de rechazo puede ser muy fuerte, el caso del racismo es un ejemplo de esta tendencia o puede ser muy leve, por ejemplo al recibir una comida que nos disgusta.


 A mi juicio creo que una de las claves del deterioro de la armonía y la convivencia social es la perdida de valores y la desintegración paulatina y sin retorno de la solida y básica estructura familiar ya los padres no se interesan por sus hijos no los educan con una ética y moral claras sea de la religión que sea y esto creo que a relativizado todo ya no hay limites claros ya no se sabe que es correcto y que no y eso crea personas carentes de respeto y de solidaridad por hoy solo importa el individuo en todo su expresión y es en ese orden de ideas que no importa pisotear al otro para lograr los objetivos individuales. Pues eso señores y señoras es terrible.    
Si esto no cambia olvidémonos del proceso de paz, del post- conflicto, de reformas a la justicia del cambio de las instituciones por que lo que hay que hacer es que la mayoria que somos honestos y trabajamos duro debemos enseñar la tolerancia, el respeto y la buena conducta  y que es a raíz del merito y el esfuerzo constante que se consiguen las cosas.


 La avaricia es el opuesto del odio. Realmente "avaricia" no es una buena traducción del palabra original hindú "lobha", aunque sea la más común. Más bien quiere decir algo como "deseo neurótico". Es el deseo de aferrarnos a cosas que apoyan la sensación de tener un "yo" duradero. Estas "cosas" pueden ser materiales, tales como una casa cómoda o un carro. También nos aferramos a cosas no materiales como un estatus social el cual aparenta brindarnos una identidad "yoísta" más definida. Con frecuencia las parejas también son objetos de nuestro apego neurótico. Parece que todo va bien hasta que perdimos el objeto que deseamos... de repente perdimos lo que mantenía la sensación de seguridad y permanencia.


 Para concluir creo que entre todos podemos jalonar para tener una sociedad mejor mas incluyente y equitativa donde todos y todas podamos aportar para que esta sea cada dia mejor hay que luchar contra la deshonestidad, la violencia, el maltrato, el amiguismo y el clientelismo.  solo asi  podemos avanzar a una verdadera paz.

 La última raíz del mal es la ignorancia. En el Budismo "ignorancia" no quiere decir la falta de conocimientos o de una buena formación intelectual. Es una ignorancia espiritual... un estado de no reconocer la realidad de las cosas. No es pasiva sino activa, no queremos reconocer la verdad, como el avestruz que esconde su cabeza en la arena en lugar de enfrentar la verdad. Vivemos así: no queremos enfrentar las cosas que demuestran que el ego es efímero. Un escritor acerca del Budismo describió la Iluminación como "la sabiduría de la inseguridad"... en lugar de luchar en contra de la inseguridad inherente en la vida, la aceptamos y vivimos en harmonía con ella.

 Frecuentemente escuchamos hablar de corrupción y la gran mayoría de las personas piensa que es algo que ocurre solamente en la política ya que constantemente escuchamos noticias de este tipo en la televisión, casos que llamaremos de “trascendencia”. Pero si analizamos con mas detención el concepto de corrupción, nos podremos dar cuenta que la corrupción está presente en nuestro diario vivir, en nuestro entorno e incluso nostras mismas podemos tildarnos de “corruptas” muchas veces sin darnos cuenta. La corrupción atenta contra la dignidad de una persona, grupo o nación, ejemplo de esto son las mentiras, los engaños, el soborno, etc. Como podemos apreciar la corrupción no es tan lejano de nuestro diario vivir, es algo que nosotros mismos utilizamos para conseguir nuestros fines y metas aunque dañemos a las otras personas sin importarnos. Esto es algo que va en aumento y cada día que pasa la sociedad está aceptando la corrupción como algo normal, por esto es tan difícil detectar un caso de corrupción y hacer algo al respecto.


 Es relativamente fácil reconocer las tres raíces en nuestras vidas y dentro de la sociedad... todo el mundo habla de la inseguridad en la calle o de los banqueros corruptos. ¿Pero que podemos hacer para cambiar las cosas? El primer paso es reconocer que cada uno de nosotros tenemos las raíces adentro. Es muy fácil echar la culpa afuera y no hacer nada nosotros mismos. Nadie puede cambiar lo que hay dentro de otro. Una vez que asumimos la responsabilidad por nuestros estados mentales, necesitamos tomar medidas para superar las raíces del mal. En el Budismo hay dos herramientas para ayudarnos con esta tarea: primero la ética y después la meditación. La ética budista consiste en algunas pautas para examinar nuestro comportamiento y darnos cuenta de la influencia de las raíces. La meditación es la forma más directa de trabajar con la mente. Con ella podemos transformar las profundidades de la consciencia, purificando nuestros estados mentales y eliminar las raíces del mal. Cuando uno está logrando superar las raíces en su propia vida, ya puede ayudar a otros hacer lo mismo. Si más personas trabajan para superar las raíces del mal en sus vidas, la sociedad sería transformada.

Siempre se mira a la corrupción como algo que afecta al mundo, a la economía pero ¿Qué pasa con las personas?, ¿Acaso no pertenecen al mundo?, ¿Se puede prevenir este mal que cada día afecta más a la sociedad?, ¿Se han medido las graves consecuencias que la corrupción causa al ser humano?, ¿Existirá alguna solución definitiva para la corrupción? Estas son lagunas interrogantes que parecen tener una difícil respuesta, sin embargo la hay.

La corrupción es el mal de estos últimos años y antes de hacer algo en contra de ella, primero debemos informarnos y a partir de esto cambiar nuestras propias actitudes antes de exigir al mundo cambiar. La corrupción se puede prevenir pero esto depende de nosotros, no de la sociedad.



Contare  un  ejemplo  de  la historia de un conocido, del cual no voy a revelar su nombre por obvias razones, el era una persona muy controvertida, en el club deportivo que yo frecuentaba se corrían los rumores de que el, en su juventud (no debía tener ni 15 años) había tratado de violar a la sirvienta, también en dicho club deportivo había mostrado sus genitales a un grupo de mujeres para impresionarlas. No era cualquier persona, había algo malo dentro de él. Este hombre tenía posición muy cómoda, sus padres tenían solvencia económica, vivían en Colinas de San Javier en la ciudad de Guadalajara, una de las colonias de mayor nivel socioeconómico en Guadalajara, sus padres, según me describía un gerente del club, eran muy buenas personas, su hermano también, pero el no. No sabían porque.
Después, al ver la conducta rebelde de esta persona, deciden enviarlo a Estados Unidos a un campamento militar para que corrigieran su conducta. Aparentemente regresó muy reformado, su corpulencia había cambiado, de ser un joven debilucho, terminó convirtiéndose todo un atleta con una gran musculatura. Cuando regresó se inscribió en la preparatoria donde yo cursaba y ahí coincidí con él. A pesar de que su actitud era dura, parecía que si había logrado un cambio. No estabamos en el mismo grado pero coincidíamos en las clases de inglés y ahí me contó su experiencia dentro del campamento militar. Me decía que la disciplina era tan estricta que muchos trataban de huír (lo cual era imposible) y que algunas personas terminaron suicidándose porque no aguantaban el ritmo de vida que le imponían los militares. Ese cambio parecía haber moldeado su caracter, pero nunca logró extirpar esa maldad que tenía dentro.

Después de la preparatoria ya no lo ví. Supe de él hasta después de la universidad cuando yo trabajaba en una franquicia de cartuchos remanufacturables. Justo cuando fuí al club con el gerente para ofrecerle mis servicios, me contó todo lo que había sido de el. Había asaltado una tintorería (sin más no recuerdo) y terminó en la cárcel. Su papá, al tener mucho dinero, lo logró sacar de ahí. Me pregunté, ¿como una persona que vive bien, tiene recursos económicos y tuvo la posibilidad de ser educado en las mejores escuelas, decide irse por ese camino?. Pero ahí no acabó todo, junto con otra persona, secuestraron un joven y pidieron un rescate económico. Pero todos los planes salieron mal, las autoridades lo agarraron con las manos en la masa y lo volvieron a meter a la cárcel. Su padre ya no se quiso hacer responsable de el y actualmente está en los separos cumpliendo una condena.
Seguramente el tenía algo mal dentro de su cabeza, tenía un ambiente propicio para desarrollarse bien y terminó lléndose por el lado equivocado, el es una persona que seguramente no podrá ser reformada, su naturaleza es destructiva, nociva. Ahora, cuando veo todo lo que está pasando en el país, me pregunto ¿cuanta gente será como él, que seguramente un mal congénito los hace comportarse de esa manera o cuantas personas se volvieron criminales por las circunstancias que los rodearon?. Leyendo sobre la historia de los grandes capos del narcotráfico veo ambas modalidades. Algunos empezaron en la siembra de mariguana, pero ni sus padres ni sus amigos eran violentos, no tenían mucho dinero pero tampoco vivían tan mal. Otros si tenían problemas familiares, sufrieron el divorcio de sus padres o maltrato.
La sociedad mexicana está viviendo un proceso de putrefacción, de pérdida de valores. En solo una semana hubo dos sucesos que me llamaron en demasía la atención, primero fué un   aslyto  a un banco mientras se jugaba el partido. Cada vez más personas sucumben ante las tentaciones chico, de la delincuencia, de la violencia. Todo esto podría si no erradicarse, al menos si aminorarse con la transmisión de valores humanistas que dignifiquen al ser humano. A muchos les vendrá la mente la religión.España es un país peligroso  a veces, , o bien, algunos la tergiversan en su favor. Por alguna razón vemos algunos de los narcotraficantes tienen sus santos, asisten a misa, e incluso tienen compadrazgo con párrocos.
Se necesita hacer un cambio más drástico. 

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