12
JUNIO DIA CONTRA
EL MALTRATO--TRABAJO--EXPLOTACION
INFANTIL
ipec@ilo.org
http://www.ilo.org/global/lang--es/index.htm
La lucha contra el trabajo infantil en todo el mundo sigue
constituyendo un enorme desafío, pero en este Informe global se facilitan datos
contrastados que llevan a pensar que podría estarse produciendo un avance
signifi cativo. Estamos comenzando a ver una alentadora disminución de la
incidencia del trabajo infantil, especialmente en sus peores formas, en muchas
partes del mundo. Sabemos hoy que, con voluntad política, los recursos
necesarios y políticas adecuadas, podemos poner fin definitivamente a esta lacra
que asola la vida de tantas familias en todo el mundo
La Organización
Internacional del Trabajo (OIT) instituyó el 12
de junio Día Mundial contra el
Trabajo Infantil
Programas y proyectos
Desde comienzos de los
años 50 la OIT proporciona cooperación técnica a países de todos los
continentes y en todas las etapas de desarrollo económico. Durante la última
década fueron destinados un promedio de 130 millones de dólares anuales a
proyectos de cooperación técnica. Estos son realizados mediante una estrecha
colaboración entre los países receptores, los donantes y la OIT, que tiene una
red de oficinas regionales y de área alrededor del mundo.
El objetivo general de la cooperación técnica de la OIT es la puesta en práctica del programa de Trabajo Decente al nivel nacional, apoyando a los mandantes tripartitas con el fin de que este concepto se haga realidad para todas las mujeres y hombres. La extensa red de oficinas en África, Asia, América Latina, Europa Central y Oriental y el Medio Oriente proporciona orientaciones técnicas sobre políticas y apoya el diseño y la aplicación de programas de desarrollo.
El objetivo general de la cooperación técnica de la OIT es la puesta en práctica del programa de Trabajo Decente al nivel nacional, apoyando a los mandantes tripartitas con el fin de que este concepto se haga realidad para todas las mujeres y hombres. La extensa red de oficinas en África, Asia, América Latina, Europa Central y Oriental y el Medio Oriente proporciona orientaciones técnicas sobre políticas y apoya el diseño y la aplicación de programas de desarrollo.
Programas de Trabajo Decente por País
Los Programas de Trabajo
Decente por País (PTDP) fueron creados para actuar como la principal plataforma
de apoyo de la OIT a los países. El contenido de los PTDP varía de país a país
dependiendo de las circunstancias nacionales, los compromisos de la OIT a nivel
mundial y las prioridades establecidas en el Marco de Políticas y Estrategias,
el Programa y Presupuesto, y los programas o décadas de trabajo decente a nivel
regional.
Evaluar y abordar los efectos del comercio en el empleo
El proyecto se propone apoyar
el análisis y la formulación de políticas eficaces y coherentes sobre el
comercio y el mercado de trabajo que aborden los problemas de ajuste a los que
se enfrentan trabajadores y empleadores y que amplíen las oportunidades de
creación de empleo decente en los países en desarrollo
Programa
Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC)
El Programa Internacional para
la Erradicación del Trabajo Infantil de la OIT es el programa de cooperación
técnica más amplio del mundo destinado a terminar con el trabajo infantil.
Desde 1992, IPEC ha ayudado a más de 90 países a desarrollar programas para
abordar las causas fundamentales del trabajo infantil y ofrecer alternativas a
los niños y niñas y sus familias.
En varias disciplinas deportivas, en particular, en el
fútbol, una tarjeta roja simboliza la sanción aplicada a alguien que ha
cometido una falta por la que puede ser expulsado de la cancha. En 2002, la OIT
y el IPEC decidieron utilizar este símbolo para crear consciencia sobre la
prevención, la lucha contra el trabajo infantil y la abolición de este mal a
través de campañas de promoción.
La “tarjeta roja” del IPEC se aplica durante los torneos de fútbol internacionales para informar al público sobre cuestiones de trabajo infantil e impulsar de este modo un movimiento internacional en favor de la erradicación de este mal: 218 millones de niños que trabajan, de los cuales 126 millones son objeto de una intolerable explotación.
Dado que las causas del trabajo infantil son múltiples y
complejas, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) enfrenta este
fenómeno de manera multifacética, que va desde promover la ratificación y
aplicación efectiva de los Convenios de la OIT sobre el trabajo infantil hasta
movilizar sectores clave de la comunidad internacional en el movimiento mundial
contra el trabajo infantil. Los jóvenes, en particular, tienen un papel
fundamental que desempeñar en este movimiento, despertando sensibilidades a las
cuestiones de justicia social y utilizando su influencia, tanto nivel local
como internacional, para provocar el cambio social.
Empoderar a los jóvenes,
dándoles responsabilidades y reconociendo el valor de su acción, permite
aprovechar la riqueza creativa y el compromiso que pueden aportar a la campaña
de erradicación del trabajo infantil. Con esta finalidad, IPEC creó SCREAM
(Defensa de los Derechos del Niño a través de la Educación, las Artes y los
Medios de Comunicación). SCREAM es una iniciativa de movilización docente y
social para ayudar a los educadores de todo el mundo, tanto de la educación
formal y no formal, a cultivar el entendimiento de los jóvenes de las causas y
consecuencias del trabajo infantil. SCREAM hace firme hincapié en el uso de las
artes visuales, literarias y escénicas, y les proporciona potentes herramientas
de expresión personal. Gracias a SCREAM, miles de jóvenes en todo el mundo se
han comprometido con la causa del trabajo infantil y la promoción de una
globalización justa.
En todo el mundo, y en franca violación de los derechos de la
infancia, cientos de miles de niñas y niños realizan trabajos que los privan de
la educación, la salud, el tiempo de ocio y las libertades elementales. De
estos niños, más de la mitad están expuestos a las peores formas de trabajo
infantil, como el trabajo realizado en entornos peligrosos, la esclavitud u
otras formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas como el tráfico de
estupefacientes y la prostitución, así como la participación en conflictos
armados.
La Organización
Internacional del Trabajo (OIT) instituyó el primer Día mundial contra el
trabajo infantil en 2002 como forma de poner de relieve la
gravísima situación de esos niños. Este día se celebra el 12 de junio y tiene
por objeto ejercer de catalizador del creciente movimiento mundial contra el
trabajo infantil, reflejado en el gran número de ratificaciones del Convenio
núm. 182 sobre las peores formas de trabajo infantil y el Convenio núm. 138
sobre la edad mínima de admisión al empleo.
El Día mundial contra el trabajo infantil ofrece la oportunidad
de captar más apoyo para la campaña en contra del trabajo infantil por parte de
los gobiernos y de los interlocutores sociales de la OIT, la sociedad civil y
las demás partes interesadas, incluidas las escuelas, los grupos de jóvenes y
de mujeres, y los medios de comunicación.
Este año, el Día mundial contra el trabajo infantil será marcado
con un gran número de actividades organizadas en todo el mundo para transmitir
el mensaje: La educación es la respuesta acertada al trabajo infantil.
una educación para todos los
niños, al menos hasta la edad
mínima de admisión al empleo;
políticas educativas que luchen contra el problema del trabajo infantil
impartiendo una educación de calidad y una formación de calificación con
recursos adecuados;
una educación para promover la
sensibilización sobre la necesidad
de luchar contra el trabajo infantil.
La
OIT estima que unos 165 millones de niños, de 5 a 14 años de edad, son víctimas
del trabajo infantil. Muchos de ellos trabajan durante largas horas y en
condiciones peligrosas.
El
trabajo infantil está estrechamente vinculado a la pobreza. Una familia pobre
puede no tener los medios de pagar las cuotas escolares u otros gastos
inherentes a la educación. Además, la familia puede depender de la contribución
que la niña o el niño trabajador aporta al ingreso familiar, y atribuirle más
importancia a ese ingreso que a su educación. Por otro lado, cuando una familia
tiene que escoger entre enviar a su hijo o a su hija a la escuela, suele ser la
niña la que sale perdiendo.
Hoy
más que nunca, los niños necesitan de una educación y formación de calidad si
desean adquirir las calificaciones necesarias para tener éxito en el mercado
laboral. Sin embargo, en muchos países, las escuelas a las cuales tienen acceso
las familias pobres no disponen de los recursos suficientes y no están
adaptadas a sus necesidades. Instalaciones limitadas, clases sobrepobladas y
carencia de profesores correctamente formados, son algunos de los elementos que
contribuyen a un nivel de educación bastante abajo.
A
través de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), las Naciones Unidas y
la comunidad internacional se fijaron metas para garantizar que todos los niños
finalicen el ciclo completo de educación primaria, y para alcanzar la igualdad
de género en la educación para 2015.
Estas
metas sólo podrán alcanzarse si se resuelven los factores que generan el
trabajo infantil y que impiden que las familias pobres envíen a sus hijos a la
escuela. Entre las principales medidas que debieran adoptarse figuran:
ofrecer una enseñanza primaria
gratuita, pública y obligatoria;
eliminar los obstáculos a la
educación de las niñas;
asegurar que los niños tengan
acceso a una escuela y a un entorno de aprendizaje seguro y de calidad;
facilitar una educación de
nivelación a los niños y jóvenes no escolarizados en la educación formal;
abordar el problema del déficit
mundial de profesores y asegurar un cuerpo docenteadecuadamente formado y
profesional;
reforzar las leyes sobre trabajo
infantil y educación, en conformidad con las normas internacionales;
luchar contra la pobreza y crear
un trabajo decente para los adultos;
aumentar la sensibilización a la
necesidad de eliminar el trabajo infantil.
Promoción de los
derechos humanos y el desarrollo
El derecho a una educación ocupa una posición central entre los
derechos humanos, ya que es esencial para el desarrollo y el ejercicio de los
otros derechos humanos. Constituye el medio a través del cual los niños y
jóvenes, económica y socialmente excluidos, pueden salir de la pobreza. Además,
los niños que se han beneficiado de la educación son más propensos a enviar a
la escuela a sus propios hijos.
Invertir en la educación es también una decisión económicamente
válida. Un reciente estudio de la OIT señala que la eliminación del trabajo
infantil y su sustitución por una enseñanza universal ofrece grandes beneficios
económicos, además de los beneficios sociales. En términos generales, tales
beneficios superan los costos en una relación de más de 6 a 1.
Unase a nosotros para el
Día mundial contra el trabajo infantil
Esperamos que el Día mundial contra el trabajo infantil 2008
cuente con el amplio apoyo de los gobiernos, organizaciones de empleadores y de
trabajadores, organismos de las Naciones Unidas, así como de todos aquellos
comprometidos en la lucha contra el trabajo infantil y la promoción de la
educación. Lo invitamos, a Ud. y a su Organización, a participar en este Día
mundial. Unase a nosotros y sume su voz al movimiento mundial contra el trabajo
infantil.
Este año el Día mundial contra el trabajo infantil hará un
llamamiento sobre el derecho de todos los niños a ser protegidos del trabajo
infantil y de otras violaciones de sus derechos humanos fundamentales. En 2010,
la comunidad internacional adoptó una Hoja de
ruta para la eliminación de las peores formas de trabajo infantil para el 2016, que señala que el trabajo
infantil representa un obstáculo para los derechos del niño y para el
desarrollo en general. El Día mundial de 2012 pretende poner de manifiesto el
camino que queda por recorrer para hacer de la Hoja de ruta una realidad.Los
Convenios de la OIT buscan proteger a los niños de la exposición al trabajo
infantil. Estos Convenios junto con otros instrumentos internacionales relativos
a los derechos del niño, de los trabajadores y los derechos humanos,
proporcionan un marco importante para la legislación establecida por los
gobiernos. Sin embargo, las estimaciones globales más recientes de la OIT
indican que en el mundo hay 215 millones de niños víctimas del trabajo
infantil, y que más de la mitad de éstos están involucrados en sus peores formas1.
Estos niños y niñas deberían estar en la escuela recibiendo educación y
adquiriendo habilidades que los preparen para acceder a un trabajo decente en
su vida adulta. Al entrar en el mercado laboral prematuramente, se les priva de
la educación y capacitación necesarias para que ellos, sus familias y sus
comunidades salgan del ciclo de pobreza en que se encuentran. Los niños que son
víctimas de las peores formas de trabajo infantil se encuentran expuestos a
maltrato físico, psicológico o moral que puede causarles daños para el resto de
sus vidas.
Las normas de la OIT sobre los derechos en el trabajo
Los principios y derechos establecidos en los ocho Convenios fundamentales de la OIT también se consideran como derechos humanos que todos los Estados Miembros de la OIT están obligados a respetar, promover y aplicar. Los “principios y derechos fundamentales en el trabajo” comprenden la libertad de asociación y el derecho a la negociación colectiva, la eliminación del trabajo forzoso u obligatorio, la erradicación del trabajo infantil y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación. Estas cuatro categorías de derechos se refuerzan mutuamente: la erradicación del trabajo infantil se logrará mucho más rápida y eficazmente cuando se respeten los otros derechos.
Poco antes del Día mundial, está previsto publicar un informe de fondo que destacará los vínculos entre el trabajo infantil y los otros derechos fundamentales en el trabajo. Este informe se basa en gran parte en el informe recurrente de la OIT de 2012 sobre los derechos fundamentales y una encuesta del Artículo 19 de la Constitución de la OIT sobre los derechos fundamentales, ambos se discutirán en la Conferencia Internacional del Trabajo, en junio de 2012.
En cuanto al trabajo infantil, el Convenio de la OIT núm. 138 sobre la edad mínima de admisión al empleo, 1973, exige a los Estados Miembros que establezcan en su legislación una edad mínima legal de admisión al empleo, la cual no debe ser inferior a la edad en que cesa la educación obligatoria, y en todo caso, a 15 años. Un Estado Miembro cuya economía y medios de educación estén insuficientemente desarrollados podrá, bajo ciertas condiciones, inicialmente especificar una edad mínima de 14 años.
Otras normas y declaraciones fundamentales internacionales
Con los años, la toma de consciencia creciente respecto a la necesidad de asegurar que los niños reciban educación y protección ha fomentado el desarrollo de un conjunto de normas internacionales destinadas a orientar a los gobiernos en la promulgación de leyes nacionales.
La Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas destaca el derecho a la educación, proclamando que “Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada…”
La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño ha alcanzado una ratificación casi universal. La Convención establece que los niños tienen derecho a ser protegidos contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social. Además establece que la enseñanza primaria debe ser obligatoria y gratuita para todos y fomenta el desarrollo, en sus distintas formas, de la enseñanza secundaria y hacer que todos los niños dispongan de ella y tengan acceso a la misma. La Asamblea General de las Naciones Unidas también ha adoptado dos Protocolos facultativos de la Convención para aumentar la protección de los niños contra la participación en conflictos armados y la explotación sexual3.
La importancia de proteger los principios y derechos fundamentales en el trabajo durante la actual crisis financiera y de empleo mundial se reflejó en el comunicado de la Cumbre del G-20, celebrada en noviembre de 2011, que alentó a la OIT a continuar promoviendo la ratificación y aplicación de los Convenios fundamentales, velando por los principios y derechos fundamentales en el trabajo.
Ratificación y aplicación de los Convenios de la OIT sobre el trabajo infantil
Aunque los Convenios de la OIT sobre el trabajo infantil se encuentran entre los Convenios más ratificados de la OIT, es necesario que los países que aún no los han ratificado lo hagan y que garanticen su aplicación efectiva. En este Día mundial se exhorta a todos los gobiernos que aún no lo han hecho, a que ratifiquen y apliquen dichos Convenios.
Políticas y programas nacionales
El Convenio de la OIT núm. 182 exige que cada Estado Miembro que ratifica el Convenio diseñe y ejecute programas de acción para eliminar, como medida prioritaria, las peores formas de trabajo infantil. Muchos países han establecido planes de acción nacionales que constituyen marcos para lograr ese objetivo. Sin embargo, otros países aún no lo han hecho y, aquellos países que han establecido estos planes necesitan darles seguimiento y evaluar su eficacidad. Para alcanzar el desafiante objetivo de eliminar las peores formas de trabajo infantil para 2016, ¡se debe actuar urgentemente en estos ámbitos ahora!
El movimiento mundial contra el trabajo infantil
Aunque sean los gobiernos los que deban tomar la iniciativa en la lucha contra el trabajo infantil, las normas de la OIT destacan el papel importante que deben desempeñar las organizaciones de empleadores y trabajadores en el diseño y la ejecución de los programas de acción. Muchas organizaciones de la sociedad civil también participan activamente a los esfuerzos de lucha contra el trabajo infantil. La creación de un movimiento mundial contra el trabajo infantil a nivel global, nacional y local sigue siendo una prioridad.
¡Únase a nosotros el 12 de junio de 2012!
La legislación y normativa nacionales puede permitir el empleo de niños de 13-15 años de edad en trabajos ligeros que no interfieran en la asistencia del niño a la escuela, ni sean perjudiciales para su salud o desarrollo. Los niños de 12-14 años pueden ser empleados en trabajos ligeros en aquellos países en dónde la edad mínima de admisión al empleo es de de 14 años.
El Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados y el Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía.
El empleo juvenil
El 40
por ciento de los desempleados en el mundo son jóvenes. A escala mundial, se
estima que habrá cerca de 75 millones de jóvenes desempleados de entre 15 y 24
años en 2012, un incremento de aproximadamente 4 millones desde 2007.
La Protección social
Los
programas de protección social pueden actuar como estabilizadores para atenuar
el impacto negativo de la crisis económica sobre los mercados laborales, y al
mismo tiempo contribuir a mantener la cohesión social y estimular la demanda
agregada.
La OIT y el G20
Los
países del G20 necesitarán crear 21 millones de empleos para regresar a los
niveles de empleo anteriores a la crisis.
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