jueves, 6 de septiembre de 2012

MIS HIJOS, TUS HIJOS, LOS HIJOS DE TODOS

Los hábitos que les enseñamos y el ejemplo que les damos a los niños los marcan para el resto de sus vidas. Prepárate para hacerlo lo mejor posible ahora...




Siempre recomiendo que te hagas el hábito de organizar la noche anterior las cosas y actividades para el día siguiente porque de esa manera tu cerebro ya conoce tus planes y las cosas se facilitan mucho más, ya que tienes un propósito y un plan de acción.


En muchos hogares no se acostumbra esto y por lo mismo los niños crecen sin hacerlo y el día que alguien les dice que sería bueno que planearan con anticipación sus actividades del día siguiente para organizar mejor su tiempo, no piensan que ellos puedan hacerlo porque no tienen el hábito y muchas veces ni se molestan en intentar un cambio de conducta.

Sin embargo, si el niño desde pequeño se acostumbra a hacerlo, de mayor será un comportamiento normal que le ayudará en la consecución de sus metas. Por esto es que te recomiendo que si tienes hijos pequeños los acostumbres a organizar sus cosas desde la noche anterior para que así el comportamiento en un futuro sea normal para él. No que se los hagas tú, se trata de que aprendan a lograrlo solos.

TU  comportamiento, el ejemplo que les das

Los hábitos que les enseñamos y el ejemplo que les damos a los niños los marcan para el resto de sus vidas. Nos cuesta mucho trabajo cambiar conductas, aunque sabemos que sí se puede. Evitémosle a los niños malos hábitos. De pequeños es mucho más fácil corregirlos. Los padres deben estar muy atentos a que los niños aprendan buenas costumbres y si para ayudarles es necesario que ellos mismos hagan cambios en sus conductas, para que eso sirva de ejemplo a los niños, de manera muy enfática se los recomiendo que lo hagan.

Obsérvense a ustedes mismos y hagan un análisis objetivo de los ejemplos que les están dando con su propio comportamiento, porque recordemos que los niños imitan las conductas de los padres. Si yo siempre llego tarde a todos los lugares, si no me siento tranquilamente a comer sino que como a saltos, si soy una persona desorganizada, si tengo problemas de alimentación que me dan problemas de peso, todo eso lo está aprendiendo y asimilando el niño aunque tú creas que no, porque piensas que no se lo estás enseñando. El niño lo ve y lo vive todos los días de su vida y eso es lo que termina creyendo que es lo correcto. Y luego decimos ¡mi hijo es igualito a mi, terriblemente desorganizado!

Comienza por trabajar en tí mismo para cambiar los hábitos que estén impidiendo lograr ser como eres y también tus metas. Si repites un nuevo comportamiento durante 21 días, le darás el tiempo necesario al cerebro para comprender el proceso y poder hacerlo en automático, solo debes de tener la constancia de hacerlo todos los días, y cuando lo logres con uno, te sigues con otro, hasta que modeles tu comportamiento como la persona que deseas ser.

Busca información sobre lo que desees aprender, busca consejo y ayuda pero haz algo al respecto, por tu bien y el de tus hijos. Puedes saber más sobre cómo cambiar un hábito con este articulo sobre la conducta de la puntualidad...

¿Cómo puede el niño aprender un buen hábito?



Mi   recomendación es que una vez que los niños hayan terminado sus actividades del día, de estudiar y de hacer sus tareas, organicen su mochila con las cosas que deberán llevar a la escuela el día siguiente, incluyendo los encargos y tareas, y sin esperar a que sea muy tarde, te pongas con ellos a organizar la ropa que van a utilizar. Hazlo con ellos y motívalos a participar. Revisen la ropa y organicen todo para que al día siguiente no tengan que preocuparse por nada. Pero no lo hagas tú sola, hazlo con ellos un tiempo que dependerá del ritmo de aprendizaje de cada niño.

Supervisa que el niño se organice

Ve siguiendo el proceso cada tarde para que organice su mochila y su ropa, enséñale cómo es que debe revisar todo para que no le falten cosas al día siguiente y que todo quede listo. Poco a poco irás viendo como el niño lo va ir haciendo deforma rutinaria adquiriendo el hábito casi sin sentirlo.

Observa si ya tiene el hábito

El paso siguiente es que lo dejes organizar sus cosas y solamente le preguntes si la yo tiene todo listo supervisándolo discretamente. Es posible que necesite apoyo en algún detalle, ayúdale a llegar él mismo a la conclusión después de analizar las cosas. Si haces las preguntas correctas el niño irá comprendiendo el proceso para poder ir organizándose sin tu ayuda..

Cuando lo veas que solito decide preparar sus cosas y ropa para el día siguiente y que lo hace de manera automática, ya estarás del otro lado. Le habrás dado a él un comportamiento que le va a ayudar por el resto de su vida. Porque cuando sea mayor y empiece a trabajar, ya no tendrá que luchar con organizar su día, será una conducta normal para él y eso le permitirá trabajar en sus metas y lograr el éxito.

No te sientas mal por corregir su conducta

Conozco una madre que prefiere no educar a sus hijos porque piensa que es someterlos o castigarlos, quizá en su infancia vivió algo que ahora con los hijos lo quiere compensar, pero lo único que está haciendo es crearles un problema muy serio a los hijos porque si no aprenden disciplina y a organizarse desde pequeños, cómo queremos que cuando sean adultos y tengan una responsabilidad sean disciplinados, ¿Sabes cuánto van a durar en un empleo? ¿Te parece que un niño indisciplinado pueda llegar a ser un empresario de éxito, una ejecutiva de alto nivel, un padre o madre responsables?

No pienses en lo que tu hijo experimenta en estos momentos de su vida, si sufre por un castigo o lo pasa mal por tener que enfrentar las consecuencias de su conducta, piensa en lo que está aprendiendo para que le vaya bien en el futuro. Todas las experiencias son valiosas porque nos aportan conocimientos y nos van moldeando para ser personas de éxito o fracasados, ustedes los padres deciden qué es lo que quieren para sus hijos.

¿Cómo pueden los padres cambiar sus hábitos?

Una manera de ayudarse uno a otro entre la pareja sería hacerse críticas “constructivas” sobre los comportamientos y conductas de la pareja, para que el otro pueda corregir y hacer los cambios necesarios. Muchas veces tenemos el hábito tan arraigado que hacemos las cosas de manera automática y no nos damos cuenta que es lo que el niño aprenderá directamente de verlo y vivirlo todos los días. Si nuestra pareja nos hace el comentario podremos observarnos, darnos cuenta de la situación y cambiar.

El primer paso para poder cambiar alguna conducta es precisamente “darse cuenta”, hacernos conscientes de ese comportamiento, analizarlo y a partir de ese momento, cada vez que surja esa conducta, hacer un alto y comportarse como te gustaría hacerlo de ahora en adelante. Primero lucharás por darte cuenta cuándo es que sucede, después lucharás por ir superponiendo el nuevo hábito sobre el anterior, el siguiente paso es que estarás más consciente de la nueva manera de hacer las cosas, hasta que finalmente formará parte de tu manera de ser y habrás terminado con la conducta que no deseabas. Si los padres corrigen comportamientos que puedan ser mal ejemplo para los hijos, les estarán facilitando el camino del aprendizaje para ser personas de éxito. Organízate y serás feliz



1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho este artículo, es interesante y muy útil. Saludos desde el mar que llevo dentro.

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