lunes, 3 de septiembre de 2012

ANIMALITOS


                           ANIMALITOS    RARITOS



Los diminutos pájaros mosca cuentan con una especie de gran tamaño, el colibrí gigante, cuya longitud alcanza casi los 20 centímetros. En comparación con los pájaros de otro género, la dimensión de éste nos parece modesta, pero en realidad, es el monstruo de la familia de los colibríes. Se encuentra cerca de las costas del Pacífico sur, desde el Ecuador hasta Chile; abunda sobre todo en el Perú, en los valles boscosos de la vertiente occidental de la cordillera de los Andes. Sus alas, de 15 centímetros, baten a mucha menos velocidad que las de sus pequeños congéneres. Jamás dan la impresión de vibrar. Cuando se acerca a una flor para aspirar su néctar, se mantiene en suspensión mediante rápidos movimientos de su cola en abanico, que se despliega y contrae con notable rapidez.


 Una vez la flor queda vacía de su néctar, se eleva en vertical como si fuese un helicóptero en miniatura y se aleja en busca de otra fuente de aprovisionamiento.

Si no tiene la facultad de moverse rápidamente en todas direcciones, incluyendo la marcha atrás, como los demás colibríes, el colibrí gigante posee sobre ellos la ventaja de poder planear durante mucho más tiempo.


Por ser el de mayor tamaño dentro de su género, al colibrí gigante lo considero un animal extraño.

    EL    CONEJITO     CONEJOTE   Las diferencias del conejo gigante y el conejo enano con los conejos normales no son especialmente significantes a excepción de la diferencia de tamaño entre ellos

El conejo salvaje de Europa, o conejo de coto, se distingue de la liebre por sus dimensiones más mediocres, por sus orejas más cortas que jamás muestran manchas negras en sus extremidades, y por el menor desarrollo de sus patas posteriores.


Mientras que la liebre lleva una existencia solitaria y se contenta con un pobre hoyo en el suelo (madriguera) como refugio, los conejos salvajes se reúnen en complejas madrigueras formadas por galerías y salas o espacios mayores, que forman verdaderos laberintos en los terrenos elegidos. Las hembras construyen madrigueras de un metro de profundidad, aproximadamente, después del parto tapan casi todas las aberturas de su refugio, hasta que a los nueve días las crías abren los ojos.



Todas las razas de conejos domésticos descienden del conejo salvaje, que se dispersó por los países mediterráneos y dio origen a aquéllas. Desarrollando la talla y el peso de sus productos, los criadores han producido verdaderos monstruos como el gigante de Flandes que se muestra en las fotos. Ciertas especies de esta raza pueden alcanzar un peso de ocho kilogramos o más y medir más de 80 cm. de longitud. Suficientemente poderoso como para hacer frente a un foxterrier o incluso aturdirle con una potente patada, el gigante de Flandes constituye, por su carne, un animal muy apreciado; su piel se utiliza en la confección de sombreros de fieltro. Hay ejemplares, como en las fotos de arriba, donde el criador alemán Hans Wagner ha conseguido criar conejos de 8 a 10 kilogramos de peso mediante la cría selectiva de ejemplares. Este conejito de la familia Gigante de Flandes, mide más de 1 metro de alto e ingiere diariamente unos 2 kilos de comida, además de los oportunos suplementos vitamínicos para mantener su status de gigante pesando 7′ 7 kilogramos. Imaginad por un momento el tamaño que tendría que tener la zanahoria ideal para este conejito.

He situado como última foto, para dar una idea de la respectiva talla, al más pequeño representante de los lepóridos; se trata de un conejo salvaje americano, de Idazo, que lleva el nombre científico de (Brachylagus idahoensis).

Con poco más de 25 cm. de longitud, las orejas de esta miniatura miden 5 cm.; su piel es gris oscura y vive en las regiones semidesérticas del noroeste de los Estados Unidos.


Es una autentica monada de conejito el enano de Idaho para que los niños más pequeños de la casa jueguen con el.

Como este artículo esta centrado en el Gigante de Flandes, este animal es idóneo por su tamaño a pertenecer al mundo de los animales extraños.

Gigante de Flandes: Oryctolagus cuniculus

Conejo enano de Idaho: Brachylagus idahoensis


EL  PAJARRACO   

Este ave extravagante de vuelo pesado, que se posa sobre las ramas con tanto trabajo, pero que, en cambio, nada muy bien; que se alimenta casi exclusivamente de plantas acuáticas, y que despide, además, un desagradable olor, es el hoacín.

Se le encuentra en vastas regiones de América del Sur, en las Guayanas, y particularmente, en Brasil. Grande como un faisán, visto desde lejos tiene la extraña apariencia de un suave plumero. En él se mezcla el color castaño rojizo y el verde oliváceo con el blanco y el negro. Una cresta de finas plumas que se agitan a la menor brisa corona su cabeza. Y sobre el fondo azul de su cara, sus ojos rojos, bordeados de negro, tienen una mirada fascinante.



En el aire, el hoacín recuerda a un helicóptero sobrecargado. Le es preciso batir frenéticamente las alas para alcanzar pequeños vuelos de 250 o 300 metros.

Detalle curioso: los polluelos del hoacín nacen completamente desnudos, pero llevan en cada ala dos garras sólidas que les permiten avanzar por las ramas como si fuesen cuadrúpedos. Tal particularidad hace pensar si el hoacín es un pájaro muy primitivo; estas alas-garras, que desaparecen al cabo de algunos días, podrían ser un vestigio del período de transición que atravesaron algunos de los reptiles antes de convertirse en verdaderas aves


ABRA    MAS    ¡¡¡  LO  JURO   !!!
  ¡¡¡   ANIMALICOS,  ANIMALICOS,  !!!
¿¿   DONDE   ESTAIS  ???



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